El Parlamento Europeo reclama represalias contra el húngaro Viktor Orbán por la visita a Putin

El Parlamento Europeo ha condenado este miércoles la visita del nacionalpopulista Viktor Orbán a Moscú y sus reuniones con Vladímir Putin en una escala de lo que él ha denominado su “misión de paz” para Ucrania, y reclama que esa acción tenga “repercusiones”. Una abrumadora mayoría de 495 eurodiputados ha respaldado una resolución de apoyo a Kiev frente a la invasión lanzada por Rusia que, además, da un buen varapalo al primer ministro húngaro; 137 eurodiputados han votado en contra. Parte de los grupos ultras, donde se reúnen los partidos más afines al Kremlin, se han opuesto al texto, que pide a los Estados miembros que se comprometan a apoyar militarmente a Ucrania con no menos del 0,25% de su PIB anual. La resolución de sostén al país invadido por las tropas de Putin hace más de dos años ha sido la primera gran decisión de la nueva Eurocámara más escorada a la derecha.

“[La Eurocámara] condena la reciente visita del primer ministro húngaro, Viktor Orbán, a la Federación de Rusia; subraya que durante esta visita, no representó a la UE y considera que la visita es una flagrante violación de los Tratados de la UE y de la política exterior común, incluido el principio de cooperación leal”, dice la resolución. La actitud de Orbán con sus reuniones con Putin, con el primer ministro chino, Xi Jinping, y con el candidato republicano Donald Trump, en esa “misión de paz” durante su etapa como presidencia del Consejo de la UE ha abierto una gran crisis entre Hungría y el club comunitario.

“[El Parlamento Europeo] deplora que Hungría haya abusado de su poder de veto en el Consejo para impedir que se conceda ayuda esencial a Ucrania”. Y reclama, además, que levante el bloqueo a los 6.000 millones de euros del fondo para reembolsar a los Estados miembros su apoyo militar enviado a Kiev.

El eurodiputado ultra y delfín de la francesa Marine Le Pen, Jordan Bardella, de Reagrupamiento Nacional (RN), que durante la campaña para las elecciones francesas en las que aspiraba a ocupar el puesto de primer ministro se quejó de que se tildase a su partido de prorruso, ha cargado este miércoles contra la resolución. Y no solo por el varapalo a Orbán, de su misma familia política —la de los Patriotas por Europa (PfE), en la que también están los españoles de Vox— sino también por el sostén a Ucrania.

“Lo que hace [la resolución] es acusar a Hungría de mantener abierto un canal de debate sobre la paz”, ha lanzado Bardella, que ha clamado contra la posibilidad de la entrada de Ucrania en la OTAN y la UE.

Ultraderecha ‘aceptable’

Las críticas a Rusia y el apoyo a Ucrania son los principales elementos de fricción entre los partidos de extrema derecha; e incluso dentro de las propias familias políticas. Los ultraderechistas Reformistas y Conservadores Europeos (ECR), el grupo de Hermanos de Italia, el partido de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, considerado por algunas voces —como la de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen— como la extrema derecha aceptable por su sostén a Kiev, han votado mayoritariamente a favor de la resolución, contra la que han votado siete de sus eurodiputados, la mayoría de Alianza para la Unión de los Rumanos.

Los Patriotas por Europa han votado abrumadoramente en contra —excepto dos, uno de ellos, del partido portugués Chega—. También se han opuesto al texto los legisladores de Vox, que critican que se haya incluido el varapalo a Orbán. De la izquierda, una bancada también ha votado contra la resolución completa, entre ellas, las eurodiputadas de Podemos, Irene Montero y Isabel Serra. Los socialdemócratas malteses también han votado contra el texto.

Mientras, la relación de la UE con Hungría sigue empeorando. Tras la decisión de la Comisión Europea de boicotear las reuniones organizadas por la presidencia húngara del Consejo de la UE en ese país, el martes, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, reprendió al nacionalpopulista húngaro y le recordó que no tiene ningún poder para representar a la Unión en ningún ámbito internacional. Además, un grupo de eurodiputados han reclamado represalias y que se prive al país del Este, el socio más díscolo del club comunitario, de sus derechos de voto, de forma acorde con el artículo 7 de los Tratados de la UE.

“Hace unos días la cabeza más visible del nuevo grupo de los falsos patriotas, Orbán, se reunió con Putin para denigrar a la Unión Europea, proclamar que tiene un plan de paz que nadie conoce y promocionar al expansionismo ruso”, ha clamado en el pleno de la Eurocámara Iratxe García, presidenta del grupo de los Socialistas y Demócratas (S&D). ¿De qué paz quiere hablar Orbán con un tirano como Putin que tiene una orden de arresto por el Tribunal Internacional de La Haya por la deportación forzada de niños ucranianos a Rusia?”, ha remarcado.

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