Corea del Sur ordena a los habitantes de dos islas buscar refugio por el lanzamiento de 200 proyectiles desde el Norte
El ejército de Seúl responde a Pyonyang con maniobras con fuego real mientras China reclama “moderación”
El ejército surcoreano ha ordenado a los habitantes de dos islas del país que abandonen sus casas en busca de refugio tras acusar a Corea del Norte de disparar en la mañana de este viernes —madrugada en la España peninsular— más de 200 rondas de proyectiles de artillería en aguas próximas a su costa occidental, cercanas a la frontera oeste entre los dos países. Como respuesta a los disparos, varias unidades de la Infantería de la Marina surcoreana practicaron horas después maniobras con fuego real, durante las que se lanzó el doble de balas, alrededor de 400, detalla la agencia de noticias Yonhap. Ante el aumento de las tensiones en la región, China ha pedido “moderación” y que se busque “una vía para reanudar un diálogo serio” entre todas las partes.
El ejército norcoreano disparó más de 200 proyectiles entre las 09.00 y las 11.00 (las 01.00 y 03.00, hora peninsular española) de este viernes cerca de las islas de Yeonpyeong (de unos 2.000 habitantes) y Baengnyeong (de unos 4.330), comunicó el Estado Mayor Conjunto surcoreano. Ante la posibilidad de que Pyongyang iniciara más acciones militares “instigadoras”, Seúl ordenó la evacuación de civiles a partir del mediodía hacia refugios antiaéreos, según las autoridades isleñas. Además, se cancelaron todos los servicios de ferris que debían partir por la tarde desde Incheon, puerto situado al oeste de la capital, en dirección a estas islas.
Los explosivos lanzados por Pyongyang esta mañana atravesaron la llamada Línea Límite Norte (LLN), trazada por Naciones Unidas tras la firma del armisticio que puso fin a la Guerra de Corea en 1953 y que funciona a modo de frontera de facto en el mar Amarillo (conocido como el mar del Oeste en las dos Coreas), aunque Pyongyang la rechaza. Los proyectiles han impactado, sin causar daños, en la zona de amortiguamiento establecida en el acuerdo militar de 2018, que se firmó con el objetivo de reducir las tensiones y que el régimen norcoreano abandonó el pasado noviembre.
El portavoz del Estado Mayor Conjunto surcoreano, el coronel Lee Sung-jun, ha advertido “seriamente” de que “toda la responsabilidad de este tipo de escaladas de crisis recae sobre Corea del Norte” y ha instado “firmemente” a su cese “inmediato”. En 2010, dos soldados y dos civiles murieron en Yeonpyeong después de que Pyongyang disparara decenas de proyectiles contra la isla. El Estado Mayor Conjunto ha explicado que, si bien el incidente de este viernes no dañó ni al pueblo ni a los militares, el acto supone “una amenaza para la paz en la península coreana y eleva las tensiones”.
Soldados de la Marina surcoreana han practicado horas después del incidente ejercicios de artillería con fuego real contra objetivos simulados en las aguas al sur de la LLN, de acuerdo con funcionarios militares. Se trata del primer simulacro de este tipo que Seúl lleva a cabo alrededor de las islas de Yeonpyeong y Baengnyeong desde la cumbre de 2018. Entonces, se acordó eliminar las maniobras de artillería cerca de la frontera y se establecieron zonas de amortiguamiento marítimas y una terrestre, además de una zona de exclusión aérea en torno a la zona desmilitarizada.
Corea del Norte abandonó unilateralmente el tratado el pasado noviembre, después de que Corea del Sur lo suspendiera parcialmente en protesta por el lanzamiento exitoso de un satélite militar con capacidad de espionaje. No obstante, Pyongyang lo había violado en múltiples ocasiones durante los dos últimos años. Por ello, algunos analistas sostienen que la retirada oficial del acuerdo podría no suponer una gran diferencia.
Los disparos de este viernes se producen un día después de que Estados Unidos y Corea del Sur finalizaran una semana de ejercicios militares conjuntos en Pocheon, al norte de Seúl. En los simulacros bélicos se probó el funcionamiento de artillería, tanques, vehículos blindados y aviones A-10 Warthong. Esta serie de ejercicios entre los dos aliados hicieron enfurecer a Pyongyang, que prometió que habría represalias contra lo que llamó los “perros rabiosos”, y amenazó con “momentos dolorosos”.
China pide “moderación”
En medio del aumento de tensiones, China ha pedido “moderación”: “En la situación actual, esperamos que todas las partes involucradas mantengan la calma, se abstengan de tomar medidas que agraven la tensión, eviten una escalada mayor de la situación y creen las condiciones oportunas para la reanudación de un diálogo serio”, expresó este viernes el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores chino, Wang Wenbin.
El disparo de proyectiles coincide, además, con una jornada en la que el líder norcoreano, Kim Jong-un, pidió que se impulse la producción de varios vehículos lanzamisiles, una tarea que calificó de “imperante” para prepararse para un “enfrentamiento militar” con el enemigo, según recoge la agencia de noticias norcoreana KCNA. Durante una reunión clave del Partido de los Trabajadores celebrada la semana pasada, Kim ordenó al ejército, a la industria de defensa y al sector de armamento nuclear de su país que aceleren los preparativos bélicos. Y advirtió de que una guerra —en su opinión, incitada por Washington— puede “estallar en cualquier momento”. Además, aseguró que la unificación con el Sur no era posible y que Corea del Norte cambiaría su política hacia su vecino, al que considera un enemigo.
La agencia de espionaje surcoreana ya adelantó el mes pasado que es muy probable que Corea del Norte aumente las provocaciones militares o los ciberataques a principios de 2024, antes de las elecciones parlamentarias de Corea del Sur, previstas para abril, así como en los meses previos a las presidenciales en Estados Unidos, que se celebrarán en noviembre.
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