La policía alemana detiene a un funcionario del Ministerio de Defensa acusado de espiar para Rusia
El arrestado en la ciudad de Coblenza supuestamente filtró a Moscú información sensible sobre tecnología de defensa y armas
La policía alemana ha arrestado este miércoles en la ciudad de Coblenza, en el oeste de Alemania, a un alto funcionario del Ministerio de Defensa de ese país bajo la sospecha de ser un espía de los servicios de inteligencia de Rusia. El empleado público, identificado como Thomas H. y de nacionalidad alemana, ha sido detenido en una operación secreta que incluyó la entrada en su domicilio y el registro de su lugar de trabajo.
El supuesto informador es un empleado de la Oficina Federal de Equipamiento, Tecnología de la Información y Uso de la Bundeswehr, las fuerzas armadas alemanas. El departamento en el que trabajaba es el responsable de equipar al ejército alemán con material y armas, así como de desarrollar, probar y adquirir tecnología de defensa.
Según la Fiscalía alemana, en mayo de 2023 Thomas H. se puso en contacto “por su propia voluntad” con el consulado de Rusia en Bonn y con la embajada de Moscú en Berlín y se ofreció a trabajar para ellos. Esa labor consistió en transmitir información de sus actividades profesionales. “En una ocasión transmitió informaciones obtenidas en el curso de su actividad profesional, con el objetivo de que fueran trasladadas a un servicio secreto ruso”, ha comunicado la institución.
Las investigaciones se han realizado en estrecha colaboración con la Oficina Federal del Servicio de Contrainteligencia Militar y la Oficina Federal para la Protección de la Constitución, el servicio de inteligencia interior del Gobierno de Berlín. Tras conocerse la presunta implicación de este funcionario, el juez de instrucción de la Corte Federal de Justicia emitió una orden de arresto contra él.
El nuevo caso de espionaje ruso en Alemania es el segundo de este tipo en los últimos nueve meses. En diciembre de 2022, un jefe de departamento del Servicio de Informaciones Federal (BND, en sus siglas en alemán) fue detenido en Berlín y acusado de alta traición por transmitir informaciones catalogadas como secretos de Estado a la inteligencia de Moscú.
El BND —el departamento de espionaje exterior equivalente a la CIA en Alemania— admitió entonces tener a un traidor en sus filas al anunciar que uno de sus agentes había sido detenido por orden de la Fiscalía. Este funcionario está investigado por un presunto delito de traición al Estado. El agente, identificado como Carsten L. y de nacionalidad alemana, se encuentra desde entonces en prisión preventiva.
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