“Estoy con mucha fuerza”: el Gobierno de Ortega muestra a monseñor Álvarez, el obispo condenado a 26 años
El religioso cenó con dos de sus hermanos el sábado en el penal en el que se encuentra detenido, condenado por traición a la patria
Después de más de un mes y medio sin noticias de monseñor Rolando Álvarez, el Gobierno de Daniel Ortega ha divulgado este fin de semana unas imágenes del obispo nicaragüense. Condenado a más de 26 años de prisión acusado de “traición a la patria”, el religioso apareció en unas fotografías y videos difundidos por medios oficialistas en los que se le veía comiendo en una sala del penal con dos de sus hermanos, que por fin pudieron visitarlo. “Gracias a Dios, [estoy] bien, con mucha fuerza interior, con mucha paz en el Señor y la Virgen Santísima”, respondió el sacerdote a un periodista de Canal 4 en la cárcel de La Modelo.
La reaparición del obispo de Matagalpa, que se ha erigido como una de las voces más críticas al Gobierno de Daniel Ortega, se produce después de que organismos de derechos humanos y grupos opositores solicitaran una prueba de vida del sacerdote, al que no se le había visto públicamente desde el 10 de febrero, el día en el que fue enjuiciado, acusado de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional” y “propagación de noticias falsas”.
“Hemos platicado, hemos comido bien sabroso aquí, con una comida que nos facilitaron los amigos del sistema penitenciario”, dice monseñor Álvarez ante la cámara del canal oficialista. En las imágenes luce el traje azul de preso y aparece sereno, sonriente y respondiendo con buen humor al reportero. En una de sus preguntas, le piden reafirmar si ha recibido “un trato digno como todo ser humano merece”. “Sí, agradezco a las autoridades competentes y al sistema penitenciario”, se limita a decir. El periodista le responde que le alegra verle bien. “¿Me ve bien?, ¿saludable?, ¿y la cara, cómo me la ven?”, se ríe el sacerdote ante la pregunta. Y después agradece a la Virgen por la visita de sus hermanos.
Las imágenes de monseñor Álvarez fueron recibidas con alegría por la oposición nicaragüense, que en los últimos días había intensificado una campaña para exigirle al Gobierno pruebas de vida del sacerdote. “Ver a Monseñor Álvarez, fuerte y con el rostro iluminado de dignidad y valentía, es para mí motivo de gozo. Es la prueba de vida que tanto hemos exigido. Está secuestrado, pero su voz es más fuerte que nunca. Tengo fe en Dios de que muy pronto lo veremos fuera de esa cárcel”, escribió el excandidato presidencial y preso político desterrado Félix Maradiaga en su cuenta de Twitter el sábado, cuando los medios oficialistas mostraron las imágenes del obispo con sus hermanos.
“Para quienes conocemos las cárceles de la dictadura, sabemos que la sonrisa serena de Mons. Álvarez, es por su valentía y fe en Dios”, añadió este domingo, después de que se divulgaran las declaraciones del sacerdote.
Álvarez, de 56 años, fue condenado el 10 de febrero en un juicio exprés y sin garantías tras negarse a subir al avión junto con los 222 presos políticos que fueron desterrados y más tarde despojados de su nacionalidad. “Que sean libres, yo pago la condena de ellos”, dijo el obispo, que hasta entonces cumplía arresto domiciliario. La negativa a acatar los deseos del régimen de expulsar a las voces críticas colocó al sacerdote en el punto de mira de la Justicia, administrada por operadores afines al Gobierno de Ortega. El propio presidente le tildó de soberbio, desquiciado y energúmeno.
Además de los 26 años y 4 meses de condena, le despojaron de su nacionalidad nicaragüense como a los presos desterrados y a decenas de críticos más. Pero para muchos, la sentencia reafirmó al sacerdote como símbolo de la resistencia opositora en Nicaragua, que tiene a la Iglesia Católica como uno de sus principales bastiones.
El propio papa Francisco ha cargado recientemente contra el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo en Nicaragua, al que ha calificado de “dictadura grosera”, con tintes de “dictadura comunista o hitleriana”. “Ahí tenemos un obispo preso, un hombre muy serio, muy capaz. Quiso dar su testimonio y no aceptó el exilio”, dijo el pontífice en declaraciones al portal Infobae.
Por su parte, el que fuera obispo auxiliar de Managua, Silvio Báez, ahora en el exilio en Estados Unidos, usó la homilía de este domingo en su parroquia de Miami para apoyar a su colega. “Nos dio mucha alegría y nos debemos alegrar todos por haberlo visto y saber que está vivo”, dijo el sacerdote, como se ve en un video de la misa publicado por 100% Noticias. “La dictadura ha mostrado que teme, que está vulnerable y que tiene miedo. Por eso lo han mostrado. Es el fruto de la oración de la iglesia y también del esfuerzo que se ha hecho a nivel internacional por denunciar este crimen y demandar su libertad”, ha añadido Báez en la homilía en la que ha exigido su libertad “porque es inocente”.
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