_
_
_
_

La UE acuerda aumentar en otros 2.000 millones el fondo para armas con el que ayuda a Ucrania

Los Veintisiete debaten sobre el noveno paquete de sanciones a Rusia y se preparan para sumar nuevas personas y entidades a la lista de restricciones

El alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell (derecha), conversa con el ministro de Exteriores checo, Jan Lipavsky, este lunes en Bruselas. Foto: OLIVIER HOSLET (EFE)
María R. Sahuquillo

La UE sigue aumentando la ayuda para que Ucrania haga frente a la invasión rusa. Este lunes, los ministros de Exteriores de los Veintisiete han aprobado aumentar en otros 2.000 millones de euros el principal fondo de defensa de la Unión, el Fondo Europeo para la Paz, del que están extrayendo cientos de millones para ayudar a Kiev con armamento. Mientras los combates se suceden en el este de Ucrania y Moscú continúa sus ataques contra la infraestructura civil y energética del país, donde millones de personas tienen graves problemas de suministro de luz, calefacción e incluso agua, la Unión maniobra para elevar la presión sobre el Kremlin y añadir decenas de nuevos nombres de personas y entidades rusas a la lista de sancionados.

Varios cohetes termobáricos caen sobre Kamianka en Donetsk.Foto: Reuters | Vídeo: EPV

A la vez, Bruselas negocia la introducción de restricciones a un buen número de componentes tecnológicos que pueden servir como piezas de sustitución para armamento, productos químicos y a nuevos proyectos de minería; aunque todavía no ha logrado un acuerdo sobre lo que el alto representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, denominó como “puntos técnicos”. Todo para tratar de evitar que el presidente ruso, Vladímir Putin, siga alimentando su industria de defensa con piezas de doble uso, y también para lograr estrangular la economía con la que sustenta la guerra. Mientras, este lunes los Veintisiete han aprobado ya un paquete de sanciones contra Irán por suministrar drones a Moscú que las tropas del Kremlin utilizan en su guerra en Ucrania.

Los nuevos 2.000 millones para el Fondo Europeo para la Paz (EPF, por sus siglas en inglés) se suman a los 5.000 millones actuales con los que el fondo extrapresupuestario cubre las donaciones de armas de los Estados miembros proporcionadas a Ucrania. De esos 5.000 millones de euros ya se han comprometido casi la mitad. El nuevo desembolso del fondo, que podría volver a aumentar en otros 3.500 para 2027 y sumar otros proyectos, llega cuando algunos Estados miembros han mostrado cierta preocupación por cómo y cuándo se les abonará lo que han donado ya en armas a Kiev.

El Fondo Europeo para la Paz se estableció el año pasado para ayudar a la UE a financiar la asistencia militar a sus socios internacionales, pero se basaba fundamentalmente en material de defensa. Con la invasión, en febrero, la Unión derribó uno de sus mayores tabúes, el de no pagar entregas de armas, y empezó a utilizar el fondo para compensar a los países por sus donaciones de armamento.

Ucrania, que espera que el frío asiente el terreno en el este y el sur para volver a emprender una contraofensiva como la que le llevó a conquistar Jersón, sigue reclamando armas punteras, además de un paquete de ayuda para reparar las infraestructuras y también material humanitario para ayudar a la ciudadanía a pasar el durísimo invierno. Estados Unidos ha prometido 38.000 millones de dólares (unos 36.100 millones de euros) en apoyo militar y ya ha entregado 13.000 millones en ayuda directa a Ucrania.

El presidente estadounidense, Joe Biden, le dijo a su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, que priorizaba el apoyo en forma de defensas aéreas. Mientras, días después de que varios ataques alcanzaran territorio ruso, el secretario de Defensa británico, Ben Wallace, ha afirmado este lunes que tendría la “mente abierta” sobre el suministro de misiles de mayor alcance a Ucrania para que apunte con ellos a los sitios desde donde se lanzan los drones que están atacando su infraestructura y zonas civiles.

Alrededor de 18 millones de personas (el 40% de la población que sigue en el país) dependen de la ayuda humanitaria en Ucrania, según Naciones Unidas; otros 7,8 millones han salido hacia otras partes de Europa, donde ahora países como Polonia reclaman más ayudas de la UE para atender a los refugiados y a una nueva posible oleada según las temperaturas van desplomándose bajo cero.

Sigue toda la información internacional en Facebook y Twitter, o en nuestra newsletter semanal.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

María R. Sahuquillo
Es jefa de la delegación de Bruselas. Antes, en Moscú, desde donde se ocupó de Rusia, Ucrania, Bielorrusia y el resto del espacio post-soviético. Sigue pendiente de la guerra en Ucrania, que ha cubierto desde el inicio. Ha desarrollado casi toda su carrera en EL PAÍS. Además de temas internacionales está especializada en igualdad y sanidad.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_