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Giuseppe Conte: “Italia ya ha mandado muchas armas a Ucrania. Es el momento de la diplomacia”

El ex primer ministro, líder del Movimiento 5 Estrellas, desafía a Mario Draghi y pide frenar el envío de armamento a la guerra abriendo un debate en Italia que sacude a sus aliados progresistas

Giuseppe Conte
El ex primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas, en la sede del partido en Roma.Marco Gaudenzi
Daniel Verdú

Giuseppe Conte (Volturara Appula, 57 años) era un abogado semidesconocido en marzo de 2018. Viejo votante del Partido Democrático (PD), se enroló en un partido antisistema, el Movimiento 5 Estrellas (M5S), que pretendía acabar con el establishment y abolir la pobreza. Pero el diabólico sistema político italiano terminó situándole ante la oportunidad de su vida cuando el presidente del país, Sergio Mattarella, le propuso ser primer ministro y formar Gobierno. Aceptó, claro. Y se embarcó en uno de los periodos más agitados y fascinantes de la historia de la República italiana.

Conte lideró en dos años y medio dos Ejecutivos radicalmente opuestos. Uno con La Liga de Matteo Salvini: incómodo, receloso de Europa, beligerante contra la inmigración y extremadamente populista. Otro, con el PD, la quintaesencia del establishment socialdemócrata. Afrontó la pandemia, creció, aprendió a moverse en Europa y lideró, junto a Pedro Sánchez, una histórica conquista de fondos para salir de la crisis. Poco después, una operación parlamentaria liquidó su mandato y dio pie al actual Gobierno de Mario Draghi. Conte, que recibe a EL PAÍS en la nueva sede del M5S, ha reconstruido hoy el partido. Queda un año para las elecciones. La guerra de Ucrania y la negativa a enviar más armas en aras de una apuesta por la diplomacia son ahora su caballo de batalla.

Pregunta. Se opone al envío de armas a Ucrania y pide que se vote en el Parlamento. ¿Por qué?

Respuesta. Estamos de acuerdo en la condena del agresor y en el apoyo a Ucrania. Pero Italia, con España, Francia o Alemania, debe estar en primera fila para cambiar el rumbo de las negociaciones. Más que seguir enviando armas a un país que está suficientemente armado. Estados Unidos ha preanunciado un plan de ayudas de 39.000 millones de dólares [finalmente elevado a 40.000 millones y aprobado este jueves] y el Reino Unido sigue armando a Ucrania. Así que los países europeos deberían distinguirse en trabajar con máxima intensidad en los esfuerzos diplomáticos.

P. O sea, dejar en manos de EE UU y el Reino Unido el apoyo militar.

R. Es legítimo que en un cuadro de alianzas, algunos países que están en Europa y que tienen una mayor capacidad de diálogo, se caractericen por ese cambio. Sin que eso debilite el vínculo de la alianza.

P. No parece que hasta ahora esa vía haya sido muy útil. ¿Cómo cree que se debe negociar con Putin?

R. La experiencia de la diplomacia enseña que las negociaciones deben perseguirse con constancia y determinación. No existe un tiempo de la negociación, un esfuerzo y luego la guerra. Hay que hacerlo permanentemente. Y Rusia es la más interesada.

P. ¿En qué sentido?

R. Porque habían planificado una agresión militar que debía dar una victoria en tiempo breve. Pero la resistencia ucrania lo está complicando.

P. Bueno, es que han resistido gracias a las armas enviadas.

R. La resistencia ucrania armada, claro. Y también las sanciones.

P. El envío de armas y la posición del Ejecutivo de Draghi están en sintonía con la UE. ¿No cree que si Italia se posiciona hacia ese lado más pacifista puede quedar aislada en el contexto europeo?

R. El M5S se ha declarado favorable a ayudar militarmente a Ucrania desde el principio. Pero fue una decisión muy sufrida. Concurren todos los elementos de la defensa propia por parte de Ucrania. Pero después de tres envíos de armas, Italia ya ha hecho su contribución. Ahora debe caracterizarse por esfuerzos diplomáticos más intensos. Hay que evitar una escalada militar que abra una dimensión incontrolable.

P. Usted tiene una visión muy distinta de la del ministro de Exteriores italiano, Luigi Di Maio, importante miembro de su partido. ¿No debería pedirle que se retire del Ejecutivo?

R. No, el ministro de Exteriores está trabajando en esta dirección y está convencido de los esfuerzos diplomáticos para llegar a un alto el fuego.

“España es indispensable en la negociación del conflicto ucranio”

P. Pero Di Maio defiende la visión de Draghi, favorable al envío de armas.

R. Nosotros también la defendimos. Pero después de tres meses de guerra digo que Italia debe interpretar esta nueva fase empujando hacia ese cambio.

P. ¿Este Ejecutivo llegará a final de legislatura si depende de usted?

R. Trabajamos para que el Gobierno active el Plan de Recuperación para que se dé fuerza al Gobierno y valentía para obtener algo parecido con la energía, completamente necesario ahora. Si no bloqueamos esta guerra, entre otras cosas, habrá una recesión de la que ya vemos los efectos.

P. Permítame que insista. El M5S es el partido mayoritario del Ejecutivo y su voz se supone que debería ser escuchada. Si la visión en el tema ucranio no se tiene en consideración, ¿podrían salir del Ejecutivo?

R. Estoy confiado. El M5S plantea cuestiones políticas, no instrumentales. Abogamos por la negociación, no abrazamos el rearme. Son cuestiones de sentido común y no veo posible que no nos escuchen.

El Partido Democrático debe comprender que no aceptamos ninguna posición de subalternos

P. Usted y el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, lideraron un acercamiento que derivó en el histórico pacto alcanzado para los fondos de recuperación europeos de la pandemia. Da la sensación de que Draghi vuelve a apostar por el eje franco-alemán.

R. Sería un error histórico que Italia volviese a la vieja sugestión de una tríada con Francia y Alemania. Luché para relanzar la relación de amistad entre Italia y España, considerando que es estratégica para reforzar el papel de Italia en Europa y el de la propia UE. Y no deberíamos volver al pasado. Italia debe ser protagonista en Europa con España. Nuestros pueblos tienen gran afinidad y han demostrado enorme capacidad de colaboración. El Fondo de Recuperación fue la máxima expresión de esa sinergia.

El ex primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas, en la sede del partido en Roma.
El ex primer ministro y líder del Movimiento 5 Estrellas, en la sede del partido en Roma.Marco Gaudenzi

P. ¿Por qué España es importante en esta negociación diplomática?

R. Algunos piensan que estando más lejos de Ucrania es algo marginal en esta prospectiva. Pero yo miro el papel político. Y si Europa quiere relanzar su liderazgo, lo debe hacer ahora. Y para eso España es indispensable.

P. Lleva semanas enfrentado a Draghi a propósito de la guerra. ¿Qué relación mantienen después de que él le sustituyese en el Palacio Chigi?

R. Tenemos una relación muy leal. Cuando pongo sobre la mesa cuestiones políticas no utilizo polémicas instrumentales. Y sí, hablamos periódicamente.

“Sería un error histórico que Italia quisiera volviese a pensar en ser parte de una triada con Alemania y Francia”

P. Con el PD tampoco coinciden en el tema de las armas. Y en tantas otras cosas. ¿Cree que terminarán yendo en coalición a las próximas elecciones?

R. Debe ser una colaboración estratégica. Este camino juntos nos debe reforzar. Pero el PD debe comprender que no aceptamos ninguna posición de subalternos. Y como hay divergencias políticas serias, el PD debe aceptar el debate, una síntesis y que prevalezcan las mejores decisiones para los ciudadanos.

P. ¿Qué es hoy el M5S después de tantas mutaciones?

R. Una fuerza política que ha completado una fase de reordenamiento interno, tenemos un nuevo estatuto y una carta de principios. Y nuestra caracterización progresista es más intensa.

P. ¿Usted será el candidato?

R. Lo importante es que las próximas elecciones las ganen fuerzas progresistas para evitar que el país sea gobernado por una derecha que invoca Europa solo cuando quiere solidaridad.

P. Usted lo sabe bien. Les metió en el Gobierno.

R. Trabajé con La Liga y tuve muchas dificultades, justamente, en el frente europeo. Y estoy cada vez más convencido de que ningún soberanismo ofrece recetas eficaces para afrontar los desafíos globales de Italia y la UE.

P. Si pudiera volver atrás, ¿haría un gobierno con La Liga?

R. No razono de ese modo. Pero en ese momento el PD no estaba disponible para formar un gobierno con nosotros. El Ejecutivo lo constituimos tras tres meses de negociación. Y si yo no aceptaba ser primer ministro, el riesgo era repetir las elecciones.

P. Estuvo al frente de Italia en uno de los momentos más difíciles de la historia. ¿Cómo se sintió cuando fue obligado a dimitir para ser sustituido por Draghi?

R. Recordará que salí con una sonrisa. La de quien ha trabajado hasta el último día para desarrollar el encargo con disciplina y honor, como está escrito en la Constitución.

P. Visto con el tiempo, ¿por qué cree que tumbaron su Gobierno?

R. Las personas me paran en la calle y repetidamente me dicen que había intereses fuertes que querían gestionar los miles de millones del Fondo de Recuperación. Dejo a los historiadores que profundicen en esto.

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Sobre la firma

Daniel Verdú
Nació en Barcelona pero aprendió el oficio en la sección de Madrid de EL PAÍS. Pasó por Cultura y Reportajes, cubrió atentados islamistas en Francia y la catástrofe de Fukushima. Fue corresponsal siete años en Italia y el Vaticano, donde vio caer cinco gobiernos y convivir a dos papas. Corresponsal en París. Los martes firma una columna en Deportes

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