Von der Leyen promete en Kiev a Zelenski acelerar el proceso de adhesión a la UE y más dinero para armas
En una simbólica visita, la presidenta de la Comisión Europea y el alto representante de la Unión, Josep Borrell, se desplazan a Bucha, escenario de una matanza de civiles por las tropas rusas
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha aprovechado su simbólica visita a Ucrania este viernes para prometer al presidente Volodímir Zelenski acelerar el proceso de adhesión a la UE de su país e incrementar en 500 millones de euros el fondo de suministro de armamento. “Mientras Rusia cae en un declive económico, financiero y tecnológico, Ucrania camina hacia un futuro europeo”, ha asegurado en una rueda de prensa en Kiev tras regresar con el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, del escenario de uno de los mayores horrores de la guerra, la localidad de Bucha, donde ―dijo la dirigente― “ha sucedido lo impensable”.
Para ilustrar el compromiso de acelerar el ingreso en el club comunitario, Von der Leyen ha entregado en mano a Zelenski un documento técnico del proceso de adhesión, que Ucrania solicitó poco después de comenzar la invasión rusa. “No será cuestión de años, como es habitual, formarse una opinión, sino de semanas, creo”, ha afirmado Von der Leyen en el acto principal de una visita que ha servido también para anunciar la reapertura de la misión diplomática de la UE en Kiev como signo de normalidad y de confianza en que el Gobierno ucranio mantiene las riendas del país.
El documento, que ambos dirigentes hojearon con una sonrisa al final de la comparecencia, se denomina en la jerga comunitaria cuestionario. Sirve a la Comisión Europea para medir la preparación de un país para obtener el estatus de candidato. La Comisión no decide la entrada de un país en la Unión, pero sí se forma la “opinión” que mencionaba Von der Leyen sobre recomendarla al Consejo Europeo, es decir, los 27 países miembros que la tienen que aprobar por unanimidad. Zelenski se comprometió a cumplimentarlo en una semana.
Con el anuncio de incremento de la ayuda militar realizado durante la visita, la partida comunitaria para suministrar armamento a Ucrania suma ahora 1.500 millones de euros. “Lo mínimo que podemos hacer es daros armas”, ha afirmado Borrell, mirando a Zelenski, en una breve participación en la comparecencia. “Necesitáis armas, armas, armas”.
Más allá de los anuncios, el desplazamiento ―iniciado con la llegada en tren desde Polonia a primera hora de la mañana en un viaje en el que también participaba el primer ministro de Eslovaquia, Eduard Heger― tiene un claro componente simbólico por dos motivos. Por una parte, por la fuerza de la imagen de dos destacados líderes comunitarios reunidos con Zelenski en la misma Kiev, cuya toma parecía inminente al tercer día de la invasión, cuando las tropas rusas combatían con las ucranias en un puente a escasos kilómetros del palacio presidencial.
La visita, la de mayor nivel a la ciudad en los 44 días de guerra, se ha producido una vez que las fuerzas rusas se han retirado de los alrededores de la capital del país para concentrar su ofensiva en el sur y el este del territorio, donde un ataque contra la estación de tren de Kramatorsk ha matado este viernes a al menos 52 personas que trataban de escapar de la guerra. Borrell definió el bombardeo en Twitter como “un intento más de cerrar las vías de salida para quienes huyen de esta guerra injustificada” y, luego, Von der Leyen le dedicó en la rueda de prensa los adjetivos de “espantoso”, “horrible” y “atroz”.
También es simbólica por incluir Bucha, ciudad al noroeste de Kiev, cuyas imágenes de cadáveres de civiles ―algunos maniatados― en las calles y fosas comunes se han convertido en icónicas y espoleado este jueves las primeras sanciones contra el sector energético ruso y la expulsión de Moscú del Consejo de Derechos Humanos de la ONU con un 79% de los votos válidos.
“Hemos visto el rostro cruel del ejército de [Vladímir] Putin. Hemos visto allí temeridad y falta de compasión”, ha señalado Von der Leyen en Bucha. En Kiev, Borrell se ha manifestado “muy conmovido” por lo que ha presenciado allí, ha hablado directamente de “crímenes de guerra” y ha prometido la ayuda de la UE a los fiscales ucranios que investigan si las tropas rusas los cometieron, de cara a la Corte Penal Internacional.
Ya desde su llegada a la capital ucrania, Borrell quiso subrayar el significado de su presencia. “Ucrania controla su territorio. No es un país invadido, dominado. Hay aún un Gobierno que recibe gente desde fuera y se puede viajar a Kiev”, declaró. En la rueda de prensa posterior con Zelenski ha vuelto a esa idea al mencionar el “fracaso” del presidente ruso, Vladímir Putin, ante la “valentía” ucrania. Para subrayar el repliegue ruso, ha confirmado la reapertura de la misión diplomática de la UE. “Puedo confirmar que la UE vuelve a Kiev. Es algo literal: nuestro jefe de delegación vuelve a Kiev, así que podremos trabajar incluso más directamente y más estrechamente”, ha asegurado.
Los dirigentes europeos llegaban con un reciente logro en la maleta: las primeras sanciones al sector energético de Rusia. El quinto paquete de medidas, aprobado el jueves, incluye una prohibición a las importaciones de carbón ruso que no figuraba en el borrador de hace una semana. En la rueda de prensa, Von der Leyen ha defendido su efectividad en tanto que “dañinas e inteligentes, porque dañan más a Rusia que a nosotros”, pero Zelenski las ha considerado “insuficientes” y pedido nuevas medidas “profundas” y la “aplicación plena” de las anteriores. La Hungría de Viktor Orbán se opone a cualquier paso más allá, como cerrar el grifo del petróleo o el gas ruso.
En sus reuniones con Zelenski y el primer ministro ucranio, Denis Shmihal, Von der Leyen y Borrell han trasladado “un mensaje muy fuerte: la UE está con vosotros”, ha señalado la presidenta de la Comisión. “Vuestra lucha es nuestra lucha”, ha agregado. El presidente ucranio ha considerado la visita “una señal muy potente de que Ucrania y la UE están juntos”.
El desplazamiento ha estado marcado por las fuertes medidas de seguridad. El lugar de la rueda de prensa tras la reunión con Zelenski se mantuvo en secreto y los periodistas fueron convocados a última hora en un punto de encuentro. Ya a primera hora de la mañana, el primer ministro eslovaco confirmó en Twitter la llegada a Kiev desde la estación de tren de Przemsil pocos minutos después de que Borrell anunciase que estaban en camino y Von der Leyen expresase su deseo de llegar a la capital. El portavoz presidencial de Ucrania, Sergii Nikiforov, ya señaló en su momento que no se anunciarían apenas detalles por motivos de seguridad.
In #Ukraine w/ @vonderleyen & we'ready to discuss our proposals for helping 🇺🇦 w/ @ZelenskyyUa & @Denys_Shmyhal. To help getting #EU perspective by creating a #ReformTeam. To offer options for transporting #grains, incl.#wheat & to increase the use of 🇸🇰#HumanitarianHub. pic.twitter.com/qvm2cxJ9xV
— Eduard Heger (@eduardheger) April 8, 2022
El primer ministro de Eslovaquia ha ofrecido a Zelenski la ayuda de su país para dar salida al trigo ucranio y contener el aumento de su precio en todo el mundo, un 22% desde el inicio de la invasión rusa. La propuesta es que Ucrania, gran productor de este cereal, lo exporte a través del nudo logístico de Kosice, una ciudad eslovaca muy cerca de la frontera húngara y a pocas decenas de kilómetros de la ucrania.
Los dirigentes participarán el sábado en Varsovia en un evento de recogida de fondos para los refugiados de la guerra. Su visita es la segunda de representantes comunitarios tras la efectuada la semana pasada por la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, que también se reunió con Zelenski. El 15 de marzo, cuando la situación en torno a Kiev era más peligrosa, se desplazaron los primeros ministros de Polonia, Mateusz Morawiecki, con su vice primer ministro y líder del partido ultraconservador Ley y Justicia (PiS), Jaroslaw Kaczynski; de Eslovenia, Janez Jansa, y de República Checa, Petr Fiala, en una iniciativa de la que se desmarcó la Comisión Europea.
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