La fiscalía de Nueva York retira una de las principales demandas de acoso en contra del exgobernador Andrew Cuomo
Los abogados de Albany consideran creíbles pero difíciles de probar los tocamientos hechos por el político demócrata a su exasistente en diciembre de 2020
La fiscalía del distrito de Albany ha aligerado aún más la carga judicial que encara el exgobernador de Nueva York, Andrew Cuomo. Este martes se ha informado que la acusación se desiste en el caso de un delito menor, con una pena de un año de prisión por el tocamiento de un pecho de Brittany Commisso, una asistente del político, en la residencia del ejecutivo local en diciembre de 2020. La demanda había sido presentada en octubre pasado por la oficina del sheriff, pero el fiscal local ha dicho que aunque “creíble”, la acusación sería difícil de probar con evidencias en un tribunal penal. Esta es la tercera acusación de carácter sexual en contra del político demócrata que es retirada recientemente, después de las de las de las fiscalías de los distritos de Westchester y Nassau.
Una demanda presentada en octubre afirmaba que Cuomo colocó su mano “por la fuerza e intencionadamente” bajo la blusa de Commisso mientras trabajaban a solas en la residencia oficial de Cuomo. Amy Kowalski, una de las investigadoras del caso, aseguró a la prensa que el exgobernador actuó para “degradar a la víctima y gratificar sus deseos sexuales”. La acusación se convirtió en un escándalo y era una de las principales que enfrentaba Cuomo, una de las grandes figuras del partido demócrata hasta que se vio obligado a dejar el cargo en agosto, asediado por la publicación de un informe de 165 páginas que recolectaba señalamientos de once mujeres, la mayoría de ellas empleadas estatales.
David Soares, abogado de la fiscalía, ha señalado el martes que, después de analizar toda la evidencia disponible, “hemos concluido que no nos es posible probar la carga del delito más allá de la duda razonable”. Esto, dijo, a pesar de encontrar los hechos narrados por Commisso “creíbles”. La exasistente mostró toda su disposición para colaborar con las autoridades, informó Soares. “Nos consternan profundamente las acusaciones como estas”, añadió. El letrado mantuvo durante todo el proceso de investigación una tirante relación con la oficina del sherriff, encargada de la etapa temprana de la investigación. La fiscalía consideraba que no tenían un caso tan sólido como el que anunciaron a los medios el año pasado. El propio Saoares pidió a finales de noviembre más tiempo a una jueza local para poder finalizar una pesquisa propia. La magistrada aceptó la petición y empujó al viernes 7 de enero una orden de presentación en contra del exgobernador. Esta no llegará tras el anuncio de este martes.
“Es un crimen lo que me hizo... No fue un gesto bien recibido y mucho menos fue consensuado”, afirmó la exasistente Commisso en una entrevista televisada en agosto. “Ni para mí ni para el resto de mujeres a las que hizo esto es normal”, agregó. Su abogado, Brian Premo, ha asegurado este martes que la víctima seguirá buscando justicia a través de una nueva demanda civil “que será presentada a su debido tiempo”. Cuomo ha negado siempre que hayan ocurrido los hechos en la residencia.
Los recursos civiles se abren ahora como la principal opción de las supuestas víctimas de Cuomo. Esto ante el colapso de tres casos penales. Un día antes de Navidad, la fiscalía de Nassau (Long Beach) informó que no llevaría adelante la acusación de una policía de caminos, que dijo haber sido tocada por Cuomo en un evento en 2019. “Es creíble, pero no es un acto criminal bajo la ley del Estado de Nueva York”, concluyó el fiscal Joyce Smith. Cinco días después llegó una buena nueva para el exgobernador. La fiscalía de Rochester, en la misma demarcación, dijo que abandonaba el caso iniciado después de que dos mujeres denunciaran al político por besarlas sin su consentimiento.
“Yo abrazo a la gente, la beso, a hombres y mujeres, desde que tengo uso de razón”, indicó Cuomo el 10 de agosto, el día que dejó el cargo que ocupó durante más de una década. “En mi mente nunca he cruzado la línea, pero las líneas se han redibujado”, añadió sobre lo que consideraba un cambio de los tiempos. Hoy los vientos parecen soplar en su favor.
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