Al menos 19 muertos en un incendio en una clínica psiquiátrica en Japón

Un incendio en una clínica psiquiátrica de la ciudad japonesa de Osaka ha causado la muerte al menos a 19 personas. Se teme por la vida de otros ocho afectados que continúan en estado crítico tras ser alcanzados por las llamas que azotaron el edificio en el centro de la ciudad situada en el oeste del país. Las autoridades policiales de la prefectura han establecido un grupo de emergencia para investigar el origen del fuego, que sospechan fue provocado por un paciente de unos 60 años.

Un funcionario del Departamento Municipal de Bomberos informó que las 27 personas encontradas en la cuarta planta del edificio Dojima Kita sufrían un “paro cardiopulmonar”, término que, en japonés, se utiliza antes de confirmar un deceso.

Según NHK, decenas de camiones de bomberos y ambulancias se desplazaron al lugar. Aunque las llamas se controlaron en unos 30 minutos, la operación de rescate continuó hasta las 12.30, hora local (4.30 en la España peninsular). The Japan Times informa de que los afectados por el incendio son 17 hombres y 10 mujeres, que fueron inmediatamente trasladados a 13 hospitales de la zona.

El fuego se inició en torno a las 10.20 de Japón, en una clínica que, según medios locales, ofrece tratamientos psicosomáticos y psiquiátricos y abre los viernes a las diez de la mañana. Actualmente, no se puede acceder a su página web, pero Reuters señala que archivos encontrados en Internet muestran que en esta clínica se tratan pacientes con depresión y ataques de pánico, así como con problemas físicos, como el insomnio y la anemia.

De acuerdo con fuentes policiales, todo apunta a que el incendio comenzó después de que un hombre de unos 60 años rociase un líquido inflamable que contenía en una bolsa de papel. El periódico Mainichi ha informado de que el presunto pirómano podría ser un paciente de la clínica.

El inmueble de ocho plantas está ubicado en el distrito Kitashinchi, una bulliciosa zona de bares y locales de fiesta, y muy cerca de la principal estación de tren de Osaka. En el edificio también hay tiendas de ropa, salones de belleza y una escuela de inglés.

“Cuando miré fuera de mi oficina, vi una llamarada naranja saliendo por la ventana del cuarto piso”, comentó a la agencia Kyodo una testigo de 36 años que trabaja en una empresa ubicada en las proximidades. Añadió que “una mujer estaba haciendo señas con la mano desde una ventana en el sexto, pidiendo ayuda”.

En los vídeos retransmitidos por los medios locales, se ve cómo salía humo de las ventanas del cuarto piso, así como del tejado del inmueble. El departamento de bomberos ha comunicado que al menos 20 metros cuadrados de la planta en la que se encontraba la clínica han quedado completamente destruidos. El edificio tiene una superficie total de 600 metros cuadrados y está construido con hormigón armado. Las imágenes posteriores al cese de las llamas muestran las ventanas del cuarto piso rotas y los marcos carbonizados.

“Vi humo saliendo del edificio, había muchos camiones de bomberos y ambulancias. Los bomberos estaban sacando a la gente por una escalera”, ha señalado a The Japan Times un hombre de 31 años que trabaja en el edificio de enfrente. El rotativo añade que una trabajadora de un restaurante cercano ha notificado que ha llegado a producirse un apagón en la zona.

El último ataque pirómano que conmocionó a Japón se produjo en julio de 2019, cuando un hombre de 41 años vertió gasolina dentro de las oficinas del estudio 1 de Kyoto Animation, los principales estudios de animación de Kioto. El incidente, que llegó a calificarse de “la peor masacre japonesa desde la Segunda Guerra Mundial”, causó 36 muertos y 34 heridos.

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