La cultura española se vuelca con Sergio Ramírez

La cultura española se ha volcado con Sergio Ramírez. Al escritor nicaragüense le sigue llegando apoyo en España después de que el pasado jueves Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, ordenara su detención, una decisión que llegó tras la publicación de su última novela, Tongolele no sabía bailar, pese a que esta no ha llegado a ver la luz en su país. Ramírez relata en ese libro las protestas de 2018, en las que se estima que murieron más de 300 manifestantes. El pasado sábado, la Real Academia Española (RAE) dedicaba un comunicado respaldando a Ramírez. Un día después, más de 250 escritores y artistas se sumaban a la defensa al nicaragüense a través de una carta en la que rechazan “la persecución que lleva a cabo el Gobierno en su contra”. Y el lunes en Madrid, al autor le han tendido la mano tanto en el Instituto Cervantes como en la Casa de América, donde ha estado presente en sendos eventos. En el primero, el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, le ha dedicado unas palabras de apoyo. En el segundo, el público le ha ovacionado en pie para transmitirle su calor.

Ramírez participó el lunes junto a Leonardo Padura en un homenaje a Rubén Darío en el que el Instituto Cervantes ha abierto su Caja de las Letras para albergar el legado in memoriam del poeta nicaragüense. Allí recibió el apoyo del ministro Albares: “La literatura representa la libertad. Quiero rendir un homenaje al gran escritor que es Sergio Ramírez. Referente moral e intelectual, por la calidad de tu obra y por tu actividad personal”. Padura también firmó el escrito en defensa de Ramírez, pese a que advirtió de que él no firma cartas colectivas: “Pero cuando me enteré de lo que estaba ocurriendo le escribí a Sergio y le dije que si había alguna carta de apoyo a su figura yo sí firmo, y la he firmado”.

El escritor ha agradecido todo el cariño recibido y ha admitido que se siente “verdaderamente abrumado” ante “la cantidad de innumerables respaldos” que ha recibido de escritores y académicos. “Me hace sobrellevar de mejor manera la peor circunstancia que alguien puede atravesar, que es el exilio. Saber que uno no puede volver a su país, que tiene las puertas cerradas de la mano de una dictadura enemiga de los libros”, ha concretado. El escritor ha asegurado que se le persigue “por una novela que desnuda el atropello y la violación a los derechos humanos contra decenas de jóvenes desarmados en el año 2018 en Nicaragua”. “Esta es la principal razón de que se haya ordenado retener al libro y mi detención, en la que se me pusieron todos los delitos posibles”, añadió. Al escritor se le imputan delitos de lavado de dinero, bienes y activos; menoscabo a la integridad nacional, y provocación, proposición y conspiración.

“Atropello escandaloso”

Esa misma tarde, en la Casa América, Ramírez inauguró el Festival Centroamérica Cuenta junto al nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. El escritor peruano-español interrumpió el orden del evento a escasos minutos de empezar y tomó la palabra para pedir un homenaje para Ramírez. “Acaba de sufrir un atropello escandaloso que ha motivado muchas respuestas en el mundo y creo que tendríamos que rendirle un homenaje. Él es un magnífico escritor, pero también ha participado de manera muy activa en la vida política de su país y lo ha hecho siempre de la manera moderada, que es la que se asocia más a sus convicciones, a su carácter, a su manera de ser y también a su manera de escribir”. Vargas Llosa cargó contra el presidente Daniel Ortega por la orden de detención contra Ramírez: “Se ha salvado de milagro de estar en la cárcel con los otros muchos opositores que tiene esta pareja siniestra, el comandante Ortega y su esposa [Rosario Murillo]. Los invito a rendir homenaje a Sergio Ramírez en esta difícil situación en la que se encuentra. Vamos a compensarlo con un fuerte aplauso”. El Anfiteatro Gabriela Mistral se puso en pie para dar una ovación al nicaragüense, que se mostró emocionado.

Con su habitual sentido del humor, Ramírez confesó que le gustaría saber “cómo será ser un escritor sueco o un escritor finlandés”, países con una notable “apacibilidad política donde el primer ministro puede ir a su trabajo en bicicleta. Esto en Nicaragua es surrealista, porque cuando Ortega sale a la calle lleva un convoy de 40 o 50 vehículos y un helicóptero volando por encima”. El escritor lamentó que “esta lucha entre institucionalidad y caudillismo todavía no se ha resuelto en el siglo XXI en América latina”. Y añadió: “Algo que sigue pendiente en nuestra historia. Y esa es la llave de mi libro”.

Vargas Llosa es otro de los más de 250 artistas y autores que han firmado el comunicado en apoyo de Ramírez. Suscriben que la orden de detención “es un atentado a la libertad” y supone “un insulto a la inteligencia”. Acusan al Gobierno nicaragüense de “fabricar” cargos contra él “y contra casi 40 presos políticos”.

La RAE también protesta “con toda energía” en su comunicado contra “la orden de detención cursada por la fiscalía de Nicaragua contra el académico, miembro correspondiente de la RAE y escritor”. Desde la institución destacan que Ramírez es “uno de los más lúcidos pensadores y literatos del universo hispanohablante, premio Cervantes y valiente luchador por las libertades en su país”.