La policía rusa arresta a una de las principales aliadas del opositor Navalni

Las autoridades rusas estrechan el cerco sobre los colaboradores del destacado opositor ruso, Alexéi Navalni. Días después de que una investigación periodística señale a supuestos agentes de una de las agencias de inteligencia rusas como responsables del envenenamiento que casi le cuesta la vida en verano, aumenta la presión contra los aliados del disidente. Este viernes, la policía rusa ha arrestado a Liubov Sobol, una de las más destacadas, y a dos empleados de la organización del abogado y activista anticorrupción, que aún se recupera en Alemania del ataque.

Los colaboradores del opositor están siendo investigados en un caso penal de allanamiento de morada, después de que Sobol acudiese el lunes al apartamento de uno de los supuestos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, heredero del KGB) señalado como miembros de la brigada que supuestamente envenenó a Navalni con un agente tóxico de la familia Novichok en una investigación periodística liderada por Bellingcat. El presidente ruso, Vladímir Putin, ha negado cualquier implicación en el caso y ha asegurado que el opositor colabora con Estados Unidos y que todo se trata de una operación de los servicios secretos de Washington.

Poco antes de que Sobol fuese a confrontar al identificado en los extensos informes periodísticos como Konstantin Kudryatsev, experto en armas químicas del FSB, Navalni difundió la grabación de una conversación telefónica en la que asegura que, presentándose como un funcionario de alto nivel que hacía un informe sobre los fallos de la operación, logró engañar a Kudryatsev para que le detallase cómo fue la misión. En la supuesta conversación el presunto agente le explicó que habían puesto el veneno en su ropa interior. También que salvó la vida porque el avión en el que colapsó mientras viajaba de la ciudad siberiana de Tomsk a Moscú aterrizó de emergencia en otra ciudad de Siberia y los médicos le atendieron de inmediato.

El lunes la policía ya arrestó a Sobol en las inmediaciones del apartamento del supuesto espía, donde también acudieron algunos medios de comunicación que localizaron la vivienda. Estuvo detenida seis horas. En esa ocasión, la principal aliada de Navalni, que trató de presentarse a las elecciones locales de Moscú el verano pasado pero que fue vetada por la comisión electoral como tantos otros candidatos independientes y que tiene previsto postularse como candidata a las elecciones parlamentarias del año que viene, recibió una multa de unos 1.000 rublos (11 euros) por desobediencia a un agente.

La opositora fue detenida nuevamente este viernes, tras una redada de la policía a su casa, que fue registrada a primera hora de la mañana. Está imputada en un caso penal por allanamiento de morada, según su equipo, tras la denuncia de la suegra del supuesto espía, que acusa a Sobol de empujarla e irrumpir en su apartamento. Podría enfrentarse hasta a dos años de prisión. El informe oficial del Comité de Investigación no detalla el estado de la abogada y activista en la organización anticorrupción fundada por Navalni (FBK) en el marco de la investigación penal.

Desde Alemania, Navalni escribió en las redes sociales que no le cabe duda de que los últimos arrestos y la presión sobre sus colaboradores se debe a las últimas revelaciones sobre su envenenamiento, por el que la Unión Europea ha sancionado a varios funcionarios del círculo de Putin; Bruselas sostiene que es imposible que un ataque de esa magnitud a un opositor, a quien los servicios secretos rusos seguían de cerca, se produjera sin el conocimiento del Kremlin. Mientras, Rusia no ha iniciado una investigación sobre el ataque con Novichok a Navalni el pasado agosto.

Sobol está acostumbrada a los arrestos y tiene varias causas abiertas relacionadas con las protestas; también la han demandado oligarcas de la órbita del Kremlin, como Yevgueni Prigozhin, conocido como el chef de Putin.