Jacinda Ardern nombra un Gobierno marcado por la diversidad en Nueva Zelanda

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern, ha escogido su nuevo Gobierno con una prioridad en mente: la lucha contra la covid y la recuperación de la economía perjudicada por la pandemia. Para demostrarlo ha promovido como segundo de a bordo a Grant Robertson, el ministro de Economía, que además de mantener este cargo se convierte en viceprimer ministro. También ha reforzado el Ministerio de Salud con la creación de una nueva cartera, el Ministerio para la Respuesta a la covid-19, que asume el desafío de mantener el virus controlado en un país que hasta ahora solo ha registrado un total de 1.607 casos y 25 muertes.

La líder laborista cuenta con una mayoría absoluta en el Parlamento después de obtener el 49% de votos en las elecciones del 17 de octubre. A diferencia del mandato anterior cuando gobernaba con dos partidos más, esta vez Ardern ha podido diseñar su equipo con total libertad y ha creado el Parlamento más diverso en la historia de Nueva Zelanda: ocho de los 20 ministros son mujeres (un 40%), entre las cuales destaca la elección de la primera ministra de Asuntos Exteriores: Nanaia Mahuta es diputada desde 1996 y ocupó dos ministerios en el anterior Gobierno. Pero además en Nueva Zelanda se la conoce por ser la primera mujer en llevar en el Parlamento un ta moko, el tatuaje tradicional que los maoríes lucen en la cara. Con su nuevo rol de representante en la escena internacional, Mahuta también divulgará fuera del país este símbolo de alto honor en la cultura indígena del país.

Nanaia Mahuta es una de los cinco ministros maoríes del nuevo Ejecutivo neozelandés. Según el Partido Laborista representa el porcentaje más alto de la población indígena en un Gobierno del país. La elección de ministerios no ha sido arbitraria, Ardern ha escogido las carteras más importantes para este sector y donde tradicionalmente hay más acusaciones de discriminación contra la población maorí, como Infancia, Prisiones, Sanidad Maorí y Conservación.

Además del porcentaje histórico de mujeres y de maoríes, el Gobierno neozelandés incluye tres ministros de las islas del Pacífico y tres miembros de la comunidad LGTBI, entre ellos el viceprimer ministro Grant Robertson.

La primera ministra ha celebrado la diversidad de su Ejecutivo: “Este es un Gabinete que está basado en méritos, pero que además es increíblemente diverso y de eso estoy muy orgullosa. Creo que este es un aspecto importante: son personas que han sido promovidas por lo que ofrecen al Ejecutivo, pero también son un reflejo de la Nueva Zelanda que los ha elegido”, ha declarado Ardern en la rueda de prensa para anunciar la composición de su Gobierno.

Con la victoria en las elecciones del 17 de octubre el Partido Laborista consiguió 64 de los 120 diputados del Parlamento neozelandés y por tanto podría gobernar en solitario. Pero Jacinda Ardern ha querido mantener su reputación de figura conciliadora y ha firmado un acuerdo de cooperación con los Verdes, que incrementaron su porcentaje de votos en los comicios hasta conseguir 10 diputados. Ardern ha concedido a los colíderes del partido ecologista dos carteras fuera del Gabinete, Cambio Climático y Violencia Doméstica.

Con este acuerdo con los Verdes, Jacinda Ardern cuenta con 13 diputados más de los que necesita para gobernar y refuerza su poder absoluto para los próximos tres años. Los neozelandeses no solo esperan que su Gobierno siga defendiendo el país de la amenaza de la covid. También cuentan con que Ardern aproveche la mayoría absoluta para llevar a cabo todas las promesas de reforma progresista que no pudo cumplir en el anterior mandato por gobernar en una difícil coalición de tres partidos.