Biden corteja el voto latino en Florida ante el avance de Trump
Las preferencias entre los dos candidatos se cierran en un territorio donde el voto cubano, venezolano y puertorriqueño es decisivo
Joe Biden tiene un anuncio a la carta para cada latino en Estados Unidos: uno donde el locutor habla con acento puertorriqueño en Orlando y otro que dice su mensaje con un deje cubano en Miami. El candidato demócrata ha viajado este martes a Florida para sumar simpatizantes en uno de los Estados clave en las elecciones del próximo 3 de noviembre y cuando los sondeos en esa región lo colocan cerca de un empate con Donald Trump. Ante la diversidad y la complejidad del voto hispano, el equipo del candidato no ha querido dejarse fuera los orígenes de ninguna de las comunidades inmigrantes: la candidata demócrata a la vicepresidencia, Kamala Harris, preparó la semana pasada el terreno cuando visitó Doral para acercarse a la diáspora venezolana y para almorzar arepas.
La atención que Florida recibe a menos de dos meses de las elecciones por parte de los candidatos es tan significativa como su importancia en la noche electoral: es el más grande de los Estados pendulares y tiene 29 de los 270 votos electorales que cualquier candidato necesita para ser presidente de Estados Unidos. Los hispanos se han convertido en un grupo demográfico de especial interés político ante el crecimiento de las comunidades de inmigrantes en las últimas décadas en la región. Florida concentra, principalmente, a votantes con raíces en Cuba, Venezuela, Puerto Rico y República Dominicana. Además, los latinos en Florida representan un 20% de los votantes, un tercio de ellos son cubano-americanos. Y justo allí se alberga la mayor preocupación de la campaña de Biden.
Con Donald Trump acusando a los demócratas de buscar convertir a Estados Unidos al socialismo, los votantes hispanos –liderados por el voto cubano– parecen inclinarse por un segundo mandato del presidente. La estrategia de Trump apuesta a que cualquier señalamiento que invoque a los regímenes castrista o chavista, aunque sea falso, levante suspicacias entre los latinos en la península. Los cubano-americanos históricamente han respaldado a los candidatos republicanos y en 2016 fueron la llave para que Trump ganara en Florida. Los sondeos muestran que al día de hoy Biden supera a Trump por la mínima, un 1,6%, después de que hace apenas tres meses la diferencia había sido de hasta un 7%. En 2016, Trump ganó a Hillary Clinton por la mínima: un 1%.
Biden ha celebrado en Kissimmee, una comunidad fundamentalmente puertorriqueña al sur de Orlando, el Mes de la Herencia Hispana. El demócrata ha reconocido el trabajo de los latinos y su integración a Estados Unidos. “El exitoso futuro de nuestro país depende de que los hispanoamericanos tengan las oportunidades y las herramientas que necesitan para triunfar”, dijo en un mensaje. El demócrata ha criticado a Trump por su desprecio a Puerto Rico como un Estado más de Estados Unidos y por su desempeño tras el desastre por el huracán María en la isla, en 2017. El candidato ha recordado que este martes se ha celebrado la independencia de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua. “Siempre lucharé por la democracia y por aquellos que vienen a América a buscar una mejor vida”, publicó en su cuenta de Twitter.
Los demócratas han reforzado la campaña en Florida con las visitas de Biden y Harris, y han diseñado una estrategia en la que ponen en la mira la multiculturalidad dentro de la comunidad latina y segmentan entre los diversos orígenes de los votantes. Sumado a eso está el millonario respaldo de Michael Bloomberg que anunció el fin de semana la donación de 100 millones de dólares para la campaña de Biden en Florida. El magnate busca que las apariciones en televisión y plataformas digitales de Biden fomenten al voto por correo, una herramienta crucial para los demócratas ante la pandemia del coronavirus y que se contabiliza antes de la noche electoral en el Estado sureño. “La comunidad latina confía menos en el voto por correo que otras comunidades”, ha advertido el excandidato presidencial Julián Castro.
El voto latino también está concentrado en California, Nevada, Texas y Arizona, donde al menos 32 millones de hispanos pueden votar. Este sector de la población ha sido el más golpeado por la crisis del coronavirus tanto en el ámbito económico como en el sanitario. Un 31% de los casos de la covid-19 se han presentado en los latinos, según datos del Pew Research Center. La pandemia se ha convertido en un tema clave en la campaña para este sector de la población y ha comenzado a despertar un interés que había permanecido resguardado. Los demócratas han intentado también fuera de Florida la segmentación de sus mensajes por el origen de los inmigrantes en cada Estado e igual musicalizan un mensaje de su candidato con una ranchera en Phoenix (Arizona) o con un reguetón en Orlando (Florida).
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