La CDU de Merkel se marca como objetivo la paridad de género en cinco años

La Unión Demócrata Cristiana (CDU), el partido de la canciller alemana, Angela Merkel, se ha propuesto incrementar al 50% el nivel de representación femenina en sus filas hasta 2025. La dirección ha aprobado el inédito plan para impulsar la presencia de mujeres tras un debate maratoniano. El partido, además, se ha puesto de acuerdo para impulsar el reconocimiento de la Unión de Lesbianas y Gays (LSU) como una organización partidaria independiente dentro de su estructura.

La dirección de la CDU debatió durante 11 horas una serie de cambios estructurales y, en la madrugada del miércoles, aceptó impulsar un plan para avanzar de forma progresiva hacia la paridad de género. En 2021 aspira a que sus puestos de gobierno y escaños estén ocupados en un 30% por mujeres, un registro que prevé incrementar en diez puntos cada dos años.

El compromiso sobre la introducción de una cuota obligatoria del 50% de mujeres, paso a paso, hasta 2025 contó con una amplia mayoría. La propuesta recibió 34 votos a favor, 7 en contra y 5 abstenciones. La histórica decisión en las filas conservadoras, sin embargo, deberá aún ser aprobada por los delegados que asistirán en diciembre al congreso de la CDU, que tendrá lugar en Stuttgart y que también elegirá al nuevo líder del partido.

Los delegados también deberán pronunciarse sobre la creación como una organización independiente del colectivo gay. La aprobación de esta medida fue postergada, pero la creación del colectivo recibió 35 votos a favor, solo uno en contra y dos abstenciones. “Queremos que la LSU como organización sea parte integral de nuestro partido y que participe en el proceso de toma de decisiones políticas de la CDU”, señala el proyecto de resolución. “Ahora tenemos la oportunidad de dejar que nuestro partido se convierta en parte de la realidad social y pueda defender por fin los derechos de todos en el ámbito de la LGBT. La CDU cuenta internamente con siete organizaciones centradas en los jóvenes, los trabajadores, los políticos locales, empresarios, las personas desplazadas y los refugiados, así como los ancianos.

El cambio en los estatutos del partido, con una clara intención de conquistar más voto entre las mujeres y gais y lesbianas en las próximas elecciones federales, en el otoño de 2021, no contó con la aprobación total de algunos líderes importantes de partido.

Norbert Röttgen, por ejemplo, actual presidente de la comisión de Asuntos Exteriores del Bundestag y candidato a la presidencia del partido, dijo que apoyaba el compromiso, pero que la medida no era suficiente para ganar más mujeres para el partido. “La CDU debe hacer de las preocupaciones especiales de las mujeres un foco permanente de su trabajo temático y de partido”, señaló.

La presidente del Consejo Económico de la CDU, Astrid Hamker, en cambio, sugirió que el debate sobre la paridad de género era casi superfluo. “Me pregunto si es necesario este debate teniendo en cuenta que la canciller de Alemania es militante del partido, y la presidenta de la Comisión de la Unión Europea [Ursula von der Leyen] y de la CDU [Annegret Kramp-Karrenbauer] también son mujeres, sin olvidar que tres de los cinco ministerios en poder de la CDU están dirigidos por mujeres”, apuntó

Pero la realidad es que el partido ha estado dirigido durante 15 años por Angela Merkel, pero tiene muy pocas mujeres. Solo el 20% de los miembros del Parlamento de la CDU/CSU (el partido hermano en Baviera) son mujeres, en comparación con el 25% del periodo legislativo anterior. En la bancada socialdemócrata las diputadas representan el 43%. Y solo uno de cada cuatro del total de 402.000 miembros de la CDU es mujer.

En una entrevista que transmitió la primera cadena de televisión, ARD, el domingo pasado, la presidenta del partido, Annegret Kramp-Karrenbauer, dijo que durante mucho tiempo había sido de la opinión de que una cuota de mujeres no era necesaria. Ahora, admitió que veía las cosas de manera diferente: “Le debo mucho a la cuota. Soy una mujer de cuota”, dijo la dirigente conservadora.

Paralelamente, la ministra de Familia, la socialdemócrata Franziska Giffey, impulsa una estrategia nacional para promover la igualdad de género por primera vez en su historia, con el objetivo de poner fin a años de un progreso lento en materia de igualdad de derechos y trato de las mujeres, informa la agencia France Presse. La estrategia establece objetivos para todos los departamentos gubernamentales, incluyendo el cierre de la brecha salarial de género y una mejor representación de las mujeres en los negocios y la política, ha dicho la ministra. También busca aumentar el número de mujeres en puestos directivos, incluso en la Administración pública, y en una mayor representación femenina en la política.

Las mujeres ganan, en promedio, un 20% menos que los hombres y ocupan solo alrededor del 15% de los puestos en las juntas ejecutivas. La representación de las mujeres en el Bundestag, la Cámara baja, se encuentra actualmente en su nivel más bajo desde hace 20 años, y más del 90% de los alcaldes son hombres, ha precisado Giffey.