Marroquíes impedidos de regresar a su país a causa de la pandemia piden al rey que les abra la frontera
Cientos de ciudadanos varados en distintos países se organizan a través de las redes sociales para dirigirse a Mohamed VI mediante una carta pública
El cierre de las fronteras decretado por el Gobierno marroquí el 13 de marzo para proteger a sus 35 millones de habitantes frente a la pandemia ha dejado fuera del territorio a cientos de nacionales que ahora reclaman la ayuda de Mohamed VI. En una carta publica suscrita por cientos de marroquíes varados en España, Turquía y Francia, entre otros países, los ciudadanos aseguran sentirse abandonados y recurren al monarca como último recurso, tras haberlo intentado con periodistas, diputados y otras personalidades.
El semanario local Telquel se hizo eco este lunes de una misiva que será difundida en las redes sociales desde este martes 7 de abril, día en que entra en vigor en Marruecos la obligación de llevar mascarillas de protección contra la pandemia cada vez que se salga del domicilio.
“Su Majestad, solo usted puede atendernos y tiene el poder de organizar el regreso de los marroquíes a su propio país”, señala el escrito. “Después de tres semanas sin perspectiva de una posibilidad de regreso, estamos hoy al límite de nuestros recursos financieros y nuestra salud mental se está degradando. Nuestros recursos están en Marruecos y ahí tenemos más opciones de vivir dignamente que en un país que no es el nuestro. A eso se añade el sufrimiento de estar separados de nuestras esposas, nuestros esposos y nuestros hijos pequeños”.
Los distintos grupos se han organizado a través de las redes sociales. “La decisión del cierre de las fronteras en Marruecos nos ha cogido por sorpresa con la anulación de nuestros vuelos de regreso. Estamos bloqueados en Francia, España, Canadá, Bélgica, Suiza, Tailandia y otros países”.
El domingo, un grupo de entre 500 y 1.000 marroquíes en Estambul difundieron una carta pública dirigida al jefe del Gobierno, Saadedín el Otamni, del islamista Partido Justicia y Desarrollo (PJD). Este grupo se encuentra en un hotel alquilado por el consulado marroquí. Los ciudadanos alojados en Estambul aseguran sufrir situaciones “insalubres” que les exponen al coronavirus.
Khadija Ryadi, miembro de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos (AMDH), contactó con ellos y explicó a este diario: “Las autoridades dicen que son 1.000 los que están en Estambul, pero nosotros creemos que hay más. Había desde turistas hasta gente de negocio y marroquíes que pretendían emigrar a Europa”.
En la misiva dirigida al jefe del Gobierno, los marroquíes de Estambul aseguran comprender las condiciones excepcionales que vive el mundo entero. Pero advierten de que ya le han dado suficiente tiempo al Gobierno para que les devuelvan a su país. Se declaran “tristes y contrariados por el silencio total” del Gobierno ante una situación “sicológica, sanitaria, económica y social que se agrava cada día”.
“Tenemos derecho a que se organicen viajes para llevarnos de regreso a nuestra patria; de manera similar a lo que hicieron la mayoría de los países del mundo, incluidos los que son el foco de la epidemia”, indican en el escrito.
Los marroquíes atrapados en España se encuentran, sobre todo, en Ceuta -donde este lunes se registró la cuarta muerte a causa del virus- y Melilla -donde suman dos muertos-. Las autoridades ceutíes, del PP, han acondicionado dos pabellones deportivos para alojar a 150 adultos y 114 menores marroquíes. Muchos de ellos aseguran sentirse en una cárcel y piden volver a su país.
En Melilla, el consejero de Salud Pública, Mohamed Mohand (PSOE), solicitó públicamente a Marruecos este domingo que permita el paso de los 300 marroquíes que la ciudad autónoma está albergando de forma provisional. No ha habido respuesta oficial del Gobierno marroquí. A los 300 marroquíes se han añadido este lunes 50 emigrantes subsaharianos que lograron saltar la valla custodiada por las autoridades marroquíes.
Marruecos anunció el viernes 13 la suspensión de las conexiones marítimas y aéreas con España, Francia y Argelia. Dos días después, canceló todos los vuelos internacionales. Y el 20 de marzo decretó el estado de urgencia sanitaria. Desde entonces, miles de turistas extranjeros han podido salir de Marruecos en distintos planes de evacuación. Pero no se ha organizado ningún vuelo de regreso.
“Cada día”, indica la carta dirigida al monarca, “vemos a ciudadanos del mundo entero regresar a su país: franceses, alemanes, argelinos, egipcios, libaneses, coreanos. Eso alimenta nuestra angustia, mientras que Marruecos se felicita por organizar la marcha de extranjeros bloqueados en nuestro reino”.
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