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Trump anuncia el envío de más tropas para frenar la caravana de migrantes

El presidente califica de "emergencia nacional" el avance hacia la frontera y sopesa prohibir la entrada de migrantes y solicitantes de asilo centroamericanos

Donald Trump celebra la detención del sospechoso de las bombas. En vídeo, un miembro de la caravana dice que no se dirigen hacia EE UU.Vídeo: REUTERS / REUTERS-QUALITY
Yolanda Monge

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció en la mañana de este jueves a través de su cuenta de Twitter su intención de desplegar tropas del Ejército para proteger la frontera y calificó de "emergencia nacional" el avance de la caravana de migrantes centroamericanos que avanzan hacia el gigante norteamericano huyendo de la violencia y la pobreza. Según fuentes citadas por el diario The Washington Post, el Pentágono tendría 800 soldados preparados para ser desplegados, que se unirían a los cerca de 2.100 miembros de la Guardia Nacional que ya están en la frontera con México. Por la noche, varios medios avanzaron, citando fuentes conocedoras del plan, que la Administración también se plantea aprobar una orden ejecutiva para cerrar la frontera sur a inmigrantes o solicitantes de asilo, dentro de la ofensiva contra los extranjeros sin papeles que Trump azuza en plena campaña de las elecciones legislativas.

Los 800 nuevos efectivos militares estarían al cargo de labores logísticas y de apoyo, tales como montar tiendas y proveer vehículos. Lo que está por especificar es qué unidades del Ejército serán las encargadas de efectuar la misión, ya que la operación aún se está ultimando. El secretario de Defensa, James Mattis, podría firmar el despliegue este mismo jueves.

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La semana pasada, el presidente tuiteó que usaría al estamento militar para frenar a la caravana de centroamericanos que pretenden cruzar a Estados Unidos si México no lo hacía. “Debo pedir a México, de la manera más contundente posible, que pare este asalto y si no es capaz de hacerlo daré orden de movilizar al Ejército y CERRAR NUESTRA FRONTERA SUR [sic]”.

El miércoles por la noche, durante un mitin en Mosinee, Wisconsin, Trump reiteró su postura. “El Ejército está listo”, exclamó ante una audiencia que le pedía en sus pancartas que acabara el muro con México. “Vais a ver una frontera muy segura”, garantizó a sus seguidores. “Solo tenéis que esperar y ver”.

Según la información que trascendió la semana pasada, un portavoz del Pentágono, el teniente coronel Jamie Davis, informó de que —por el momento— el Ejército no había recibido órdenes formales de reforzar las leyes migratorias en la frontera. “Más allá de los soldados de la Guardia Nacional que están en la actualidad apoyando al departamento de Seguridad Nacional en la frontera sur, Defensa no ha sido llamado para proveer apoyo adicional”, dijo Davis en un comunicado.

En abril, la Casa Blanca ordenó el despliegue de la Guardia Nacional en la frontera con México para combatir la inmigración irregular hasta que se finalice la construcción del muro. La Guardia Nacional es un cuerpo de reservistas de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos bajo control de los Estados y su despliegue depende de los gobernadores.

En su mención al Ejército, el presidente Trump no matizó si se trataba de la Guardia Nacional o tropas regulares. Por ley, el uso de los militares para tareas de seguridad y orden público a escala federal está prohibido, por lo que la Guardia Nacional tiene un papel limitado en la frontera. En ningún caso puede detener a migrantes que lleguen a la zona limítrofe.

Trump no es el primer presidente estadounidense que envía tropas a la frontera con México: en 2006, George W. Bush ordenó desplegar allí a unos 6.000 miembros de la Guardia Nacional, y Barack Obama destinó a 1.200 efectivos de ese mismo cuerpo en 2010.

En todos y cada uno de sus mítines, el republicano saca músculo cuando se trata de la inmigración. El mandatario sabe que esa fue una de sus grandes bazas electorales en las presidenciales de 2016 y espera sacar réditos políticos de nuevo en las legislativas del próximo día 6 de noviembre. Máxime cuando una caravana de cerca de 1.500 hondureños se dirige a Estados Unidos para solicitar asilo alegando razones de seguridad, pero Trump ya ha dejado saber que no son bienvenidos.

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Sobre la firma

Yolanda Monge
Desde 1998, ha contado para EL PAÍS, desde la redacción de Internacional en Madrid o sobre el terreno como enviada especial, algunos de los acontecimientos que fueron primera plana en el mundo, ya fuera la guerra de los Balcanes o la invasión norteamericana de Irak, entre otros. En la actualidad, es corresponsal en Washington.

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