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El Vaticano pide a las monjas de clausura sobriedad y criterio al usar redes sociales

El Papa emite unas pautas tras la crítica en Facebook de las carmelitas de Hondarribia a la sentencia de La Manada

El País
Varias monjas observan y fotografían un panel con la imagen de varios pontífices.
Varias monjas observan y fotografían un panel con la imagen de varios pontífices. Jeff J Mitchell (Getty Images)

El Vaticano ha aconsejado a las monjas de clausura que usen las redes sociales con sobriedad y criterio para evitar que "los ruidos, las noticias y las palabras" arruinen "el silencio contemplativo". Esta recomendación forma parte de la instrucción Cors Orans, publicada este martes por el Vaticano y que pretende regular el uso de los medios de comunicación en los conventos de clausura. La decisión llega tres semanas después de que las carmelitas de Hondarribia (Guipúzcoa), un grupo de monjas de clausura, criticaran en Facebook la sentencia de La Manada.

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"El recogimiento y el silencio es de gran importancia para la vida contemplativa por ser espacio necesario de escucha", explica el texto. Para no "vaciar" este silencio, el Vaticano recomienda usar los medios de comunicación social con sobriedad y criterio, "no solo respecto a los contenidos , sino también a la cantidad de informaciones y al tipo de comunicación".

El documento sobre la vida contemplativa de las congregaciones religiosas femeninas, aprobado el pasado 25 de marzo por el Papa, explica que las redes sociales deben estar al servicio de la formación para la vida contemplativa y de las necesarias comunicaciones: "El uso de los medios de comunicación, por razones de información, de formación o de trabajo, se puede permitir en el monasterio, con prudente discernimiento".

El objetivo de estas pautas, según el documento, es evitar que las redes sociales se conviertan en una distracción o un obstáculo para las monjas a la hora de vivir una vida "enteramente dedicada a la contemplación". "Las monjas procuran tener la debida información sobre la Iglesia y el mundo, no con multitud de noticias, sino sabiendo escoger las que son esenciales a la luz de Dios, para llevarlas a la oración, en sintonía con el corazón de Cristo", afirma el texto.

Hace tres semanas las carmelitas de Hondarribia criticaron en Facebook la decisión de la Audiencia Provincial de Navarra de castigar a los autores del caso de La Manada por abuso sexual —y no por violación—. Este fallo provocó movilizaciones masivas durante días en toda España. Y el grupo de monjas de clausura también mostró su discrepancia. "Nosotras vivimos en clausura, llevamos un hábito casi hasta los tobillos, no salimos de noche (más que a Urgencias), no vamos a fiestas, no ingerimos alcohol y hemos hecho voto de castidad. Es una opción que no nos hace mejores ni peores que nadie, aunque paradójicamente nos haga más libres y felices que a muchos. Y porque es una opción libre, defenderemos con todos los medios a nuestro alcance (este es uno) el derecho de todas las mujeres a hacer libremente lo contrario sin que sean juzgadas, violadas, amedrentadas, asesinadas o humilladas por ello. Hermana, yo sí te creo", decía el mensaje.

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El post obtuvo más de 14.000 interacciones en Facebook y fue compartido más de 15.000 veces. La hermana Patricia Noya fue quien lo publicó en las redes sociales en nombre de la orden de las Carmelitas Descalzas de Hondarribia (Guipúzcoa). "Facebook es uno de los medios que tenemos a nuestro alcance para mostrar nuestra solidaridad con esa mujer en concreto y con todas las mujeres que tienen que pensárselo dos veces antes de cruzar una calle oscura, antes de volver solas a casa", explicó Nova a Verne.

Las instituciones religiosas y sus miembros se han adaptado en los últimos años a las nuevas tecnologías. Por ejemplo, usando redes sociales. El Papa Francisco cuenta con más de 17 millones de seguidores en su cuenta oficial de TwitterSor Lucía Caram tiene más de 200.000, y la monja italiana Cristina Scuccia, que ganó la versión italiana de La Voz en 2014, la siguen más de 26.000 usuarios.

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