Los estudiantes supervivientes de la matanza de Parkland se manifiestan contra las armas
Los alumnos exigen en el Congreso de Florida un control más riguroso de la venta de armamento
Un centenar de estudiantes del instituto de Parkland que sobrevivieron a la matanza del 14 de febrero se ha manifestado este miércoles contra las armas en Tallahassee, capital de Florida, cuando se cumple una semana de la tragedia. En el primer acto de protesta oficial de lo que asoma como un nuevo movimiento nacional contra las armas, los alumnos de la secundaria Stoneman Douglas, donde un excompañero asesinó a 14 estudiantes y tres adultos, se trasladaron ayer en autobús desde Parkland a la capital y hoy han ido al Congreso para protestar y reunirse con la élite política de Florida. Este mismo miércoles cientos de personas protestaron también ante la Casa Blanca por el problema incontenible de las masacres con armas de fuego en Estados Unidos.
"Mírame a los ojos y dime ahora mismo: ¿Cómo te sientes?", le preguntó al presidente del Senado de Florida, Joe Negron (Partido Republicano), la estudiante Tyra Hemans, de 19 años, después de describirle, en pie, los terroríficos finales de tres de los asesinados, amigos suyos. Los alumnos tenían previsto verse con 75 congresistas de los partidos Republicano y Demócrata. También con el gobernador de Florida, el republicano Rick Scott, que se encuentra en una coyuntura política delicada porque tiene una excelente relación con la Asociación Nacional del Rifle (NRA).
Los alumnos organizados de Parkland calientan motores de cara a la manifestación nacional que han convocado para el 24 de marzo en Washington. Esperan que acudan estudiantes de todo el país y ciudadanos partidarios de una regulación estricta del comercio de armas. En Estados Unidos, según datos de Gallup, al menos un 51% de la población defiende esa postura. El movimiento #NeverAgain [como ya es conocido] bulle y ha recibido donaciones de celebridades como George Clooney (medio millón de dólares), Oprah Winfrey o Steven Spielberg para financiar la marcha de Washington, que podria ser masiva por la conjunción del impacto de la matanza, la capacidad de llamar la atención de los muchachos vueltos activistas y la politización social que ha traído la presidencia de Trump. En enero la Women's March por los derechos de las mujeres sumó cientos de miles de personas. La protesta del 24 de marzo tiene como lema March For Our Lives [Marcha por nuestras vidas].
Los estudiantes de Parkland reclama más restricciones al acceso a las armas y la prohibición de la venta de fusiles de asalto como el semiautomático AR-15 que usó en el instituto Nikolas Cruz, un exalumno de 19 años con problemas mentales que pudo comprarlo legalmente en Florida. Medios locales recogen declaraciones de los alumnos supervivientes desplazados a la protesta: "Queremos ver leyes sobre las armas con sentido común para que esto no vuelva a ocurrir", dijo la alumna de 16 años Rachel Padnis. "Nuestro mensaje es muy simple", explicó Tanzil Philip, 16 años. "Nunca más. Esto no debería haber ocurrido nunca". "Vamos a seguir hablando y vamos a seguir empujando hasta que se haga algo, porque está muriendo gente", dijo Alfonso Calderón, 16 años.
Frente a la Casa Blanca, en Washington, la indignación se replicaba. Sofia Hidalgo y varios centenares de personas protestaron a las puertas de la residencia de Donald Trump. “En el colegio nos dijeron que no nos permitían saltarnos clase, pero yo les dije a mis amigos que tenemos que valorar si importa más faltar al instituto o hacer algo por nuestro país”, afirmó Hidalgo. En su pancarta se leía: “Protejan a los niños, no a las armas”. Organizados a través de las redes sociales y en cuestión de horas, Hidalgo dijo que no tiene fe en Trump cambie nada, pero sí en el Congreso. “Esto es un cambio de esta generación, lucharemos durante años si hace falta hasta que haya un cambio. Y seguiremos solidarizándonos con las víctimas de tiroteos en colegios por todo el país”.
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