“En México hay sed de justicia de redistribución de la riqueza”
El candidato de Morena, Andrés Manuel López Obrador, ha propuesto a la jurista como secretaria de Gobernación si llega al poder
Olga Sánchez Cordero (Ciudad de México, 1947) fue la primera notaria de México. En 1995, la abogada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se convirtió en jueza de la Suprema Corte de Justicia, un cargo que ocupó casi 21 años hasta noviembre de 2015. Si Andrés Manuel López Obrador, candidato de Morena, gana las elecciones presidenciales del 1 de julio, Sánchez Cordero se convertirá también en la primera mujer en ocupar la secretaria de Gobernación, el ministerio encargado de la política interior. En un cargo que exige un oficio político, la ministra de estilo progresista ofrece un perfil diferente. “Tengo algo que me respalda enormemente: mis sentencias en la Corte. Para nadie habrá sorpresas porque me respaldan 21 años de emitir sentencias en un mismo sentido: debido proceso y garantías”.
Pregunta. López Obrador colocará a una jurista en el puesto político por excelencia. ¿Cómo lo interpreta?
Respuesta. Andrés Manuel me invitó. Me dijo: “Ministra, para mí usted representa la legalidad, el Estado de Derecho y la institucionalidad. Quiero regresar al Estado de Derecho porque ahora no vivimos en uno. Y lo quiero hacer desde Gobernación”. Le pregunté qué iba a pasar con algunos funcionarios actuales que, por decirlo de manera suave, su conducta está cuestionada. Del actual Gobierno federal y de las entidades federativas. Me contestó algo que me encantó y quería oír. Me dijo: “Usted tiene la respuesta. ¿De quiénes son las responsabilidades?”. Le dije que de los fiscales y al final el que va a decidir es el Poder Judicial. “Pues esa es la respuesta”, me dijo. ¿Qué tenemos que hacer como Gobierno? Respetarlos.
Hay que volver a los cauces de la legalidad. Tenemos que hacer entender a 120 millones de gentes que nos conviene
P. Su nombramiento parece decir que México necesita más ley que política.
R. Hay que volver a los cauces de la legalidad. Tenemos que hacer entender a 120 millones de gentes que a todos nos conviene. Ahora todo es ilegalidad: secuestros, crimen organizado, lavado de dinero, feminicidios, desapariciones forzadas, ejecuciones extrajudiciales, corrupción, impunidad. Hay que ser conscientes de que tenemos que cumplir la ley y hacerla cumplir. Si no, no vamos a ningún lado.
P. El intelectual Jesús Reyes Heroles decía que a los juristas les toca conservar más que transformar. Para eso se necesita a los políticos.
R. Sí. La habilidad política es muy importante, pero si además tienes la formación jurídica puedes hacer la combinación. Yo siempre he tendido puentes y siempre he sido una gran conciliadora.
P. ¿Se lleva bien con todos los partidos?
R. Sí, los conozco. Te puedo decir que José Antonio Meade nació el mismo año que mi hija Olga. Estuvieron los dos en el ITAM y en la UNAM. A Ricardo Anaya también lo conocí. Los respeto como candidatos. Si queremos avanzar debe haber una gran reconciliación nacional y un gran acuerdo.
La instrucción que tengo es cero tolerancia en cualquier cuestión de corrupción
P. Dijo recientemente que México está sediento de justicia. Si ustedes ganan, ¿qué harán?
R. Lo he hablado con Andrés Manuel. La instrucción hacia mí es cero tolerancia en cualquier cuestión de corrupción. Desde luego, la Auditoría Superior de la Federación, con las leyes que se han modificado de fiscalización, ya no espera al final del ejercicio para hacer la revisión [de las cuentas]. La puede hacer de momento a momento. Como secretaria de Gobernación tendré que hablar con el auditor y decirle que hay que tener marcajes personalísimos de los recursos. Si nosotros empezamos a hacer un escrutinio público, un marcaje personal, la auditoría de momento a momento, podemos avanzar.
P. ¿Harían ustedes investigaciones sobre casos de corrupción de este sexenio?
R. Ahí están las instancias. ¿Por qué una secretaria de Gobernación se metería en la Auditoría Superior de la Federación?
P. Por la sed de justicia…
R. La sed de justicia a la que me refiero no es solamente la exigencia del fin de la corrupción y la impunidad. Hay sed de justicia social y económica de redistribución de la riqueza y los ingresos. Esa sed de justicia también es muy importante, no solamente la sed de justicia que imparten los tribunales.
Dentro de la universalidad de los derechos caben todos, inclusive los conservadores
P. ¿Le falta autocrítica a los jueces?
R. El poder judicial y los jueces y magistrados que lo integran son gente sumamente honorable, capaz y con calificaciones muy técnicas que hacen bien su trabajo. En toda organización hay granos negros en el arroz. Son los menos de los menos. Sí te puedo decir que tenemos temas dentro del Poder Judicial. No tanto en el poder judicial sino las demás instancias, sobre todo las instancias de procuración de justicia, los fiscales y la policía investigadora. No tenemos policía investigadora calificada. Les da mucho por romper cadenas de custodia, hacer montajes y señalar a cualquiera como responsable de asesinatos o robos sin tener una base probatoria fuerte y firme.
P. ¿México necesita otra reforma al sistema de justicia?
R. Creo que el sistema de justicia está bien. Han sido muchas reformas. Le haría pocos ajustes al sistema. Algo importante es hacer conciencia en los jueces y magistrados de su autonomía e independencia del ejecutivo local o federal. Hay que insistirles constantemente.
P. ¿No le parece que en esta precampaña se han difuminado las ideologías?
R. No sé en otros frentes. Con Andrés Manuel no. Yo siempre he sido de izquierda. Para mí los derechos son universales. Es una de las razones por la que estoy con él: la universalidad de los derechos. Y dentro de la universalidad de los derechos caben todos, inclusive los conservadores.
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