¿Qué harías si fueras el único pasajero de un vuelo?

Volar con una low-cost puede ser sinónimo de largas esperas, aglomeraciones y asientos estrechos. Excepto para Karon Grieve. Al menos en su último viaje. Esta escritora escocesa de 57 años se convirtió en la única pasajera del vuelo Glasgow-Creta de la compañía de bajo coste británica Jet2 el domingo 22 de octubre. "Fue simplemente surrealista", declaró días más tarde a BBC Radio.

La británica, que viajaba a la isla griega para empezar a escribir una novela negra, tuvo la oportunidad de dejar su asiento asignado y aposentarse en primera fila, junto a la ventana, con espacio suficiente para estirar las piernas. Tuvo, además, la atención de la tripulación para ella sola. "Todos se sabían mi nombre y bromeaban con que ya tenía un avión privado", destacaba en la entrevista radiofónica. La piloto charló con ella antes del despegue y durante todo el vuelo, la capitana se dirigió a ella y al resto del personal como "Karon y las chicas".

Durante las cuatro horas y media de trayecto, no tuvo tiempo para aburrirse: fue agasajada con un menú gratuito, corrió por todo el avión y pudo observar, junto a los auxiliares de vuelo, una tormenta eléctrica desde diferentes partes del avión que, normalmente, transporta hasta 189 pasajeros. "Ha sido inolvidable. Por primera vez en mi vida he conseguido impresionar a mi hija adolescente", ha declarado a la edición británica de Huffington Post. 

Al llegar a los mostradores de facturación en torno a las cuatro de la tarde, Grieve se percató de que había poco movimiento. El personal le indicó que solo esperaban a dos pasajeros más, que finalmente nunca llegaron a la puerta de embarque. "Todos nos reíamos ante una situación tan peculiar", comentó la pasajera, que al aterrizar en Creta recibió su equipaje facturado en mano. "No tuve que esperar junto a la tediosa cinta transportadora", aseguró al diario británico Telegraph.

Una vez desembarcó Grieve, la situación cambió y el avión se llenó de pasajeros que volvían a Glasgow. La compañía, Jet2, explicó a Telegraph que este fenómeno se produce porque llega el  final de la temporada veraniega en el Mediterráneo. Aunque nunca, añaden, con tan solo un pasajero.

Una pareja de mochileros estadounidenses posteó en sus redes sociales que habían viajado solos en un vuelo de hora y media entre Tailandia a Malasia, en septiembre de 2016. En diciembre, tres jóvenes británicas viajaron sin más compañía que la tripulación entre Gibraltar y Londres. Esperaron en la zona VIP del aeropuerto, y una vez a bordo, bebieron champán y se hicieron selfies en la cabina.