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Diez años de prisión para una mujer francesa por ayudar a su hijo yihadista

'Mami Yihad' viajó varias veces a Siria para visitar a Tyler Vilus, que combatía con el Estado Islámico

Marc Bassets
Thomas Klotz, abogado de Christine Rivière, conocida como 'Mamie' Yihad
Thomas Klotz, abogado de Christine Rivière, conocida como 'Mamie' YihadPHILIPPE WOJAZER (REUTERS)

La llaman “Mamie Yihad”. Otros, menos amables, “Madame Yihad”. Christine Rivière, de 51 años, estaba acusada de actuar como cómplice de su hijo, Tyler Vilus, en la lucha del Estado Islámico o ISIS. Visitó varias veces en Siria a su hijo, de 27, a quien dedicaba todas las atenciones de una madre devota. De ahí el sobrenombre de “Mamie Yihad” (mamie significa literalmente abuela en francés). Y le proporcionó, a él y a otros yihadistas, mujeres: de ahí “Madame Yihad”. Un tribunal la condenó ayer a diez años de prisión, una pena que tiene algo de ejemplarizante en un país en el que se calcula que unas 2.000 familias tienen hijos luchando con el ISIS.

La afición de Rivière a la serie de televisión Fama llevó a poner a sus dos hijos nombres de personajes esta serie. El mayor se llamaba Leroy. El pequeño, Tyler. Su relación era muy estrecha. Tras viajar Tyler a Túnez ella le siguió y se convirtió al Islam. El hijo viajó por primera vez a Siria en 2012 o 2013, para combatir con el ISIS. Rivière le visitó tres veces, entre 2013 y 2014. En la red social Facebook colgaba fotos de sí misma con una Kalashnikov, o imágenes de decapitaciones. Fue detenida en 2014, cuando se preparaba su cuarto viaje. Tyler Vilus fue detenido en Turquía, bajo otra identidad, en 2016.

Durante el juicio, Leroy, el hijo mayor, defendió a la condenada diciendo que no veía en ella “otra motivación que el amor de una madre por su hijo”. “Prefirió seguirlo en su delirio. Se aprovecharon de sus debilidades, y ella se perdió. Pero todo lo que ocurrió ahí no se corresponde, en el fondo, a quien es mi madre”.

La semana pasada, otra madre fue condenada a dos años de prisión por financiación de terrorismo. Nathalie Haddadi enviaba dinero a su hijo, un yihadista franco-argelino que combatía en Siria, donde supuestamente murió en 2016. Ella se defendió alegando que le enviaba dinero "para comer".

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Sobre la firma

Marc Bassets
Es corresponsal de EL PAÍS en París y antes lo fue en Washington. Se incorporó a este diario en 2014 después de haber trabajado para 'La Vanguardia' en Bruselas, Berlín, Nueva York y Washington. Es autor del libro 'Otoño americano' (editorial Elba, 2017).

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