Los islamistas alientan una protesta masiva en Rabat en solidaridad con Alhucemas
La manifestación a favor de las reivindicaciones sociales del Rif, ha sido convocada por el movimiento islamista ilegal, aunque tolerado, Justicia y Espiritualidad
Decenas de miles de ciudadanos han marchado este domingo al mediodía por el centro de Rabat para solidarizarse con el Movimiento Popular que viene organizando desde hace siete meses protestas en la ciudad de Alhucemas. Para muchos observadores se trata de una de las mayores manifestaciones jamás vista en Marruecos desde las que se registraron en la primavera de 2011, en paralelo a las de otros países árabes.
La manifestación fue convocada por el movimiento islamista (ilegal, aunque tolerado), Justicia y Espiritualidad, aunque en la convocatoria no aparecía ningún lema religioso. Esta organización no reconoce la jerarquía espiritual del rey Mohamed VI como comendador de creyentes; cuenta con una gran implantación en la sociedad, aunque no concurre a las elecciones. En 2011 apoyó en principio las protestas de la primavera árabe, pero después dejó solos a los movimientos de izquierdas. Este domingo sus partidarios salieron a la calle perfectamente disciplinados, los hombres delante, las mujeres detrás.
A la protesta se sumaron integrantes de casi todo el arco político marroquí, sobre todo de izquierdas, pero lo hicieron a título individual, sin banderas de partido. También concurrieron varias asociaciones amagzíes. A la cabeza de la marcha se encontraban los padres de Nasser Zafzafi, el líder de las protestas, quien se encuentra encarcelado desde el 29 de mayo. Muchas pancartas pedían la liberación de los detenidos. Se vieron muchas fotos de Silia Ziani, quien hasta el momento es la única mujer encarcelada.
Rachid Rajá, presidente de la Asamblea Mundial Amazig, ha asegurado que había el doble de personas que el 20 de febrero de 2011, día que empezó la primavera árabe marroquí. “Lo más importante es que la sociedad marroquí se ha solidarizado con los rifeños. Había gente de izquierdas, del movimiento amazig, había militantes del Partido de la Justicia y el Desarrollo (organización islamista legal que preside el Gobierno de coalición de seis partidos) y había gente de Justicia y Espiritualidad, que eran los más organizados. Pero todo el mundo se solidarizó con los rifeños y corearon “todos somos escorias”, que era el insulto que Hassan II lanzó en su día contra los rifeños. En la cabeza de la manifestación estaban los familiares de los detenidos y todo el mundo pidió su liberación inmediata.
La gente perdió el miedo en Rabat, pero en el Rif cada vez es más tensa la situación. En una ciudad como Alhucemas, de 56.000 habitantes, todo el mundo tiene un familiar, un vecino o un conocido que fue detenido. Los perseguidos judicialmente sumaban este jueves las 86 personas. Nasser Zafzafi y decenas de sus más estrechos colaboradores se encuentran en la cárcel. Otros que ejercían de portavoces están libres, pero alejados del teléfono, las redes sociales, los periodistas y las protestas. Los abogados de varios detenidos han denunciado torturas contra sus clientes. El rey Mohamed VI ha prometido que serán investigadas.
Desde el lunes 29 de mayo, cuando se ordenó la detención de Zafzafi tras interrumpir el discurso de un imán en la mezquita, las detenciones en Alhucemas y pueblos de alrededores no han cesado. Pero las manifestaciones, tampoco. La policía ha acordonado varias noches el barrio donde solían efectuarse las concentraciones. A pesar de todo, las protestas han continuado en otros lugares. Reclaman las mejores sociales y económicas que ya reclamaban hace siete meses, como la construcción de una universidad y la de un hospital especializado en enfermedades de cáncer, pero piden sobre todo la liberación de los encarcelados. En la última semana han sido detenidas además varias personas cuyo punto en común es que habían efectuado declaraciones a la prensa.
Nawal Ben Aisa, la mujer que se convirtió en el nuevo rostro de las protestas tras la detención de Zafzafi, ha sido interrogada por la policía dos veces en dos semanas. Su amiga, Silia Ziani, de 26 años, quien se encargaba de crear los lemas de las manifestaciones y también cogía el micrófono junto a Ben Aisa en las concentraciones, ha sido encarcelada esta semana.
Puede que algún día los historiadores analicen en profundidad por qué no se supo detener unas protestas en su mayor parte pacíficas que se desencadenaron el 28 de octubre de 2016 con la muerte del vendedor de pescado Mouhcine Fikri, triturado en un camión de basura. La mano tendida del Gobierno, cuando prometió agilizar inversiones en la zona, no consiguió frenar las protestas. Y la mano dura, tampoco lo ha logrado.
El miedo del Gobierno marroquí es que las protestas del Rif se extendieran al resto del país. Y eso es lo que sucedió este domingo en Rabat. Mientras tanto, en Alhucemas, las manifestaciones no han cesado ni una sola noche desde que empezaron las detenciones. Con la llegada del verano la situación podría agravarse, ya que se espera que vuelvan al país, como todos los periodos estivales, decenas de miles de emigrantes rifeños que viven en Europa, sobre todo en Holanda, y siguen muy de cerca las protestas. Zafzafi había convocado para el 20 de julio, conmemoración de la batalla de Annual contra los colonos españoles, la manifestación “del millón” de personas.
Qué pide el Movimiento de Alhucemas
El autodenominado Movimiento, la organización que encabeza las protestas en Alhucemas y en varias localidades del Rif, reclama la construcción de un hospital especializado en enfermedades oncológicas. Pide también la construcción de una universidad. Y reclama la derogación de un decreto aprobado en 1958, durante las revueltas del Rif, por el que se declaró Alhucemas como zona militarizada.
El Gobierno marroquí asegura que ese decreto fue derogado en 1959, pero los líderes del Movimiento sostienen que un decreto se anula con otro decreto. Pero, hoy por hoy, la demanda prioritaria en las movilizaciones del Rif, es la liberación inmediata de los detenidos en las protestas a partir del pasado 29 de mayo.
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