Amor a Londres alrededor del cordón policial
Los vecinos de la capital realizan una llamada a la solidaridad después del atentado que ha dejado siete víctimas mortales y 40 heridos
Las inmediaciones del puente de Londres y el mercado de Borough seguían este domingo acordonadas por la policía. La presencia de agentes fuertemente armados, tal como había advertido el alcalde de la ciudad, Sadiq Khan, era constante en esta amplia zona del centro de la ciudad. En los extremos del cordón policial se agrupaban curiosos, periodistas de todo el mundo y ciudadanos que acudían a depositar flores en homenaje a las víctimas. Las farolas servían de improvisados soportes para carteles que mostraba algunos de los hashtags (#turntolove, #forlondon) con los que los vecinos de la capital han querido realizar una llamada al amor después de un terrible acto de odio.
Allí estaba Zisham Ahmad, imán de la mezquita Baitul Futuh, en el suroeste de la capital. “Estoy aquí porque soy londinense”, explicaba. “El ataque de Westminster me devastó, el de Mánchester más, y ahora esto… Debemos acabar con esto que nos duele a todos. Estoy convencido de que la mayoría, si permanece unida, siempre ganará”. Preguntado acerca de si compartía las palabras de la primera ministra, que unas horas antes defendió que había demasiada tolerancia con el extremismo, Ahmad señaló que las puertas de su mezquita “están abiertas a todos para que puedan ver lo que se reza”.
Turistas desubicados, arrastrando sus maletas, se tropezaban una y otra vez con el cordón policial y pedían indicaciones para llegar a sus hoteles. La mayoría de los restaurantes de la zona, que en otro domingo cualquiera estarían despachando sin descanso los tradicionales asados de los almuerzos, permanecían este domingo cerrados. David y Monica, vecinos de la zona, se acercaron a uno de los cordones policiales con un ramo de flores. “Ayer estábamos en casa pero podríamos haber estado fuera, como tantas otras noches”, explicaba ella, “estamos aquí para decir que los londinenses no tenemos miedo, porque nunca lograrán vencernos ni apagar la energía de esta ciudad”.
La noche del sábado, que atrae a cientos de jóvenes a estas calles llenas de restaurantes y bares, acabó dramáticamente para muchos. Al igual que sucedió en Mánchester hace apenas 12 días, la tragedia desató una ola de solidaridad en las redes sociales. Vecinos ofrecían sus casas a los londinenses y turistas que no podían regresar a sus domicilios u hoteles. Reino Unido guardará este lunes un minuto de silencio a las 11.00 hora local (12.00 horas en la España peninsular). Las banderas ondearán a media asta en los edificios del Gobierno hasta el martes por la tarde.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.