Corea del Norte realiza un lanzamiento fallido de un misil balístico
El nuevo test se produce en plena escalada de tensión en la península coreana a raíz de la última prueba armamentística del régimen que lidera Kim Jong-un
Corea del Norte lanzó este miércoles otro misil balístico, pero la prueba falló. Esta es la principal hipótesis que barajan las autoridades surcoreanas y estadounidenses después de detectar a primera hora de la mañana el disparo de un cohete desde Wonsan, una ciudad portuaria que alberga una base aérea, y perder su rastro poco después.
"Creemos que el lanzamiento fracasó", aseguró en un comunicado el Ministerio de Defensa de Corea del Sur. En un principio se creía que se habían disparado varios cohetes, cuyo tipo o alcance no se conoce, pero Seúl dijo después que se trataba de solamente un proyectil. "El misil parece haber explotado segundos después de ser disparado", aseguró un portavoz del Ejército estadounidense después de que los radares de las bases en el Pacífico detectaran también actividad en la base. Corea del Sur sigue recabando datos para determinar qué ha ocurrido.
El Gobierno japonés, por su parte, se limitó a decir que "no tiene información sobre que un misil se haya acercado a territorio nipón", informa Efe. En las pruebas de misiles balísticos, los proyectiles norcoreanos acostumbran a volar entre unos 500 y 1.000 kilómetros y caer en aguas del mar de Japón. Las últimos a distancias peligrosamente cercanas su costa, lo que ha elevado el nivel de alerta en el archipiélago.
De confirmarse, esta sería la tercera vez en lo que va de año que el régimen liderado por Kim Jong-un realiza una prueba de misiles balísticos. La última ocurrió hace poco más de dos semanas, cuando se dispararon cuatro proyectiles de alcance medio. El objetivo de Pyongyang es lograr equipar una cabeza nuclear en un misil que pueda alcanzar territorio continental estadounidense. Del intento fallido de hoy, el último de muchos, se deduce que Pyongyang no ha logrado aún obtener la tecnología necesaria para tal fin.
En 2016, Corea del Norte disparó más de una veintena de misiles de corto y medio alcance, además de efectuar dos pruebas atómicas en su territorio. Algunos de estos lanzamientos también fallaron. Los analistas, sin embargo, reconocen que el país ha logrado ciertos avances en este ámbito durante los últimos años, como por ejemplo la capacidad de lanzar proyectiles desde plataformas móviles o desde submarinos.
El régimen norcoreano ha hecho caso omiso a las resoluciones de Naciones Unidas contra su programa de armamento y ha dejado claro que no piensa abandonar sus ambiciones nucleares a pesar de las severas sanciones económicas. La administración Trump parece haber tomado una línea más dura con Pyongyang: el secretario de Estado, Rex Tillerson, aseguró la semana pasada en Seúl que todas las opciones están sobre la mesa cuando se trata de frenar a Corea del Norte, incluyendo una intervención militar. Días después, en Pekín, rebajó el tono. El régimen norcoreano, mediante la agencia de noticias oficial, respondió a Estados Unidos diciendo que "no tiene miedo".
La cada vez mayor amenaza norcoreana ha provocado una escalada de tensión en la región. Corea del Sur ha apostado por acelerar la instalación del polémico sistema antimisiles THAAD, de tecnología estadounidense, para defenderse de su vecino del norte. La decisión ha molestado enormemente a China, que recela de la presencia militar de EE UU cerca de sus fronteras. Entretanto, Washington y Seúl siguen con las maniobras militares conjuntas en territorio surcoreano, unos ejercicios que Pyongyang consideran una provocación y un ensayo para la invasión de su país.
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