Los exabruptos sexistas le costarán 9.000 euros al eurodiputado polaco

El exabrupto del polémico eurodiputado polaco no le saldrá gratis. Janusz Korwin-Mikke, que defendió en el pleno del Parlamento Europeo que las mujeres cobren menos que los hombres por ser "más débiles, más pequeñas y menos inteligentes" ha sido sancionado este martes con el máximo castigo que recoge la Eurocámara en su reglamento. Los comentarios machistas le supondrán un mes sin percibir las dietas que le corresponden como parlamentario, que suman unos 9.000 euros, a razón de 300 euros por día. Tampoco podrá intervenir en el pleno al haber sido suspendido durante 10 días de su actividad —lo que no le priva de participar en las votaciones—, ni representar a la institución en reuniones interparlamentarias, conferencias o cualquier tipo de foro que tenga lugar durante un año. Las dietas son un complemento del salario que recibe cada eurodiputado. La nómina mensual asciende a 8.484 euros brutos, un total de 6.611 euros después de impuestos.

"La severidad del castigo está al nivel de la gravedad de la ofensa", ha señalado la Eurocámara en un comunicado distribuido este martes. El presidente del Parlamento, Antonio Tajani, que asumió el cargo hace menos de dos meses, se ha mostrado muy duro con la actitud de Korwin-Mikke. "No estoy dispuesto a tolerar un comportamiento así de alguien del que se espera que desempeñe sus funciones como representante del pueblo europeo con dignidad. Quiero pedir perdón a las mujeres que trabajan en esta institución por esas declaraciones particularmente ofensivas".

El político polaco apoya que las mujeres cobren un salario más bajo que sus homólogos masculinos. "¿Sabe usted qué papel ocupaban las mujeres en las Olimpiadas griegas? La primera mujer, ya se lo digo yo, ocupó el puesto 800. ¿Sabe usted cuántas mujeres hay entre los primeros cien jugadores de ajedrez? Se lo diré: ninguna. Por supuesto que las mujeres deben ganar menos que los hombres porque son más débiles, más pequeñas, menos inteligentes", aseguró dos semanas atrás en un pleno de la Eurocámara.

Su intervención, que se produjo durante un debate sobre la brecha salarial entre hombres y mujeres, provocó la respuesta inmediata de la eurodiputada socialista española Iratxe García. “Mire, señor diputado. Según sus teorías, yo no tendría derecho a estar aquí como diputada. Y sé que le duele y le preocupa que hoy las mujeres podamos estar representando a los ciudadanos en igualdad de condiciones. Yo aquí vengo a defender a las mujeres europeas de hombres como usted”. El grupo socialista en la Eurocámara se ha felicitado por la imposición del castigo: "la libertad de expresión tiene unos límites y es el respeto a los derechos de las personas".

La resonancia que adquirió la salida de tono del representante polaco desató una ola de indignación que se ha materializado en la recogida de casi un millón de firmas a través de la plataforma Avaaz pidiendo su expulsión de la Eurocámara. La irritación generalizada que ha provocado su actitud, considerada impropia de un representante comunitario, no ha hecho cambiar al eurodiputado, quien días después continuó con sus ataques en su cuenta de Twitter. "Estar en contra de la dominación de las feministas es como desafiar el papel dirigente de la clase obrera en una comuna. ¡Pero hay que hacerlo!", dijo el pasado 8 de marzo, fecha en que se conmemora el Día Internacional de la Mujer.

Korwen-Mikke, que fue candidato a la presidencia de su país en 2015 tiene un amplio historial de provocaciones, y ha sido sancionado en otras ocasiones por sus comentarios racistas, sexistas y antisemitas. Con un 4,8% de los votos, su partido se quedó a las puertas de conseguir el umbral mínimo del 5% para entrar en la cámara polaca. Sin embargo, su llegada al Parlamento Europeo en 2014 se produjo con un 7,2% de los votos y un sorprendente apoyo de los electores más jóvenes: obtuvo el 28,5% de los sufragios entre los polacos de 18 y 25 años, más que ningún otro partido.