El casero de Ivanka Trump es un empresario chileno querellado contra el Gobierno de Estados Unidos
Andrónico Luksic reivindica un permiso para explotar minas en un terreno bajo protección medioambiental
La hija del presidente de Estados Unidos ha alquilado una vivienda en Washington a un empresario chileno que el año pasado presentó una demanda contra el Gobierno. Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner se mudaron a la mansión del prestigioso barrio de Kalorama, en la capital, coincidiendo con la toma de posesión de Donald Trump. Tras meses de intriga sobre el dueño de la vivienda, el diario The Wall Street Journal ha revelado que se trata de Andrónico Luksic, perteneciente a una de las familias más ricas de Chile.
Representantes de Luksic han negado al Journal que exista relación entre la decisión de alquilar la residencia al matrimonio Trump-Kushner y el litigio pendiente en los tribunales. Los abogados aseguran además que la pareja está pagando un precio de mercado por una mansión que Luksic adquirió por 5.5 millones de dólares, que no conoce personalmente al empresario y que desconocía su querella contra el Gobierno federal.
Luksic tiene una fortuna valorada en 14.000 millones de dólares, según la revista Forbes, gracias a explotaciones en el sector de la banca, las explotaciones mineras y otras industrias. Su patrimonio es equivalente al 6% del Producto Interior Bruto de Chile.
El año pasado, el gobierno del expresidente Barack Obama denegó a una empresa del chileno, Twin Metals, el permiso de explotación de una mina en Minnesota por su cercanía a terrenos federales bajo protección medioambiental. La empresa se querelló entonces contra el Departamento de Interior para poder obtener el permiso y ahora su contrincante en esta demanda es el padre de su inquilina, responsable del gobierno estadounidense.
Según el Journal, Twin Metals invirtió el año pasado 160.000 dólares en una campaña para lograr el apoyo de legisladores en el Congreso de EE UU a favor de su petición. El Departamento de Interior negó en diciembre los permisos basándose en la protección ambiental de un área que, según la empresa de Luksic, entierra uno de los recursos de cobre y níquel más grandes del mundo, valorado en 40.000 millones de dólares.
Cuando Luksic presentó la demanda, el responsable del gobierno federal era Obama, un presidente a favor de aumentar las protecciones al medioambiente. Ahora Trump, el padre de su inquilina, ha optado por el camino contrario y en sus primeras semanas en el poder ya ha eliminado algunas de las garantías impuestas por su antecesor para proteger terrenos como el que quiere explotar el empresario chileno. Luksic ya ha pedido a la Administración Trump que reconsidere el permiso para sus minas en Minnesota.
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