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MUNDO GLOBAL

350 policías portugueses dejan de trabajar cada mes por baja sindical

La ministra de Interior denuncia que hay sindicatos donde el 95% de los afiliados son delegados y quiere acabar con ello

Patrullando por Lisboa.
Patrullando por Lisboa.

El policía portugués es un ser etéreo en la calle, aunque muy presente donde no se le ve. El policía portugués puede ser un afiliado de la Asociación Sindical de los Profesionales de Policía (ASPP), del Sindicato de los Profesionales de Policía (SPP) o del Sindicato Nacional de Policía (SINAPOL). O quizás no, quizás le tira más el Sindicato Unificado de la Policía de Seguridad Pública (SUP), el Sindicato Nacional de Oficiales de Policía (SNOP), el Sindicato de Oficiales de Policía (SOP) o el Sindicato Nacional de la Carrera de Jefe de la Policía (SNCC); quizás ninguno satisfaga sus inquietudes y opte por el Sindicato Independiente de los Agentes de Policía (SIAP) o por la Asociación Sindical Autónoma de Policía (ASAPOL). Pero tal vez tampoco, quizás al policía le guste más el Sindicato de Agentes de Policía de Seguridad Pública (SPSP); cuidado, no confundir con el Sindicato Unificado de Policía de Seguridad Pública, que uno tiene cien afiliados y el otro mil.

Un sindicato tiene una media de siete días de libranza por cada uno de sus afiliados, algo más d eun centenar

Seguramente el abanico de sindicatos policiales no cubra la necesidad del policía, y por ello aún se podría afiliar al Sindicato Vertical de Carreras de la Policía (SVCP) o al Sindicato de Policía por el Orden y la Libertad (SPPOL) o, mejor, al Sindicato Independiente Libre de Policía (SILP) o a la Federación Nacional de los Sindicatos de Policía. Pero igual ni así, porque el policía es de la corriente de Groucho Marx, y sólo se afiliaría a un sindicato de policías sin funciones policiales. Efectivamente, a Groucho Marx no se le ocurrió, ni a Gila, pero en Portugal sí que existe el Sindicato de Personal con Funciones No Policiales de la Policía. Estos son los 15 sindicatos de la Policía de Seguridad Pública (PSP), un cuerpo con 22.000 miembros (el sector escolar tiene 14 sindicatos para 100.000 funcionarios).

La libertad sindical es lo que tiene, dirán algunos. El problema, sin embargo, surge, cuando por motivos sindicales desaparecen de las calles 350 policías cada mes, según ha denunciado la ministra de Interior, Constança Urbano de Sousa. La situación no es nueva, pero sólo a ella se le ha ocurrido hacerle frente.

Según la ley actual portuguesa, los dirigentes de cada sindicato tienen derecho a cuatro días mensuales de "trabajo sindical", y sus delegados a 12 horas mensuales, es decir, dos días. La ley no hace distinciones según la representatividad del sindicato. Sea cual sea su importancia, el organismo tiene derecho a sus días de "actividad sindical". Por ejemplo, el Sindicato Independiente Libre de la Policía apenas tiene 112 afiliados, pese a ello cuenta con 17 dirigentes y 5 delegados, que suman al cabo del año 864 días de libranzas, es decir, a siete por afiliado.

“Hay sindicatos donde el 95% de sus asociados son delegados o dirigentes sindicales”, explicó en el Parlamento la ministra para justificar un decreto ley que dictará los días de baja sindical en función de la representatividad.

El pasado año, los dirigentes de los 15 sindicatos policiales se beneficiaron de 32.000 días de dispensa sólo por cuestiones sindicales, es decir, cada día había en la calle 87 policías menos.

La ministra no va a obtener el aplauso general por su reforma. Peixoto Rodrigues, presidente del llamado Sindicato Unificado de Policía, ha avisado: “Cuatro días de crédito sindical por mes para quien hace un verdadero sindicalismo en pro de los policías es manifiestamente insuficiente”.

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