Trump fija sus prioridades: empleo, inmigración y sanidad

“Vamos a bajar impuestos, como sabéis”, agregó el republicano en una breve declaración a la prensa. “Creo que haremos algunas cosas absolutamente espectaculares para el pueblo estadounidense”.

Trump prometió en campaña revocar la reforma sanitaria del presidente Barack Obama, construir un muro fronterizo con México y expulsar a los inmigrantes indocumentados que hay en EE UU.

Como en su reunión con Obama en la Casa Blanca, Trump trató de proyectar una imagen de seriedad en el Capitolio, en que estuvo acompañado por su esposa Melania y su futuro vicepresidente, Mike Pence. Pero, igual que con Obama, Trump no pudo ocultar su frialdad con Ryan. El speaker decidió dejar de hacer campaña por el candidato republicano cuando hace un mes se divulgó un vídeo suyo de 2005 de contenido machista.

El futuro presidente trabajará con un Congreso de dominio republicano tras mantener, en las elecciones del martes, los conservadores su mayoría en ambas cámaras. La confluencia de color político, que no ocurría para los republicanos desde 2007, debería permitir a Trump que su agenda legislativa avance en el Capitolio. Pero el entendimiento dependerá también de si mantiene algunas de sus promesas electorales que chocan con dogmas republicanos, como la oposición al libre comercio o la imposición de elevados aranceles.

Pence se perfila como el enlace de Trump con el Congreso. El gobernador de Indiana es cercano a Ryan y conoce los entresijos del poder político de Washington por su experiencia como congresista. Esa aportación puede ser determinante para un presidente, como Trump, sin experiencia política y que prometió en campaña luchar contra el establishment de Washington.