Hillary Clinton, la derrotada

La carrera política de Hillary Clinton empezó hace décadas, desde que era joven y antes de que se casara con Bill Clinton. El propio presidente Barack Obama aseguró que "nunca ha habido una candidata más preparada" que ella para ocupar la presidencia de Estados Unidos. Sin embargo, eso no fue suficiente y ha sido derrotada por el inexperto Donald Trump.

Como estudiante de la Universidad de Wellesley, en Boston (Massachusetts), dio su primer discurso en la ceremonia de fin de curso, y empezó su carrera como abogada y activista durante la década de los 70. Centrada en temas de infancia, siguió trabajando por los derechos de los niños como primera dama de Arkansas y del país, en los 80 y 90. Cuando Bill Clinton era presidente fracasó al impulsar una gran reforma sanitaria, pero presionó para lograr un seguro médico para menores de edad que hoy protege a 8 millones de niños, según su campaña.

Después de abandonar la Casa Blanca, se lanza como senadora por el Estado de Nueva York. Entre 2001 y 2006 votó a favor de la Patriot Act que limitó las libertades civiles en materia de privacidad y endureció las leyes de inmigración, dentro del marco de la lucha contra el terrorismo. Respaldó la resolución de guerra en Irak, bajo el mandato de George W. Bush, y apoyó también la intervención militar en Afganistán.

En 2008 dio el gran paso al lanzar su candidatura para la presidencia, pero fue derrotada en las primarias demócratas por Barack Obama. Cuando Obama gana la presidencia, la sorprende al nombrarla su secretaria de Estado. Al aceptar se convierte en la tercera mujer que lidera la diplomacia estadounidense -después de Madeleine Albright y Condoleezza Rice. En esa etapa

Dejó el cargo en el 2013 y empezó a prepararse para volver a postularse a la presidencia. En el camino recibió el respaldo de Obama, de la primera dama Michelle Obama, de numerosos empresarios y personalidades. El escándalo por los correos enviados desde un servidor privado cuando era secretaria de Estado, lo que supuso un riesgo para la seguridad de información confidencial, afectaron duramente su campaña.

Pero Donald Trump, el magnate y showman de discurso agresivo, ha sido el obstáculo definitivo para que, tras una carrera política de cuatro décadas, Hillary Clinton no haya podido llegar a la presidencia de Estados Unidos.