Más mujeres aseguran que Trump las acosó sexualmente
La campaña del republicano rechaza como “ficción” las acusaciones
Al menos tres mujeres más han decidido dar la cara y denunciar lo que Donald Trump asegura que nunca ha hecho: que en algún momento las acosó sexualmente. Las acusaciones, realizadas a través de la prensa estadounidense, amenazan con descarrilar aún más la carrera del candidato presidencial republicano, quien ha rechazado las alegaciones como una “ficción” que, dice, no persigue más que beneficiar a su rival, Hillary Clinton.
Donald Trump tuvo el domingo la oportunidad de decir la verdad sobre su controvertida relación con las mujeres, después de un fin de semana de críticas y abandonos entre las propias filas republicanas por la filtración de una conversación de 2005 en las que se le escucha vanagloriarse de besar a mujeres sin su permiso y hasta de tocarles sus genitales, una actitud ampliamente denunciada como acoso sexual. Pero ante los millones de espectadores que seguían el segundo debate presidencial con su rival demócrata, Hillary Clinton, Trump insistió en que no se trató más que de “palabras”, de una “conversación de vestuario” tras la que no se escondían hechos de verdad. “No, no lo he hecho”, declaró con firmeza cuando el moderador le preguntó si había realizado esos actos.
Los nuevos testimonios se unen al goteo de denuncias que desde hace días —y hasta meses— hacen mujeres que en algún momento en las últimas décadas tuvieron algún tipo de relación con el magnate, dicen lo contrario.
Las últimas denuncias
The New York Times citó el miércoles a dos mujeres muy diferentes que aseguran haber sido víctimas de toqueteos del magnate en el pasado. Una de ellas es Jessica Leeds, una neoyorquina de 74 años que afirma que hace más de 30 años Trump empezó a toquetearla sin permiso cuando ambos coincidieron en la primera clase en un vuelo hacia Nueva York. “Era como un pulpo, sus manos estaban en todas partes. Fue un asalto”, aseguró Leeds.
Desde Ohio, otra mujer, Rachel Crooks, relató un incidente similar, mucho más reciente, al diario. Crooks tenía 22 años y era recepcionista en una empresa en la Torre Trump en Manhattan en 2005 cuando dice que se topó con el magnate en un ascensor. Según su relato, decidió presentarse puesto que trabajaba para una empresa que hacía negocios con él, por lo que le saludó y le estrechó la mano. Pero Trump no se conformó y empezó a besarla en las mejillas y, después, “directamente en la boca”, afirma Crooks, que asegura que no fue ningún accidente. “Fue totalmente inapropiado. Me molestó tanto que pensara que yo era tan insignificante que podía hacerlo”, agregó.
En la polémica filtración de 2005, en la misma fecha en que Crook asegura que ocurrió el incidente con el magnate, este se jacta precisamente de besar a las mujeres cuando le viene en gana y de aprovecharse de su posición de poder. “Cuando eres una estrella, te dejan hacerles cualquier cosa. Agarrarlas por el coño”, se le escucha decir a Trump.
Trump lo niega todo
Según el Times, cuando una de sus periodistas habló el martes por la noche por teléfono con el candidato republicano para contrastar las acusaciones de estas dos mujeres, este negó los sucesos y, muy “agitado”, acusó al diario de inventarse esas historias para dañarlo. “Eres un ser humano despreciable”, le espetó a la periodista, de acuerdo con el rotativo.
Tras la publicación de la historia, este miércoles, la campaña de Trump emitió rápidamente un comunicado negando una vez más los hechos.
“Todo el artículo es una ficción”, afirmó el portavoz de Trump Jason Miller. “Es peligroso que The New York Times lance una difamación completamente falsa y coordinada contra Trump en un tema como este”, agregó. Según el portavoz, “buscar décadas atrás en un intento de manchar a Trump trivializa el acoso sexual y supone un nuevo mínimo en los esfuerzos de los medios para decidir estas elecciones” a favor de Clinton.
Otras acusaciones de acoso sexual contra Trump
Pero el Times no es el único medio que en las últimas horas ha destapado nuevos presuntos casos de acoso sexual del magnate. El Palm Beach Post de Florida asegura también hoy que otra mujer, Mindy McGillivray, de 36 años, fue víctima de acoso sexual de Trump en su resort de lujo Mar-a-Lago hace 13 años, cuando el magnate le tocó el trasero.
Ninguna de las mujeres presentó en su momento una denuncia formal, pero tanto el Times como el diario de Florida aseguran haber hablado con personas de su entorno que confirman que en su momento contaron el incidente. Además, no acaban ahí los cuestionamientos a Trump.
La cadena CBS mostró este miércoles una corta grabación del programa “Entertainment Tonight” grabado en las navidades de 1992 en la Torre Trump. En las imágenes se ve a unas niñas preadolescentes en el interior del edificio. Trump le pregunta a una de ellas si va a montar en la escalera mecánica y ella le contesta que sí. El magnate, que en la época tenía 46 años, dice al micrófono: “En diez años estaré saliendo con ella. ¿Lo puedes creer?”
Más comentarios sexistas
El domingo, la cadena CNN publicó extractos de varias entrevistas que Trump dio al programa de radio de Howard Stern a lo largo de los años y que, en numerosas ocasiones, se centraba en comentarios y actitudes sexistas tanto del presentador como del entrevistado. De nuevo en 2005, el magnate se jacta de que, como dueño del concurso Miss Universo y de Miss USA, puede meterse en los vestuarios donde las concursantes están a menudo desnudas o a medio vestir.
“Ahí están, sin ropa, ¿sabes? Y ves a esas mujeres increíbles. Y yo me salgo con la mía con cosas como esa”, se jactó ante el micrófono.
Desde entonces, varios medios han hablado con algunas de las participantes de concursos de Miss de Trump que confirmaron que no fueron solo fanfarronadas, sino que efectivamente el hoy candidato presidencial aprovechó su posición de poder para entrar en los vestuarios.
La campaña de Clinton no ha tardado tampoco en calificar las nuevas revelaciones como una confirmación de las sospechas sobre Trump. “Estos reportes sugieren que (Trump) mintió durante el debate y que el repugnante comportamiento del que se vanaglorió en la cinta son más que palabras”, dijo la portavoz de la demócrata, Jennifer Palmieri.
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