Explosión en un edificio judicial de Bruselas

Una explosión en el Instituto Nacional de Criminalística y Criminología de Bruselas, dependiente del Servicio Público Federal de Justicia, ha provocado esta madrugada la movilización de los equipos de bomberos y policía de la capital belga. Los servicios de emergencia han acudido hasta el edificio después de que los vecinos de la zona hayan alertado de que habían oído una detonación. Según las autoridades, la explosión se produjo debido a un incendio provocado sin relación con ningún tipo de actividad terrorista. "Pensamos más en un incendio premeditado por el crimen organizado. No tenemos indicios de que sea terrorismo", ha señálado la fiscal Ine Van Wymersch. El incidente no ha dejado víctimas dado que no había nadie en el interior de las instalaciones, pero sí daños materiales de importancia.

"Se sospecha que varios individuos han querido hacer desaparecer pruebas de las investigaciones judiciales que se llevan a cabo contra ellos", ha apuntado por su parte la fiscalía. Cinco personas fueron detenidas e interrogadas en los alrededores del instituto judicial, pero todas ellas han sido liberadas. En un primer momento han acudido hasta el edificio los bomberos, que han trabajado durante más de una hora en la extinción del incendio. Después, han dejado paso a la policía científica, que trata de averiguar qué provocó la explosión. "Posiblemente no se trata de un accidente", afirmaba un portavoz de los bomberos horas después de que se declarara el incendio, que se inició a las dos de la madrugada.

El Instituto Nacional de Criminalística y Criminología se encuentra ubicado en el barrio de Neder-Over-Heembeek, ocho kilómetros a norte del centro de la capital belga. El organismo colabora en investigaciones policiales poniendo a su disposición su laboratorio, que guarda bancos de datos para comprobaciones de ADN de potenciales criminales, y a petición de las autoridades judiciales estudia junto a la policía científica pruebas como casquillos de bala o drogas recogidas en la consumación de determinados delitos.

El Gobierno belga reforzó a comienzos de este mes la seguridad de los edificios policiales después del ataque con machete de un terrorista frente a una comisaría de Charleroi, unos 50 kilómetros al sur de Bruselas. El atentado fue asumido por el Estado Islámico y, en él, dos agentes resultaron heridas y el agresor fue abatido por disparos de los policías.