La familia de una de las ‘novias yihadistas’ británicas cree que ha muerto en Siria

Una de las tres adolescentes londinenses que el año pasado viajaron a la zona de Siria controlada por el Estado Islámico para convertirse en “novias yihadistas” habría muerto durante un ataque aéreo cuando intentaba huir del país. Así lo cree el abogado de la familia de Kadiza Sultana, la estudiante que contaba 16 años cuando en plenas vacaciones escolares decidió alistarse en el contingente femenino del ISIS junto a otras dos amigas, todas ellas musulmanas nacidas en el Reino Unido.

“En cierto modo lo esperábamos, pero al menos sabemos que está en un lugar mejor”, ha declarado su hermana, Halima Khanom, ante las noticias recibidas por la familia (que el Ministerio de Exteriores británico no ha podido confirmar) sobre la muerte de Kadiza en el bastión del grupo extremista en Raqqa. La joven consiguió comunicar con sus allegados el pasado noviembre desde una café con Internet para expresarles su desilusión, sus miedos y la intención de cruzar la frontera para escapar de Siria, si bien admitiendo que sus posibilidades eran muy magras: “No tengo un buen presentimiento, estoy asustada”, les dijo a sus padres durante aquella conversación telefónica de 40 minutos.

El abogado de la familia, Tasnime Akunjee, logró entonces localizar la ubicación de Kadiza y establecer contactos sobre el terreno que ayudaran a la chica a escapar. Los riesgos eran sin embargo enormes, como confirmó poco después la muerte a golpes de otra “novia yihadista” procedente de Viena, Samra Kesinovic, cuando intentaba huir.

Las imágenes de Kadiza Sultana, Shamima Begum y Amira Abase, tomadas en febrero del año pasado por las cámaras de seguridad de un aeropuerto londindense cuando emprendían su fuga vía Turquía, causaron en su día gran conmoción en el Reino Unido. Porque se trataba de tres estudiantes modélicas que llevaban la misma vida que otras adolescentes, veían juntas populares programas de televisión como el reality de las hermanas Kardashian y súbitamente, sin que sus respectivas familias pudieran explicárselo, decidieron dejarlo todo atrás para enrolarse en las filas del ISIS.

Dos días antes de su fuga, Shamima contactó por Twitter con una mujer de Glasgow que había abandonado el país dos años atrás para casarse con un combatiente del grupo yihadista. Scotland Yard recibió en su día muchas críticas no sólo por haber pasado por alto ese mensaje, sino también al trascender que las tres adolescentes habían sido interrogadas dos meses antes de su huída a raíz de que una compañera de su mismo colegio de Bethnal Green (norte de Londres) se sumara al contingente femenino del ISIS.