Siete frases para entender el discurso de Trump

El discurso con el que el empresario neoyorquino Donald Trump ha aceptado la nominación del Partido Republicano a las elecciones presidenciales de noviembre ha dejado entrever por dónde van a ir los derroteros de su campaña para la derrotar a Hillary Clinton y llegar a la Casa Blanca. Estas son las siete claves:

“Vamos a construir un muro para evitar la entrada de inmigrantes ilegales y la droga”. Trump ha mantenido un discurso muy duro sobre la inmigración ilegal y ha dejado claro que este asunto va a ser central en su campaña. El candidato no usa argumentos económicos o de sostenibilidad social, sino que vincula directamente la entrada irregular de extranjeros con la criminalidad. Ha citado a tres madres –que han participado en la convención- cuyos hijos murieron asesinados por inmigrantes ilegales como principal razón para frenarlo.

¿Enciérrenla, enciérrenla? No. “Derrotémosla en noviembre”. Si hay una frase del discurso que simboliza un leve cambio de tono en el Trump ya candidato para las presidenciales es cómo ha reaccionado cuando el público, como lleva haciendo toda la convención, ha empezado a gritar “enciérrenla, enciérrenla” en referencia a Hillary Clinton. El empresario, en lugar de subirse a ese tren que pide encarcelar al rival político, ha llamado a la calma con sus manos y ha respondido: “Derrotémosla en noviembre”.

“Cuando jure el cargo el próximo año, restauraré la ley y el orden en este país”. Uno de los hilos centrales del discurso de Trump en la convención ha sido dibujar un paisaje casi apocalíptico de inseguridad en Estados Unidos, que él promete revertir. Desde hace tiempo, el republicano utiliza la amenaza terrorista para atizar un discurso del miedo y de mano dura. A raíz de los dos ataques a policías en las últimas semanas en EE UU, Trump ha incorporado a ese discurso la necesidad de orden. Es una estrategia parecida a la empleada por el republicano Richard Nixon en las elecciones de 1968.

“Este es el legado de Hillary Clinton: muerte, destrucción, terrorismo y debilidad”. Trump ha sido fiel a su mensaje de que el mundo se desmorona. La principal culpable, ha esgrimido, es la demócrata Hillary Clinton. Trump ha atribuido a la etapa de Clinton como secretaria de Estado un sinfín de problemas internacionales, desde el auge del Estado Islámico a la inestabilidad en países como Siria y Libia.

“Vamos a construir las carreteras, las autopistas, puentes, túneles, aeropuertos y vías de tren del futuro”. No se ha dejado prácticamente ni una infraestructura por nombrar. Trump ha recordado que es el candidato (de todos los que se han presentado a las primarias en ambos partidos) que ha prometido la mayor bajada de impuestos, pero al mismo tiempo ha dejado ver que está dispuesto a impulsar el gasto público en obras como esas.

"Los partidarios de Bernie Sanders se van a unir a nosotros". Trump se ha ofrecido esta noche como alternativa de un personaje políticamente antagónico a él, el izquierdista Bernie Sanders, que perdió las primarias demócratas ante Hillary Clinton. La campaña de Trump y la de Sanders encontraron un punto en común: los efectos que los acuerdos internacionales de comercio están teniendo en el trabajo por la fuga de producción a países con mano de obra más barata. A eso se refirió Trump cuando apeló al votante sanderista. También les ha lanzado un guiño al destacar que el senador ya alertó del “mal juicio” de Clinton.

“Estoy con vosotros, lucharé por vosotros y ganaré por vosotros”. Una de las novedades del discurso es que Trump adoptó un nuevo lema, con el que trata de debilitar a Clinton. Mientras que la demócrata usa el eslogan 'Estoy con ella', el republicano lo reconvirtió en una promesa individual: “Estoy contigo, el pueblo americano”. Trump busca mostrarse más cercano a las preocupaciones ciudadanas, a “todo padre que sueña por su hijo, y a cada hijo que sueña por su futuro”.