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Detectada la señal de una caja negra del desaparecido avión de Egyptair

Un buque de la Armada francesa capta emisiones lanzadas por el sistema de registro de voces y datos del vuelo

Carlos Yárnoz

La zona donde se encuentran las dos cajas negras del avión de Egyptair desaparecido el 19 de mayo cuando se dirigía a El Cairo está ya localizada. Un buque de la Armada francesa ha captado señales emitidas por una de esas cajas, según ha anunciado la oficina de investigación de accidentes aéreos de Francia (Bureau d'enquêtes et d'analyses, BEA). Transcurrirán aún varios días hasta que puedan ser sacadas a flote las dos cajas. Su análisis determinará la causa del desastre. Hoy, todas las hipótesis siguen abiertas.

Una mujer egipcia, en una marcha en homenaje a las víctimas.
Una mujer egipcia, en una marcha en homenaje a las víctimas.KHALED DESOUKI (AFP)

"La señal de una baliza de un registrador de vuelo –una caja negra- ha podido ser detectada", ha señalado el BEA. La señal ha sido captada por expertos de la sociedad Alseamar que viajan a bordo del buque Laplace, desplazado a la zona para participar en la operativo de búsqueda de los restos del avión.

Para sacar a flote las cajas, se necesita la presencia de buques especiales con sistemas para detectar con precisión el lugar donde se encuentran y para poder elevarlas hasta la superficie. En la zona donde se supone que cayó el avión con 66 personas a bordo las aguas tienen una profundidad de hasta 3.000 metros. Hasta el momento, solo han sido encontrados algunos restos humanos y pequeñas piezas de la estructura del aparato.

El vuelo de Egyptair siniestrado había partido el jueves 19 de mayo del aeropuerto parisino Charles de Gaulle con destino a El Cairo. El Airbus 320 desapareció de las pantallas de radar en plena noche cuando sobrevolaba aguas egipcias. Los expertos y el Gobierno egipcio se inclinaron de inmediato por la hipótesis del atentado mediante una explosión a bordo. La opción de que alguien pudo introducir en el avión un explosivo en el aerodromo parisino puso en máxima alerta a las fuerzas antiterroristas francesas, que repasaron uno a uno todos los movimientos grabados en torno al avión sin encontrar nada sospechoso.

Cinco días más tarde, cobró fuerza la opción de un accidente cuando trascendió que, en los minutos previos a la catástrofe, el avión emitió al centro de operaciones de la compañía varias alertas según las cuales había humo a bordo.

Tras manejarse la hipótesis del atentado, se abrió paso la del accidente al saberse que hubo humo a bordo

Las alarmas fueron emitidas de forma automática a través del sistema ACARS (Aircraft Communications Addressing and Reporting System), que envía de forma continua al centro de operaciones los datos de vuelo y las posibles incidencias.

En los mensajes automáticos se indicaba que había humo en el lavabo próximo a la cabina de los pilotos. Otra alerta señalaba que también había humo en el sistema electrónico de control del avión. Otros mensajes indicaban fallos en el piloto automático del avión. También señalaban la activación de sensores en el sistema de deshielo de una ventanilla de la cabina de pilotos y en el mecanismo de apertura de otra ventanilla.

Todos esos mensajes se recibieron en el espacio de unos tres minutos antes de que el Airbus desapareciera, lo que, en teoría, sería incompatible con una explosión. Para pilotos de A 320 consultados, esos datos son compatibles con la posibilidad de un accidente originado por incendio en el cableado o el sistema de control electrónico que se encuentra bajo el lugar que ocupan los pilotos y parte del pasillo próximo al lavabo más cercano a la cabina. En caso de humo en esa zona, las maniobras para controlar el avión, dicen, son muy complicadas, y más en plena noche.

Pese a todo, investigadores y expertos han insistido que todas las hipótesis continúan abiertas hasta que no se conozca el contenido de las cajas negras.

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Sobre la firma

Carlos Yárnoz
Llegó a EL PAÍS en 1983 y ha sido jefe de Política, subdirector, corresponsal en Bruselas y París y Defensor del lector entre 2019 y 2023. El periodismo y Europa son sus prioridades. Como es periodista, siempre ha defendido a los lectores.

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