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Mario Vargas Llosa: “Hoy el mundo está mejor”

El Nobel de Literatura exhorta al optimismo en una conferencia política organizada con motivo de su 80 cumpleaños

Belén Domínguez Cebrián
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, junto al expresidente de Chile, Sebastián Piñera; el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, el expresidente del Gobierno, José María Aznar, el escritor Mario Vargas LLosa, y los expresidente de Uruguay; Luis Alberto Lacalle, los expresidentes de Colombia; Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, y el director general de la Casa de América, Santiago Miralles.
El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, junto al expresidente de Chile, Sebastián Piñera; el ministro de Exteriores español, José Manuel García-Margallo, el expresidente del Gobierno, José María Aznar, el escritor Mario Vargas LLosa, y los expresidente de Uruguay; Luis Alberto Lacalle, los expresidentes de Colombia; Andrés Pastrana y Álvaro Uribe, y el director general de la Casa de América, Santiago Miralles.Zipi (EFE)

A pesar de una larga lista de desafíos: los movimientos migratorios, el terrorismo, las crisis económicas y las sociales, Mario Vargas Llosa (Arequipa, Perú, 1936) afirma que existen motivos para ser optimista. "El mundo está hoy mejor", ha declarado en un seminario de alto nivel que el Nobel de Literatura en 2010 ha organizado este martes y miércoles —a través de la Fundación Internacional para la Libertad, que él preside— con motivo de los 80 años que cumplió el lunes 28 de marzo.

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En su primera intervención, Vargas Llosa quiso dejar de lado por un momento "el terrorismo que golpea de manera inmisericorde a ciudadanos inocentes y que llena de sangre Europa" para arrojar algo de esperanza sobre una audiencia que superaba las 300 personas entre políticos, escritores, blogueros y personalidades de ambos lados del Atlántico que predican valores liberales en la vida pública. "Hoy hay menos cosas malas que en el pasado y sobre todo en el mundo de la lengua española". El peruano lamentó, sin embargo —y en presencia de líderes a cuyos partidos salpica la corrupción como el Partido Popular y el Partido Socialista en España—, la crisis que sufre la democracia por esta perversión en la política. "Lo peor es el desencanto y el desaliento de aquellos que una vez creyeron en la democracia", dijo el Nobel autor de La Fiesta del Chivo (Alfaguara, 2000).

Al acto (Vargas Llosa: cultura, ideas y libertad), que se ha celebrado en la Casa de América de Madrid, han acudido personalidades del mundo de la cultura y de la política. El panel tenía un carácter "excepcional", como ha definido el peruano, nacionalizado español desde 1993: los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Felipe González tuvieron la tarea de abrir y cerrar, respectivamente, el simposio. Los expresidentes de Chile entre 2010 y 2014, Sebastián Piñera, de Uruguay entre 1990 y 1995, Luis Alberto Lacalle, y de Colombia, Andrés Pastrana y Álvaro Uribe desde 1998 hasta 2002 y desde esta fecha hasta 2010 respectivamente hicieron un recorrido sobre los logros y desafíos que experimenta la región de Latinoamérica desde un punto de vista presidencial y liberal.

Todos los ponentes tienen "impecables credenciales democráticas", justificó Vargas Llosa quien con este acto pretende reflexionar sobre los valores que permiten a una sociedad vivir en libertad. "Tenemos muchas menos dictaduras", espetó el escritor para matizar más tarde el caso "anacrónico" de Cuba. Tanto él como el presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, —quien honró a Vargas Llosa como "héroe de la libertad"— tuvieron palabras de aliento para la población cubana en un cambio de rumbo que "parece" se avecina en la isla caribeña. "La defensa de la libertad ha sido la cuestión esencial a la que hemos tenido que enfrentarnos en las últimas décadas. Y lo será también en las próximas", advirtió Aznar.

El uruguayo Lacalle recordó la importancia de la educación para formarse en libertad. "¿Qué hacemos a la hora del ocaso de las fórmulas izquierdistas y socialistas en América Latina?", se preguntó el expresidente del país del cono sur tras reflexionar sobre el principio del fin del castrismo no sólo en Cuba —donde desde 1959 Gobierna la dictadura de los hermanos Fidel, primero, y Raúl Castro, después— sino en toda la región donde aquel castrismo se llamará marxismo, según el uruguayo.

Los años 90, punto de inflexión

El fin de la Guerra Fría marcó un antes y un después también en América Latina. El colombiano Pastrana, así como sus colegas de panel, subrayó el momento y lugar estratégicos en el que la región se encontraba 30 años atrás. "Nacen ejércitos guerrilleros, nace un Ejército de Liberación Nacional —procastrista—, nacen las FARC como un movimiento leninista y cercano a la órbita soviética", explica Pastrana que enumera un sinfín de guerrillas colombianas para concluir que "cuando llegó la Democracia, llegó la paz". Por eso mismo, el expresidente arrojó esperanza para sus compatriotas, muchos presentes en la sala: "Creo en la paz", dijo en referencia al proceso de fin de la violencia con las FARC que se negocia en La Habana (Cuba).

Fidel, "pilar del populismo"

B. D. C, Madrid

El seminario que el Nobel de Literatura en 2010, Mario Vargas Llosa, organizó en la Casa de América de Madrid con motivo de sus 80 años dedicó un espacio al debate sobre el populismo, especialmente en Cuba. "Es un hipnotismo colectivo", señala la bloguera opositora al régimen castrista Yoani Sánchez.

Al igual que sus colegas panelistas en el simposio, Sánchez mostró esbozos de alegría el explicar la situación actual de Cuba que "parece", dice, está cambiando. "La gente quiere hablar", asegura Sánchez que atribuye está revolución a la capacidad de transmitir información de las redes sociales.

En la misma línea se mostró el expresidente español, José MAría Aznar, quién aseguro durante su discurso de apertura del seminario que "el populismo es la antesala de la barbarie".

"La Libertad es un concepto que debe expandirse por todos los ámbitos de la vida humana", explicó Sebastián Piñera en una enérgica intervención en la que recordó los buenos momentos que llevaron los años 90 a la región de Latinoamérica. Justo después de la Guerra Fría. "Entonces avanzamos y nos pudimos poner al nivel de los demás", argulló reconociendo también el "atraso" en otros pilares como el social. "¡América latina necesita una revolución copernicana!", exclamó al tiempo que rechazó el exceso de intervencionismo estatal en determinados ámbitos de la política latinoamericana y al tiempo que criticó duramente y sin pronunciar sus nombres a Michelle Bachelet, presidenta de Chile, y Luiz Inácio Lula da Silva, expresidente de Brasil, por "dedicar el 90% de su tiempo a que no decaiga su popularidad o a evitar la cárcel", respectivamente.

Para Álvaro Uribe, presidente de Colombia entre 2002 y 2010, la distinción importante está, sin embargo, en la separación entre democracias progresistas y democracias regresivas, y no en izquierda y derecha. Asimismo criticó la gestión de algunos Gobiernos como el de Hugo Chavez en Venezuela y su decisión de acabar con las iniciativas privadas para fomentar las ayudas públicas. "Esto no es sostenible, ni siquiera con petróleo", arguyó. Precisamente el tema venezolano arrancó dos oleadas de aplausos espontáneos entre el público cuando el presidente español en funciones, Mariano Rajoy, recordó a los presos "políticos" Antonio Ledezma y Leopoldo López. "A los padres de Leopoldo [López] le hemos dado la nacionalidad española para que Leopoldo se deje de preocupar por ellos en la cárcel", exclamó.

El acto terminó con las intervenciones de periodistas, blogueros y escritores —los cubanos Carlos Alberto Montaner y Yoani Sánchez, el periodista y diplomático colombiano Plinio Apuleyo Mendoza, el escritor sueco de origen chileno Mauricio Rojas y el estadounidense y presidente de Atlas Foundation, Alex Chafuen— que mostraron un efusivo rechazo a los populismos en Latinoamérica, especialmente en Venezuela.

Este 80 aniversario de Vargas Llosa ha sido objetivo de todos los focos no sólo de la prensa política —ya que entre los presentes había hasta siete presidentes de Gobierno y políticos españoles como el ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García Margallo, o la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre— sino también del corazón. La pareja del homenajeado, Isabel Preysler, que goza de un gran atractivo para los medios del papel cuché, escuchaba atenta el transcurso del seminario en primera fila. 

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