El ‘retorno a la normalidad’ de un preso iraní liberado en Estados Unidos
Bahram Mechanic seguirá en Texas. Es uno de los siete excarcelados en el canje con Irán
La espera se hizo eterna en el Centro Federal de Detención de Houston. El destino de Bahram Mechanic, de 69 años, dependía de la liberación de cuatro prisioneros estadounidenses en Irán y sin noticias de ellos, los minutos esperando el perdón presidencial se transformaron en horas. Pero el momento llegó y ahora Mechanic continuará su vida en Estados Unidos.
“Son libres de irse, buena suerte” dijo el guardia el domingo, ante la sorpresa y emoción de Mechanic y su abogado Joel Androphy. Ambos estaban junto a Khosrow Afghahi, otro reo liberado, y el abogado David Gerger.
“Fue un momento de gran alivio”, describe Androphy desde su oficina en Houston (Texas). “El Gobierno estadounidense trató a Mechanic como si fuera un agente. Él no tenía ningún contacto con el Gobierno iraní. El Gobierno falsificó documentos para hacer la acusación. Uno espera este tipo de trato en países de Oriente Próximo, pero no aquí en una sociedad que se dice libre y legal”.
El Gobierno estadounidense trató a Mechanic como si fuera un agente. Él no tenía ningún contacto con el Gobierno iraní" Joel Androphy, abogado
Aunque separados, los empresarios Mechanic y Afghahi, compartieron la misma suerte en prisión en los últimos nueve meses. Ambos fueron acusados de violar la ley Internacional de Poderes Económicos de Emergencia por enviar a Irán suministros de electricidad y protectores para descargas de voltaje.
El Departamento de Justicia anunció el pasado abril el arresto de Mechanic junto a Afghahi y Tooraj Faridi. Los tres fueron liberados el domingo junto a otros cuatro ciudadanos iraníes -Nader Modanloo, Arash Ghahraman, Nima Golestaneh y Ali Sabounchi- en un canje con cuatro reos estadounidenses en Irán. Los siete -seis de ellos tienen también nacionalidad estadounidense- tienen previsto permanecer en Estados Unidos.
El presidente Barack Obama anunció el perdón al día siguiente de que se levantaran buena parte de las sanciones internacionales a Irán después de que la Agencia Internacional de Energía Atómica certificara que Teherán ha cumplido con el acuerdo que limita su programa nuclear.
Nacionalizado en 2010
Mechanic nació y se crió en Irán. En 1972, el empresario invirtió en la compañía iraní Faratel dedicada a los suministros de electricidad, baterías protectores de corriente para computadores y otros productos.
En 1985, se mudó a Estados Unidos, pero conservó acciones de esa compañía. En Houston fundó una empresa similar, Smart Power Systems (SPS). En 2010, obtuvo la ciudadanía estadounidense.
Todo cambió en abril de 2015 cuando el Departamento de Justicia anunció su arresto. Los cargos fueron “eludir las sanciones y exportar ilegalmente productos a Irán”.
El abogado Androphy asegura que desde 2010 el Gobierno estadounidense vigilaba a Mechanic gracias a una orden obtenida bajo el marco de la ley de vigilancia de la inteligencia extranjera. El Gobierno describió a SPS, Mechanic, Faridi y Afghahi como “miembros de una red de adquisiciones iraníes que operaba en Estados Unidos”.
La acusación señaló que Mechanic y Afghahi eran cofundadores de Faratel y SPS. Y que Faratel diseñaba y producía suministros de electricidad para varias entidades iraníes, incluyendo la Organización de Energía Atómica.
Según esos cargos, entre julio de 2010 hasta su detención en abril de 2015, Mechanic había enviado productos a Irán por un valor de al menos 24 millones de dólares.
Sin embargo, Androphy tiene otra versión. El letrado insiste en que Mechanic no transgredió las sanciones y cumplió con las leyes estadounidenses. “Tuvo varios abogados a lo largo de los años con quienes consultó este tema y siguió su consejo”, asegura.
“El tiempo en prisión fue muy difícil para él. Sufrió varios problemas de salud asociados a su edad como complicaciones con su vejiga y necesitaba atención médica constante y no la tuvo”, explica.
Androphy dice que su cliente seguirá llevando a cabo sus negocios con el asesoramiento de abogados. Actualmente, SPS emplea a 50 personas en Houston. Lejos del ruido de la complicada diplomacia bilateral, el plan de Mechanic es retomar su vida tal como la dejó hace nueve meses.
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