Los judíos franceses vuelven a encabezar el éxodo a Israel

Los judíos franceses han vuelto a encabezar en 2015, por segundo año consecutivo, el éxodo hebreo a Israel, con la entrada de 7.900 nuevos inmigrantes, según datos provisionales. La Agencia Judía, el organismo encargado de acoger a los recién llegados, considera que no cabe establecer una relación directa entre este flujo migratorio con los atentados yihadistas de enero y noviembre en París, aunque admite que las consultas sobre trámites de inmigración se han disparado en sus oficinas en Francia tras los últimos ataques.

Después de haberse duplicado en 2014, hasta alcanzar la cifra de 7.000 judíos franceses que se instalaron en Israel, el incremento en 2015 se sitúa en solo un 10%, y no se ha correspondido con las previsiones oficiales, que confiaban en que se superara el listón de los 10.000. En todo caso, la cifra absoluta queda por delante de la que marca la llegada de judíos procedentes de Ucrania (7.300, con un aumento del 20% sobre el año anterior) y de Rusia (6.800, con una notable alza del 40%), según precisa el diplomático Yigal Palmor, responsable de relaciones externas de la Agencia Judía, quien destaca que en el año en curso se ha registrado la entrada de 30.000 nuevos inmigrantes judíos, lo que supone un récord en los últimos 15 años.

“La decisión de hacer la aliyá [inmigración de judíos a Israel] no se toma de un día para otro”, precisa Palmor. “Es un proceso que lleva meses y en el que intervienen factores económicos, culturales y de identidad judía frente al antisemitismo”. Con más de 550.000 integrantes, la diáspora francesa en la segunda más numerosa del mundo, solo por detrás Estados Unidos, que ronda los seis millones. De esta manera, algo más de un 1% anual de los judíos franceses parece decidido a instalarse en Israel cada año, según datos de la Agencia Judía. “El 50% son familias jóvenes con niños, otro 25% son jóvenes estudiantes y el restante 25% son parejas de jubilados que se retiran en Israel”, detalla Palmor la composición del éxodo desde Francia, antes de advertir de que muchos judíos franceses deciden también instalarse en países como Reino Unido, Estados Unidos o Canadá.

El portavoz de la Agencia Judía destaca el fuerte incremento de la inmigración de judíos rusos. “Las sanciones internacionales parecen estar empezando a surtir efecto y a condicionar la situación económica de la clase media rusa”, explica Palmor, quien precisa que los judíos procedentes de Ucrania son en su mayoría refugiados que lo han perdido casi todo en el conflicto interno del antiguo país soviético.

Después de las últimas oleadas de fugitivos del antiguo espacio soviético, así como del flujo anterior de judíos orientales o sefardíes y de europeos del Este o askenazíes, la comunidad francesa empieza a situarse como una minoría emergente en Israel.