Un incendio destruye el Museo de la Lengua Portuguesa en São Paulo
El Gobierno de Portugal ofrece ayuda para reconstruir el edificio tras el suceso que ha costado la vida de un bombero
La histórica Estación de la Luz, una de las más típicas postales de São Paulo, en pleno centro de la capital paulista, sufrió el pasado lunes un gran incendio que culminó con la destrucción del Museo de la Lengua Portuguesa. Inaugurado en 2006 y con casi 4.000 metros cuadrados, el museo ocupaba tres pisos de la estación, erigida en 1902. Las redes sociales se inundaron de mensajes de apoyo al museo, el único de su tipo en Brasil y uno de los más visitados, aunque por ser lunes estaba cerrado. Sin embargo, una persona murió en el suceso, el bombero Ronaldo Pereira da Cruz, que trabajaba como brigada en el edificio y sufrió quemaduras al intentar extinguir el fuego. Cruz fue rescatado, pero falleció de un paro cardíaco en el hospital.
El museo albergaba exposiciones temporales y tenía un acervo digital sobre la historia de la lengua portuguesa y la Estación de la Luz. Gracias una copia de seguridad, la colección se podrá reconstruir por completo. Así lo aseguró, tras pasar por el local después del suceso, el gobernador de São Paulo, Geraldo Alckmin. “Vamos a tomar inmediatamente todas las medidas necesarias, a unir al sector privado y nuestros socios para su reconstrucción”, prometió. Ayer, el ministro de Cultura de Portugal, João Soares, afirmó que su Gobierno ofrecerá apoyo para recuperar el museo y enviará técnicos para ayudar a las autoridades brasileñas.
Desde la calle Mauá, ubicada junto a la estación, Paulo Cassiano da Costa, de 69 años, vio el inicio del incendio, cerca de las cuatro de la tarde. Dueño de un quiosco de prensa desde 1972, dice que nunca había presenciado algo tan impresionante. “Las llamas subieron a la cima de la torre y se extendían con el viento, parecía que iban a destruir todo el edificio”, dice Casiano, que resume su afecto por la construcción mostrando la funda de su teléfono celular: una foto de la estación.
Una lluvia torrencial ayudó a esparcir el fuego debido a los fuertes vientos que la acompañaron. El cuerpo de Bomberos anunció que la situación estaba bajo control en torno a las cinco de la tarde, pero el fuego siguió asustando a la población hasta las seis y media, cuando se extinguió.
De acuerdo con el coronel de bomberos, Marcos Palumbo, el incendio comenzó en el primer piso del museo y se extendió rápidamente a las plantas superiores, debido a que sus estructura es de madera y concreto. El miedo, mientras las llamas estaba todavía fuera de control, era que llegara a la estación de la Luz y dañara el resto de la estructura histórica.
Conmoción en la ciudad
A las siete de la tarde, con las llamas extinguidas, los alrededores empezaron a volver a la normalidad. Delante de los bares se comentaba el incendio. “Había gente de todos los rincones de Brasil, una gran cantidad de viajes escolares y de otras ciudades. Es muy triste, pero la suerte es que era un lunes y no había nadie allí”, comentó Sebastião Pereira, de 70 años.
Ya al caer la noche algunos desprevenidos miraban aturdidos la puerta cerrada de la estación, una de las ramas más importantes de trenes de la ciudad, a través de la cual pasan alrededor de 200.000 personas diariamente. Según ha informado la Compañía Paulista de Trenes Metropolitanos, la circulación de trenes se detuvo tan pronto como el fuego comenzó en el museo.
Las causas del incendio todavía se desconocen, pero la investigación ya está en marcha. Empleados del local afirmaron que el fuego pudo haber empezado con un cortocircuito tras cambiar la bombilla de una luminaria. El secretario de Cultura del Estado de São Paulo, Marcelo Araújo, afirmó que el museo tenía todos los equipamientos de seguridad necesarios, pero no el acta de inspección del Cuerpo de Bomberos.
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