El chavismo crea otro Parlamento para restar poder a la Asamblea

Puesto en jaque tras la derrota en las recientes elecciones parlamentarias, el chavismo maniobra contra reloj para conservar el poder en Venezuela. Este martes —último día oficial de la legislatura 2011-2016— el número dos del oficialismo y presidente de la saliente Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, juramentó sin aviso previo a un inédito Parlamento Comunal.

El Parlamento Comunal es una institución que nunca había entrado en funciones, perdida en la letra muerta de la Ley Orgánica de Comunas, una de las cinco leyes comunales que en diciembre de 2010 el entonces presidente, Hugo Chávez, investido con poderes habilitantes, impuso para la creación de un Estado Comunal que se quedó en ciernes. Las leyes no han pasado de ser una mera declaración de intenciones, sin efectos prácticos.

Aunque no estén previstas en la Constitución vigente, el bolivarianismo promueve las comunas como célula básica del tejido político-social. La oposición viene denunciando que el propósito último de tales comunas —que según la normativa aprobada solo han de reportar a la presidencia de la República— es el de sustituir a instancias tradicionales de poder local, elegidas por voto popular, como alcaldías, gobernaciones y concejos municipales.

Al nuevo foro se le otorgarán "recursos, jefaturas, toma de decisiones, leyes, forma de vida", pero "solo podrá haber revolucionarios"

Diosdado Cabello fue explícito al mencionar la circunstancia que le llevó a apresurar la convocatoria de la primera sesión del Parlamento Comunal, que tuvo lugar en el hemiciclo del Palacio Federal Legislativo de Caracas: "Ahora tendremos un Parlamento al servicio de la burguesía. Por parte de la derecha no vamos a escuchar nada que sea para favorecer al pueblo".

En efecto, el próximo 5 de enero deberá conformarse la nueva Asamblea Nacional, dominada en sus dos terceras partes por diputados de oposición. El oficialismo, hasta ahora hegemónico en el Parlamento, se ha propuesto dejar una tierra arrasada legislativa antes de eso. En un frenesí de recursos de última hora, trata de sacar un paquete de leyes y situaciones de facto que blinden sus posiciones a partir del próximo año y recorten el margen de maniobra de la nueva Asamblea. El Parlamento Comunal es una de esas soluciones salidas de la chistera.

Cabello previó que al nuevo foro se le otorgarán "recursos, jefaturas, toma de decisiones, leyes, forma de vida", pero advirtió que en los nuevos organismos comunales "solo podrá haber revolucionarios, "revolucionarios. Escuálido es escuálido donde se pare y halará para el monte. (...) Esta batalla tiene que encontrarnos a nosotros unidos, movilizados", dijo, usando el término coloquial con el que el chavismo fustiga a los partidarios de la oposición.

Entretanto, la mayoría chavista hizo valer por última vez su aplanadora en la Asamblea al juramentar el martes en la tarde como nueva Defensora Pública General a la abogada Susana Barreiro, quien se desempeñaba como Jueza 28 de Juicio de Caracas. Como titular de ese tribunal condenó en julio reciente al dirigente opositor Leopoldo López a más de 13 años de prisión. Su nombramiento sería efectivo por siete años.

Aunque la del martes es la última sesión del calendario legislativo oficial, se prevé que la directiva parlamentaria llame a tres sesiones extraordinarias la semana próxima, para cumplir con la meta del Gobierno de designar de manera sumaria 13 magistrados pro oficialistas en las plazas vacantes del Tribunal Supremo de Justicia. También Diosdado Cabello ha asomado la intención de aprobar con fórceps la controvertida Ley de Cooperación Internacional, diseñada para limitar el acceso de las organizaciones no gubernamentales a las donaciones procedentes del exterior.