La esposa de Badawi alerta de que el bloguero está en huelga de hambre
El activista saudí condenado a 1.000 latigazos ha sido trasladado a una cárcel más aislada
“Urgente: la dirección de prisiones saudí ha transferido a #RaifBadawi a una nueva cárcel aislada y Raif ha iniciado una huelga de hambre desde el martes”, alerta su esposa, Ensaf Haidar, en su cuenta de Twitter. Badawi, el bloguero condenado a mil latigazos en Arabia Saudí, va a recibir la semana que viene el Premio Sájarov a la libertad de conciencia que le ha concedido este año el Parlamento Europeo.
Su huelga de hambre pone en entredicho las noticias de un posible perdón por parte del rey y consecuente puesta en libertad de las que se había hecho eco Reporteros Sin Fronteras (RSF). Esta organización, que en 2014 le otorgó el Premio a la Libertad de Prensa, lleva meses pidiendo su liberación e incluso mantiene una campaña de recogida de firmas al respecto. Además, su sección española apadrina al bloguero.
“No sabemos de dónde han salido esos rumores, pero resultan bastante improbables”, lamentan fuentes diplomáticas europeas en Riad. “Para que se conceda un perdón real tiene que existir primero el reconocimiento de culpa y el arrepentimiento del implicado; por lo que sabemos Badawi siempre ha rechazado las acusaciones y se ha negado a pedir disculpas”, explican.
El que se ha convertido en el preso más famoso del reino fue condenado por “insultar al islam” desde su foro de internet, en el que animaba a debatir el papel de la religión en el Estado. Además de los azotes, la pena incluye 10 años de cárcel y una multa. Tras recibir la primera tanda de 50 latigazos en enero de este año, la flagelación se suspendió por motivos de salud. Muchos observadores opinan que la crítica occidental ha tenido que ver en ello, ya que el caso ha puesto al reino saudí en el punto de mira.
Esa atención se ha traducido en la concesión del Sájarov, que su mujer va a recoger en su nombre durante la ceremonia que el Europarlamento ha organizado en Estrasburgo el próximo miércoles. Haidar, que vive en Canadá donde ella y los tres hijos de la pareja han recibido asilo político, ha lanzado desde allí una campaña internacional para reclamar la liberación de su marido y creado una fundación que lleva su nombre.
En una entrevista concedida a EL PAÍS el pasado mayo, la mujer hacía un llamamiento al entonces recién nombrado monarca saudí para que se mostrara magnánimo. “Pido a su majestad el rey Salmán que perdone a mi marido. Por favor, una a mis hijos con su padre”, vuelve a insistir ahora desde Twitter.
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