Yuri Afanásiev, historiador ruso

Yuri Afanásiev, el historiador y político ruso que fue uno de los más brillantes personajes de la época de la Perestroika que culminó con el fin de la Unión Soviética, falleció el pasado 15 de septiembre a los 81 años de edad en Moscú mientras dormía. Fue sepultado la semana pasada en el cementerio Ostáshkovo, en las afueras de la capital.

 La actividad política de Afanásiev se concentró a fines de los años 1980 y principios de los noventa: popular entre la intelectualidad rusa por sus artículos críticos, fue elegido diputado en los comicios democráticos que se celebraron en 1989 gracias a las reformas de Mijaíl Gorbachov.

 Fue uno de los fundadores de Rusia Democrática, el movimiento reformista que se presentó a esas primeras elecciones relativamente libres de la URSS y en el Parlamento formó parte del Grupo Interregional de Diputados, que se convirtió en el primer grupo legal de oposición. Afanásiev -junto a otros legisladores entre los que se encontraba el futuro presidente ruso Borís Yeltsin y el Premio Nobel, físico nuclear, disidente y defensor de derechos humanos Andréi Sájarov- fue copresidente de esa bancada. El historiador acuñó en el histórico Congreso de 1989 el término de "mayoría agresiva y obediente" con el que se refirió a los diputados que boicoteaban los discursos de Yeltsin y Sájarov y se oponían a profundizar las reformas.

 Fue en su discurso pronunciado en la sesión del 27 de mayo de ese año que utilizó ese calificativo, en el que expresó también: "Hemos formado un Soviet Supremo estaliniano-brezneviano", que el día anterior "rechazó todas aquellas decisiones del congreso que esperaba el pueblo".

 La publicación de ese discurso le costó el cargo a varios directores de periódicos regionales. Quince años después de esa legendaria intervención, ya en época de Putin, Afanásiev afirmaba: "Degraciadamente, esa mayoría que impide la iniciativa, que no permite nada original es una característica de nuestra sociedad".

 Afanásiev fue un crítico innato; no estaba de acuerdo con Gorbachov, pero tampoco lo estaba con la política que aplicaba Rusia Democrática, por lo que en 1992 congeló su membrecía en ese movimiento y al año siguiente renunció a su escaño de diputado, anunciando que se retiraba de la política.

 A partir de entonces, se concentró en su labor de historiador y pedagogo, desarrollando la Universidad Estatal de Humanidades, que había fundado en 1991.