“El gran reto de México es disminuir la desigualdad”
Raúl Cervantes, senador con licencia, repasa la situación de los derechos humanos y la lucha por una sociedad más justa
Raúl Cervantes Andrade (México DF, 1963), senador con licencia, expresidente de la mesa directiva (2013-2014) y abogado constitucionalista, repasa durante una visita a Madrid la salud de los derechos humanos en su país y la lucha por una sociedad más justa.
Pregunta. ¿Cuál es la situación del estado de derecho en México?
Respuesta. Va evolucionando. El Gobierno tiene la preocupación de mejorar los derechos humanos. Por ejemplo, con una justicia cotidiana que resuelva los problemas de la gente. Hoy, después de muchos años, entre todas las instituciones se ha creado una mística del derecho. Se crearon las instituciones necesarias y hemos dado poder al ombdusman.
P. ¿Qué debe mejorar el país?
R. Queda mucho por avanzar. México tiene que buscar el crecimiento económico para generar las habilidades institucionales y los servicios para el ejercicio pleno de los derechos humanos. El camino, largo y complicado por el tamaño de la desigualdad que hay en nuestro país, va en el buen sentido. Para eso se reformó todo el andamiaje económico. México debe buscar el crecimiento de cuatro o cinco puntos del PIB. Ese el requisito para dar cumplimiento a todos los derechos humanos.
P. ¿Qué relación hay entre economía y derechos humanos?
Para que haya dignidad hay que luchar contra los monopolios
R. Es un tema de cultura, de educación. El problema de los derechos humanos es un problema de dignidad. Cuando chocan dos derechos, hay que tener una enorme cultura para entender que tú tienes dignidad y los demás tienen dignidad, para poder entender la convivencia. Cuanto más crecimiento económico, mejor. Para que haya dignidad hay que luchar contra los monopolios.
P. En un país con menos crecimiento, ¿hay menos derechos?
R. Pues sí. Mire a su país, con el tema del paro. Cuando hay decrecimiento económico, la distribución de la riqueza y las oportunidades no son iguales, y estás violentando a alguien que debería poder ejercer su empleo, mantener su propiedad, etc. La materia económica está vinculada directamente a la dignidad humana.
P. ¿Es lo que sufre Venezuela?
R. No conozco bien Venezuela. Lo que sí sé es que debes trasladar economías ricas a tener sociedades más igualitarias. No quiere decir necesariamente que más riqueza, más derechos humanos, pero si lo primero no se da, lo segundo menos.
P. ¿Cómo lucha México contra la impunidad?
R. La impunidad se debe erradicar. Un delito debe ser bien investigado, bien presentado al juez y sentenciado de acuerdo a la justicia. Si con una sentencia no convences, es que hay impunidad.
P. ¿Y la corrupción?
El crecimiento económico es necesario para el cumplimiento de los derechos humanos
R. Hay que generar un órgano eficaz con autonomía para perseguir la corrupción, que sea nombrado con un equilibrio y control democrático, que se haga mucho énfasis en la prevención, en la modificación de los procesos… la corrupción se esconde cuando hay muchos procesos, muchos pasos intermedios. Si hay visibilidad entre lo privado y lo público, los que cometen los delitos de corrupción disminuyen y puedes combatirlo con mayor eficacia.
P. El país sigue marcado por la violencia…
R. Hay partes del país que están complicadas y otras que lo han solucionado. Juárez era una de las ciudades más peligrosas del mundo y ahora es una ciudad segura, con muy baja delincuencia. Hay una coordinación entre la policía federal, el ejército, la marina y los policías estatales. En áreas como Sinaloa también se ha ido bajando. La seguridad es un tema de percepción. Si no te sientes seguro en una ciudad, es que no es segura. En muchas partes del país se camina ahora con seguridad.
P. ¿El caso Iguala no transmite la sensación contraria?
R. Iguala ha afectado mucho al país. Es un tema muy complicado, una verdadera tragedia. Tengo mucha fe en las instituciones.
P. El Papa habló de mexicanización. ¿Se etiqueta a México con la violencia?
R. Luego pidió disculpas. La percepción de gran parte de los mexicanos de cómo vivían antes y ahora ha mejorado. Es un esfuerzo constante por nuestra situación geográfica con el problema del narcotráfico. Nosotros no consumimos, somos zona de tránsito.
P. ¿Pero el narcotráfico es un problema nacional, no?
R. Por nuestra ubicación geográfica. México es un país pujante. Los capitales van a llegar a México, México va a crecer. Con el crecimiento va a haber empleo, no va a haber caldo de cultivo para la delincuencia. A corto plazo, hay que estar atentos a las tasas de interés en Estados Unidos, nadie sabe bien lo que pasa en China… México está fuerte. La reforma financiera va a democratizar el crédito para que crezcan las pequeñas y medianas industrias, que son las que dan el 80% del empleo. En una crisis mundial, México tiene los elementos para sostenerse bien dentro de la volatibilidad internacional. Al final de esta década nos va a ir bien.
P. ¿Cuál es el gran reto?
R. El enorme reto de México es disminuir la desigualdad, buscar los instrumentos adecuados para el crecimiento económico y generar empleo. Que las personas se sientan libres de ejercer sus derechos. Hay sectores de la población en que las oportunidades son prácticamente nulas y la tendencia a dedicarse a una actividad ilegal es alta. Eso se termina con educación, estudios, trabajo. Ese es el reto del Estado. Es un reto que tiene que verse para 20 años. No se entiende nada si no buscamos que los mexicanos tengan una vida más igualitaria.
P. ¿México es seguro?
R. Los españoles me dicen que se han sentido seguros en México. México da sensación de seguridad.
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