_
_
_
_
Elecciones en Grecia
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

¿Y si no se puede?

El nuevo Tsipras salido de las urnas puede aspirar a la condición de ‘héroe de la retirada’

Lluís Bassets

Los viejos partidos se resisten a desaparecer e incluso los nuevos quieren parecerse a ellos. Prosigue la política de austeridad. La crisis de los refugiados echa una nueva luz a las impotencias europeas, incluso sobre el papel y la imagen de Alemania. Lo sabe bien Grecia y lo dicen a las claras sus urnas.

La victoria de Tsipras lo es también del tercer rescate y de sus condiciones. El Gobierno griego se halla desbordado y sin instrumentos para acoger debidamente a quienes huyen de la guerra y la muerte.

No se puede, esta es la dura, sencilla y clara conclusión. No se puede hacer tabula rasa y empezar de nuevo como si fuera el primer día del mundo. No se puede estar en el euro y eludir las políticas europeas de austeridad que exige mantenerse dentro de la moneda única. No hay forma de acoger a los refugiados debidamente con los escasos medios nacionales de cada uno de los socios europeos y con unos ridículos medios europeos comunes.

Dar la voz a los ciudadanos siempre está muy bien, pero no basta para resolver los problemas; ni del sistema político, ni del euro y de su política de austeridad, ni mucho menos de los refugiados: solo un insensato lo sometería a votación. A veces, quizás ahora, sirve para repartir de nuevo las cartas y facilitar nuevos consensos. Pero en otras ocasiones sirve incluso para complicarlos y evitar que se resuelvan. Así sucedió con el referéndum convocado súbitamente por Tsipras para rechazar el rescate. Al final solo sirvió para que el primer ministro griego cabalgara el tigre del pueblo soberano con la voluntad de domesticarlo en una torturada maniobra que muchos han tachado de traición.

La soberanía nacional hace ya tiempo que se ha convertido en una sustancia inconsútil y volátil, útil y controlable solo en la medida en que se comparte. La ahora denostada Unión Europea se inventó con este motivo, aunque sean muchos los que luego se hagan los olvidadizos. Tsipras lo sabe, porque ha ido aprendiendo y aceptará a gusto el reformismo, la solidaridad y el método europeos que antes había rechazado. No lo quiere saber Orbán, cada vez más cerca de Putin y de la fea faz autocrática. Salir de la UE, como predica una cierta izquierda radical, es lanzarse en brazos de la democracia soberana tal como se estila en Rusia.

Tsipras enfila la lista de los políticos capaces de rectificar y traicionar a los suyos, los auténticos líderes domesticadores de mayorías. Hans Magnus Enzensberger, pensando sobre todo en Gorbachov, les llamó hace muchos años héroes de la retirada. Inspirándose en esta idea, Javier Cercas escribió su Anatomía de un instante acerca del 23-F y de tres españoles que respondían al prototipo como Adolfo Suárez, Santiago Carrillo y Manuel Gutiérrez Mellado. Para ser un auténtico líder hay que dirigir a los tuyos, a la gente, al pueblo, en dirección contraria a la que pretenden llevarte. Prudentes reformas en vez de gloriosas rupturas. Alexis Tsipras sigue teniéndolo muy difícil pero puede aspirar a conseguirlo.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Lluís Bassets
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_