La contorsión argumental es muy fuerte, pero este contorsionista está acostumbrado a grandes proezas. El buen contorsionista es el que se ve capaz de sostener a la vez una tesis y la contraria, ambas a favor de la causa, lógicamente. Con una mera mayoría de escaños, el independentismo se ve capaz de empezar la marcha hacia la independencia. Como sucede con los grandes números de circo, la reacción suele ser una exclamación de asombro del público: Ooooh! Después de exigir el funcionamiento de la ley democrática de los números aplicada a los ciudadanos, alehop!, utilizamos la mayoría de los escaños. El derecho a decidir ha pasado a mejor vida. Para nada cuentan las distorsiones que produce la ley electoral, que perjudica la mayor circunscripción urbana de Barcelona. Con una mayoría de votos adjudicados a formaciones que no apoyan la independencia, las que sí la quieren anuncian que van de cabeza a proclamarla: ohhhh!
Ciertamente, tiene poca relación con el radicalismo democrático exhibido con las demandas de consulta, pero ya se sabe que pocos argumentos en este debate admiten la propiedad recíproca: los aplicamos severamente cuando nos favorecen y son nimiedades cuando nos dejan en desventaja. Nadie se impone un listón que no pueda saltar. Nadie plantea plebiscitos para salir derrotado. Sí, la prensa internacional puede cabecear cuanto quiera, seguro que contaminada por los argumentos unionistas, pero ahí está el mandoble lógico definitivo: como no nos dejan votar, como que no nos han permitido hacer la consulta... Es decir, contamos escaños en castigo porque no nos han dejado hacer el referéndum de autodeterminación que exigíamos.
Este es un castigo peculiar, puesto que no se dirige únicamente al adversario, sino que alcanza a los casi 450.000 ciudadanos que votaron el 9N aunque no a favor del doble sí independentista. Son ciudadanos que aceptan e incluso desean la realización de una consulta y que, en cambio, se opondrían a la independencia en caso de ser consultados. Pues bien, para ellos, abandonados por Mas después de obedecerle el 9N, también sirve el castigo de la cuenta de escaños en vez de votos, culminación del último giro de Convergència, que consistió repudiar el derecho a decidir a favor de la abierta apuesta secesionista.
El hecho objetivo es que se propone realizar un paso trascendente e irreversible como declarar la independencia mediante una mayoría parlamentaria que no tiene por qué alcanzar la mitad más uno de los votantes, echando mano de la democracia representativa en vez de la democracia directa de los ciudadanos. Un caso tal ha sido estudiado por numerosos organismos y tribunales y no tiene antecedentes. Si en todo el mundo se exige no tan solo una mayoría, sino incluso que sea cualificada, de votantes y de censo en algunos casos, es porque se considera que no sería democrático realizar un paso de tal trascendencia mediante una mayoría circunstancial y precaria. Una idea de democracia de tal calibre, de muy escasa calidad por cierto, solo se encuentra en regímenes que no cumplen los estándares internacionalmente admitidos.
En definitiva, si para gobernar y turnarse en el poder como exige un sistema democrático bastan mayorías parlamentarias incluso frágiles, para emprender caminos sin retorno que aspiran a cambiar el rumbo de la historia se necesita mayorías no tan solo reforzadas sino también persistentes. A la vista de las actuales encuestas podría darse el caso de que la mayoría de escaños exigida se obtuviera con la adición de los votos de Junts Pel Sí y de la CUP, con lo que podemos encontrarnos con la extraordinaria contorsión de que sin mayoría para gobernar, por incompatibilidad entre los programas, exista mayoría para proclamar la independencia.
Conociendo los antecedentes, cabe una explicación que se quiere mantener oculta. El plebiscito del que se presume no es sobre la independencia. Nada se producirá que supere el mero ámbito intencional o declarativo: palabras sin actos que las sigan. Lo único que se va a votar es si sigue adelante el proceso encabezado por Mas o si se rompe filas y se pasa a una fase distinta, con otros líderes y estrategias. Al presidente le basta la mayoría de escaños independentistas para declararse vencedor. Ni siquiera especifica que quiere la mayoría para Junts Pel Sí. Su posición quedará reforzada cuanto mayor sea la mayoría: en votos además de escaños, a la espera de las nuevas mayorías que surjan de las elecciones generales. ¿Meras contorsiones para mantenerse en el poder y pasar de contorsionista a negociador en jefe? Puede ser. Pero sería mejor no tener que comprobarlo.
Comentarios
Es como llover sobre mojado el tema del independentismo cuando ante las perspectivas de futuro inmediato que se nos presentan ante los ciudadanos, se contemplan planes como los contratos laborales de cero horas ya instalados en otros países.O a tiempo parcial, como si los gastos fijos de una casa se pudieran cortar como el agua del grifo, hasta que nos contraten otra vez.El independentismo comporta el ofrecimiento de otra forma de hacer política, o eso se nos vende a la gente.Con la idea de salir de España se recalca que la forma de hacer política actual ha fracasado de cara a las familias, pues quienes ganan de verdad son las grandes industrias, las grandes empresas o las grandes corporaciones.No solo se ofrece una separación de España-Castilla, sino otra forma de entender el concepto de administración.Y eso en la época de penuria que vivimos, de recortes y de paro sin un futuro estable, de cara a la gente cala en las conciencias y arrastra votos.La gente que ve cada día en la realidad cotidiana que la oferta que se percibe es la de recibir más golpes de tuerca en la economía familiar.Como la mejor solución.
EL separatismo es minoritario pero ha crecido estos 10 años por la pasividad y permisividad de Madrid que ha permitido 30 años marginar el castellano a lengua ''extranjera'' en las escuelas y universidades. Luego, los nuevos separatistas son estudiantes y jóvenes con poca o sin experiencia laboral suficiente, creídos que en una Cat independiente se atarán los perros con longaniza. Luego, viejos resentidos y éstos jóvenes resentidos inexpertos constituyen el separatismo, que no pasa del 40% de los catalanes y va a menos. Pero lo mas absurdo de todo es que pretenden separarse con 50% mas 1 voto. O sea que si uno se constipó y no fue a votar, la separación podría concretarse. En cualquier país serio las decisiones importantes se toman por 2/3 de los votos. Por ejemplo, para voltear ahora la decisión de Obama sobre el Plan Nuclear iraní, el Congreso necesita 2/3 de los votos. No obstante, nuestros resentidos separatis aspiram a solo el 50% mas 1 voto, y siguen dando la tabarra alentados por los mangui demagogos del 3%, a pesar de que las potencias de la UE les han dejado bien claro que salir de España es salir de Europa. Nunca volverían a entrar porque eso invitaría a vascos, corsos, LIga Norte, flamencos, etc, etc, a desintegrar Europa, volviendo al medioevo. Absurdo de toda absurdidad.
EN Europa y en España todo discurre al borde de la ley, todo es ''discutible'', hasta la propia ley. Lo vemos con el separatismo, lo vemos con los inmigrantes, lo vemos con la apología del nazismo y del terrorismo; todo es discutible. No hay ninguna certeza. ¿Que pasará si se presentan millones de inmigrantes en nuestras fronteras? Los progres diran ''papeles para todos'' pero no se llevarán a nadie a casa. El efecto llamada ya está en marcha!!
Fuenterrabía: Imagina que tienes mucha hambre, pero solo tienes media porción de paella. Tú tienes tanta hambre que te podrías comer dos porciones completas y un poco más. ¿Cuánta paella puedes comer? Solamente lo que hay: media porción. ¿O despreciarías la paella que tienes porque quieres más? ¿O porque le hacen falta unas gambas? No, ¿verdad? ¿Entonces por qué te quejas de un trabajo a tiempo parcial si es lo único que hay? ¿No es algo mejor que nada? Pues no, mejor cargar sobre el estado mientra chillamos que los ricos... que las multinacionales... que el vecino roba, y que los españoles no nos dejan separar. En otras palabras, somos españoles y somos sobrados de cara. Buena suerte, mi amigo, verás como pierdes hasta el trabajo B cuando llegue un "migrante" y te deje con un palmo de nariz.
CARME CHACÓN también hace números, y rebaja a sólo el 30% de todos catalanes a favor del separatismo. Artur Mas se ha sacado de la manga que con 1 solo ''escaño'' de mas se podría sacar a Catalunya de España y de Europa. Si tamaño disparate no se castiga severamente con la ley, seguiremos siendo el pais de pandereta hacia la decadencia donde sólo progresan los manguis del 3%.
OBAMA también acaba de abogar por la Unidad de España ante el Rey Felipe. Si con el apoyo de todas las potencias, las centrales empresarias, etc, etc, etc, Rajoy no aplica la Ley a Mas de una pu. vez, los sociatas menos lo harán si gobiernan luego, y España puede entrar en el ''todo vale''... o sea, en el precipicio. Hostias con una mano, y la ley en la otra es lo que hace falta!
Para cambiar el rumbo de la historia es fundamental que haya voluntad política. La voluntad política depende principalmente de que las elites gobernantes perciban que lo que pueden ganar es más importante que lo que se pueden perder. En Cataluña no hay en este momento una voluntad política clara en ninguna de las direcciones.Salvando las distancias, el asunto de Cataluña me recuerda la militarización de las torres de control aéreo, del espacio aéreo, por el Gobierno del expresidente Rodríguez Zapatero, en el 2010. Los controladores cuando percibieron que lo que podían perder era más importante que lo que podían ganar se echaron atrás. Y es que la percepción de la realidad es tan importante como la realidad misma.Ya veremos qué pasa a partir del 28-S. Dependiendo de los resultados, si la elecciones del 27-S tienen realmente carácter plebiscitario nos podemos encontrar ante el insólito hecho de que se vuelvan a convocar elecciones en Cataluña antes de terminar el año.
Ya falta poco, pero no estoy seguro que el 28S termine todo, ya sea que saquen o no mayoia de votos y o de escaños, siempre tendran o buscaran motivos par seguir dando la lata y mientras metiendo la mano en la lata y no solo con el 3% que en cualquier pais es suficiente para que caiga un gobierno y el pueblo no los vote mas, pero el borreguismo de un pueblo que durante 35 años ha tenido que soportar el disrio raca raca en los medios de comunicacion del regimen tanto en La Vanguardia como en TV3% y todo bajo el control de CAC= Comite audovisual de Cataluña, para algunos CAC = Control audiovisual de Cataluña y saltandose la ley la constitucion y las sentenvcas del TC, mucha paciencia se les ha tenido ha llegado la hora de actuar el pueblo con el voto y el gobierno con al ley y si alguno opina que es peor el remedio que la enfermedad el aplicar con todo rigor lay recuerden DURA LEX SED LEXJose Luis Espargebra Meco un español desde Buenos Aires
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).
