Tarjeta roja para el club de fútbol de neonazis

La pequeña Asociación de Fútbol del Land de Sajonia Anhalt comenzó a escribir la semana pasada un inédito capitulo en la historia del fútbol alemán, cuando su presidente, Erwin Bugar, anunció que el organismo había decidido solicitar a las autoridades competentes la expulsión del club FC Ostelbien Dornburg de las competiciones regionales. La asociación acusó al equipo de ser un club en el que predomina la ideología neonazi y donde al menos 15 de sus jugadores son activos militantes de la ultraderecha violenta, los famosos nietos de Hitler. La federación que agrupa a todos los equipos deportivos de la región debe decidir el próximo 31 de agosto, después de escuchar la defensa del club, si finalmente los expulsa.

Vídeo publicado en YouTube el pasado junio.

La decisión, que puede ser un hito en el deporte germano, fue adoptada después de haber recibido innumerables denuncias que señalaban al pequeño club como un hervidero de neonazis que se dedicaban, durante los partidos, a insultar a los árbitros y atacar a los jugadores rivales de origen extranjero. La asociación culpó a los responsables del club de no haber actuado frente a los numerosos casos de agresión y de haber tolerado la presencia en sus filas de militantes activos de agrupaciones de neonazis.

“Los jugadores son culpables de haber violado repetidamente y de forma brutal los estatutos de la federación, que señala que todos los clubes deben actuar contra la xenofobia, el extremismo político, la violencia y la homofobia”, dijo el funcionario. “Hubo una acumulación de violaciones contra el Fair Play y acciones antideportivas brutales y discriminatorias”, añadió.

La medida adoptada por la Asociación de Fútbol de Sajonia Anhalt se precipitó después de que el periódico de Berlin Tageszeitung publicara un amplio reportaje sobre el club, al que acusó de ser un bastión de neonazis violentos, e identificara a Dennis Wesemann, uno de sus principales jugadores y líder del club, como un activo militante de la ultraderecha.

Wesseman, que acostumbra a insultar a los árbitros como “cerdos judíos” que se salvaron de Auschwitz, luce el número 18 en su camiseta, dos dígitos que en la simbología neonazi tienen una notoria particularidad: el número 1 corresponde a la letra A en el alfabeto y el 8 a la letra H. Juntos simbolizan las iniciales AH, que corresponden a Adolf Hitler.

Las denuncias del periódico berlinés fueron confirmadas por la delegación regional de la Oficina Federal de Protección de la Constitución, que admitió que el club estaba siendo vigilado desde hace años por el organismo y que 15 de los 18 jugadores eran activos militantes neonazis. “Los árbitros se niegan a dirigir los partidos por temor a ser agredidos físicamente por los jugadores, una situación que sobrepasa todos los límites”, señalaba un informe del servicio de inteligencia que fue enviado a la Asociación de Fútbol de Sajonia Anhalt.

Sajonia Anhalt es uno de los Länder más pobres del país y también ostenta la dudosa fama de ser uno de los Estados más xenófobos de Alemania. Según un estudio reciente publicado por la universidad de Leipzig, un 20% de la población del rico occidente alemán se declara enemiga de la población extranjera, mientras que en Sajonia Anhalt el porcentaje de xenófobos se eleva al 40,2%, el más alto en todo el país. En Mecklenburgo Pomerania Occidental, Turingia y Brandeburgo, tres estados del este, el promedio es de 32,8%, 30,9% y 29,6% respectivamente, aunque el porcentaje de extranjeros en los tres Länder no supera el 2%.

La expulsión del FC Ostelbien Dornburg puede ser anunciada el próximo 31 de agosto por las autoridades deportivas del Land. Pero el club, a pesar de ser un hervidero de neonazis, también tiene derecho a defenderse de las acusaciones, una medida que ya utilizó con éxito para evitar un castigo similar en 2011. “La tarjeta roja para el club sería una señal, no solo para la región sino para todo el país”, dijo Jochen Hollmann, el presidente regional del servicio de inteligencia. “El FC Ostelbien Dornburg es un receptáculo de neonazis”.