La pedagogía europea es dolorosa. Se aprende en los fracasos y se toman las lecciones en el castigo de unos acuerdos adoptados bajo amenaza. Dice bien el viejo dicho castellano: la letra con sangre entra.
Tsipras ganó el referéndum y humilló a Merkel y a la troika. Echó a Varufakis (o Varufakis se zafó de un acuerdo que sabía tan inevitable como oneroso) y armó una nueva coalición parlamentaria con las fuerzas de centro. Pero no le sirvió para nada.
Los griegos ni tienen derecho a decidir ni son independientes. La escasa soberanía que les podía quedar ha quedado acotada por la hiper intervención diseñada en el acuerdo adoptado por unanimidad en el Consejo Europeo. Grecia será gobernada desde Bruselas hasta unos detalles como no se habían visto en ninguna intervención anterior de la troika.
Ganar un referéndum y perder la negociación entera no es un buen negocio político para quien lo hace. Su cabeza huele a pólvora. Requerirá un nuevo gobierno más amplio, probablemente de salvación y emergencia nacional, y elecciones lo más pronto posible, e incluso ambas cosas.
Tsipras paga con creces y con sangre, pero puede sentirse aliviado. Sin Francia hubiera podido ser peor. Grecia no se va del euro. Y menos todavía de Europa. Ni la echan ni tiene que irse de su propio pie. Eso que tiene ahora, como lo que temía antes, es muy malo, pero todavía era peor lo que le esperaba si quedaba a la intemperie. Puede anotarse el mérito de que en el momento decisivo, en el límite, no ha dañado más a la eurozona ni a la Unión Europea, como hubiera sucedido con una salida precipitada: Grexit era letal para Grecia pero muy dañino para el euro y para todos.
Esta dolorosa clase magistral europea no ha terminado todavía. Las heridas infligidas son muchas y serias. Grecia desafió la regla de juego, la solidaridad entre gobiernos y el respeto de las soberanías ajenas: Finlandia, que no quería su rescate, vale tanto como Grecia; y los votos de los griegos, como los de los ciudadanos de cada uno de los países del Eurogrupo.
Hay que evitar ahora que Europa aparezca como la madrastra cruel que solo exige castigos. Es una tarea cuya mayor responsabilidad recae sobre Angela Merkel y que solo se resuelve con más Europa y mayor crecimiento económico, es decir, más política europea y menos austeridad.
Comentarios
A Grecia la están empujando al abismo y a su gobierno no le saldrá gratis su osadia, pero cuando se derrumben luego lamentaremos lo que pase, igual que lamentamos el futuro de Egipto, Siria o Irak (por cierto, bastante próximos geográficamente de Grecia). Respecto al tema tan manido de los fondos europeos (que parece que sólo paga Alemania y que favorecen exclusivamente a Grecia), hay que mirar los números y no hacer falsas conjeturas ideológicas. Segun Eurostat, entre 2007-2013, el promedio anual neto aportado por Alemania (después de deducir los fondos que también cobra Alemania de la UE, incluidas ayudas agrícolas y fondos estructurales para sus regiones pobres orientales) ha significado el 0,37% de su PIB. Esto es más o menos lo que les ha costado anualmente la aportación neta también a Austria, Dinamarca, Bélgica, Holanda y un poco menos a Francia, que es una aportación neta en favor de todos los socios (no sólo Grecia). Los países que obtienen un resultado favorable anualmente entre 2007-2013, después de restar ingresos y pagos, son 15 y el ránking lo encabeza Lituania de largo (con el 4,26% de su PIB), seguido de Estonia (3,36%), Hungría (3,21%), Letonia (3,10%), Polonia (2,49%), Bulgaria (2,47%) y en séptimo lugar Grecia (2,25%). También hay que tener en cuenta que en términos económicos Alemania se ha beneficiado de un diseño comercial de la UE y del euro que le ha proporcionado en una década más de un billón (millón de millones) de euros de superávit comercial con sus socios europeos (entre ellos Grecia). Y luego esa inmensa masa de ganancias la banca alemana la recicla prestando a los "socios" a elevados tipos de interés, más o menos como hacían los saudíes con los petrodólares durante la crisis de la deuda latinoamericana. Alemania no ejerce liderazgo, está ejerciendo hegemonía en Europa y se beneficia de sus vecinos. Las consecuencias no pueden ser buenas para la convergencia económica y la cohesión social en lo que todavía llamamos Europa (para entendernos).
La “izquierda del siglo XXI”, el nuevo populismo ahormado entorno a la demagogia igualitaria, el nacionalismo irredento y las antiguas recetas intervencionistas del socialismo marxista, ha sufrido una triple derrota en la persona de Tsipras y su podemismo heleno. .Por una parte, los resultados de la gestión económica y política que Varufakis y los suyos pueden ofrecer a sus despistados y muy manipulados votantes han colocado a Grecia en seis meses al borde de la catástrofe; hasta el único sector que puede compensar positivamente la balanza de pagos, el turismo, ha venido a sufrir los efectos del corralito y de la perspectiva de una estado duradero de escasez. Todavía Grecia no es Venezuela en su pavorosa situación de pobreza, inflación y escasez pero las generalizadas colas ante la puerta de los supermercados de Caracas no dejan de ser trasunto de las no menos ubicuas colas ante los cajeros de Atenas. .Por otra, la labor negociadora de los dirigentes de Syriza ha puesto de manifiesto no sólo su ineptitud arrogante sino asimismo cuán distorsionada idea de la unión continental han construido los prejuicios antiliberales de la extrema izquierda, así en Grecia como en otros lugares cual es el caso singular de nuestro país y sus adolescentes crecidos en el leninismo de cafetería universitaria. Estaba por completo fuera de la realidad quien pudiera llegar a pensar que los representantes democráticos de dieciocho naciones europeas iban a consentir que su legitimidad para defender tanto los intereses propios de cada país como los comunes de la Unión sufriera la petulancia de los podemistas griegos, obstinados en su enajenación de creerse dueños exclusivos de la democracia al contraponer referendum heleno y mandato electoral de los demás líderes europeos..Y, en tercer lugar, la caótica evolución de los acontecimientos de los últimos días, con sus sucesivas fanfarronadas áticas y giros de 180 grados, ha revelado el espurio sentido de la democracia que caracteriza al populismo radical (ya se trate del ultraderechismo lepenista, ya del ultraizquierdismo podemista). El que, en pocos días, el “no” de un referendum se convirtiera en “sí” de nomeklatura política es algo que puede de ser considerado como una de las muestras de cinismo ideológico y de instrumentalización de la voluntad popular más desinhibidas que se han visto en Europa. Tal es la tercera derrota de Tsiripas: la evidencia de que, para la extrema izquierda, “democracia” es sólo una palabra para la seducción de los ciudadanos más incautos..En fin, todo esto se veía venir. Un servidor no se resiste a traer aquí lo que escribiera en uno de los blogs de esta casa tras las elecciones griegas de enero:.“Si bien es cierto que nadie escarmienta en cabeza ajena, este es el día para agradecer a los griegos que hayan dado a Szyriza una mayoría casi absoluta. Algún despistado habrá–o un no desdeñable número con las misma carencia- que crea en el feliz despertar de los griegos tras este surrealista (onírico) bandazo electoral hacia la extrema izquierda que han deparado las eleciones de ayer pero lo cierto es que no durará mucho la euforia patriotera si Tsiripas se atiene a su programa máximo. Grecia, que sobrevive prácticamente de prestado tras tantos años de dispendios sin medida ni control, sólo tiene dos opciones: o se aviene a respetar el memorandum de entendimiento que garantiza la entrega del último rescate europeo (y acaso los que estuvieran por venir) o escupe en la mano que le da el dinero de los europeos que no despilfarraron lo que no tenían y, con orgullo digno de mejor causa, se resigan a repartir la pobreza de los que queden para cantar loas al Chávez de El Pireo. Si es lo primero, los griegos habrán hecho “un pan con unas tortas” porque la “austeridad” seguirá vigente hasta que se realicen las reformas necesarias para dar a la economía griega una apariencia medianamente europea; si es lo segundo, conseguirán el alto honor de la escasez general, el empobrecimiento colectivo y la mendicidad extremo-oriental (Rusia o China).”.Al cabo, los pobres ciudadanos griegos han acabado “haciendo un pan con unas tortas”.
¿Desde cuándo se es independiente y soberano solo para malgastar y despilfarrar? ¿Por qué razón exigir el pago de lo dilapidado es una actitud neo-imperialista? ¿Va a quedar políticamente impune la farsa democrática montada por Tsipras? ¿Grecia puede romper la eufonía europea y salir indemne, como si nada?
El analisis de estas negociaciones le ha quitado la mascara al lobo y presentado esta union como lo que es, mercado libre controlado por Alemania y defendiendo los intereses de la banca privada con tacticas que a la vista estan y dejan clao quien manda y como manda.Sabiendo los errores creados por los anteriores gobiernos griegos y esos continuos flujos de capital procedentes de europa que los mismos miembros sabian que no iban encaminados a construir una grecia mas social, pero si mas esclava (esta bastante claro a estas alturas que los miembros de la eurozona sabian esta realidad claramente) solo queda preguntar que es esta europa? se han roto lineas rojas de entendimiento, han matado el espiritu que alguna vez pudo tener este proyecto, en el momento en que se castigo con tan poca lucidez una sociedad ya rota por la falta de responsabilidad de sus dirigentes y 'amigos europeos'. Esta europa solo busca satisfacer al capital privado con una mascara de solidaridad falsa y un objetivo claro, una europa alemana. No es un 4 reich por que el concepto en si es vergonzoso, pero el control de las elites monetarias ha dado un golpe fatal a la europa social por y para la gente, los especuladores y neocon que antes tanto criticaba el editor han ganado la partida. Dia muy triste para aquellos que crecimos con una idea de un proyecto europe diferente. Los extremos politicos ahora si van a capitalizar esta jugada y ya sabemos todos que pasa en este continente cuando esto ocurre...shame on you Europe, shame on you..
Cierto, lo que dices, LLuis.Pero lo que mas me sorprende de todos los periodicos (leo unos cuantos y de deiversos paises) es que nadie pone de relieve el gran exito de Tsipras:1. Aumento sustantivo del montante de ayuda otorgado2. Alargar plazos (restructuracion)3. Promesa de quita en los promios anos4. Acompanamiento de las reformas en GreciaHan olvidado todos que el precedente gobierno griego no pudo hacer las reformas de mas calado porque los oligarcas no le dejaron (Aquel gobierno que hizo las reformas que redujeron el deficit primario griego - por debajo de la gran mayoria de los paises de la UE)?Recuerdan quienes impidieron las reformas? Navieras, Iglesia Ortodoxa, funcionarios...Tsipras sera capaz de articular/formular su discurso ante los griegos tan bien como supo comunicar y hacer el movimiento tactico que ha creado el mayor sobresalto en el Eurogrupo desde su creacion.Tiempo al tiempo... La madrastra corre el riego de convertirse en la buena hada que consiguio forzar las reformas que los griegos no podian hacer solos...
“Tsipras ganó el referéndum y humilló a Merkel y a la troika”. Sin quererlo Lluís nos ha mostrado la verdadera cara de la UE. Un club de estados que obedece a una lógica autoritaria, y en el que no existe espacio para la democracia. Tan sólo es posible la obediencia a los socios más poderosos del club.La actual UE es dirigida con mano de hierro por un conjunto de instituciones que no son elegidas por sus ciudadanos y que se escapan totalmente a su control, en las que Alemania ejerce un liderazgo mucho mayor del que le debería dar su peso demográfico o económico en el conjunto de la unión. En este contexto el parlamento europeo, único órgano de la UE elegido directamente por los ciudadanos, prácticamente no pinta nada.La realidad que acaban de percibir los griegos tras el resultado del referéndum es que su voz no cuenta para nada a la hora de poner en marcha las políticas económicas de su país. A día de hoy un votante alemán tiene muchas más posibilidades de influir en las medidas que se adopten sobre impuestos o pensiones en Grecia que un votante griego. Lo curioso es que los mismos que les impiden tener ningún peso en las decisiones que les van a conducir a un desastre mucho mayor que el que llevan padeciendo los últimos seis años continúan aferrados a un discurso que culpabiliza a la sociedad griega de su destino. No es Tsipras quien ha roto esa supuesta regla del juego consistente en el respeto por las soberanías ajenas y la solidaridad entre gobiernos (llama la atención que no sé hable de solidaridad entre europeos), son el resto de gobiernos los que han decidido castigar la legítima expresión de la soberanía griega, expresada por medio de un referéndum, y al gobierno que osó convocarlo.La “dolorosa clase magistral europea” que han aprendido los griegos es que no será posible para ellos decidir nada en su país mientras permanezcan en este engendro antidemocrático en el que se ha convertido la UE. Es preferible mil veces pagar el precio que supone la salida de este club al servicio del 1% y recuperar el timón de su destino, que permanecer en él y ver como se te castiga duramente por intentar decidir sobre tu destino.Sólo las interesadas voces al servicio de este demencial proyecto o los analistas más miopes pueden dejar de ver que la “solución” adoptada por la UE para Grecia le da el golpe de gracia a la actual construcción europea, con el euro a la cabeza.
@ todos.Si la politica fuera lo que nos muestran los estadistas, el mundo no seria lo que es...Lobos, caperucitas, malos; nuenos...Si supieramos la 10a parte de lo que se cuece en las reuniones de hormigas y dejaramos de lado las cumbres...Continuo recomendando la lectura de Bel Ami.Es una oda al arribismo, a la manipulacion y al vinculo del periodismo, la politica y las finanzas.Para geopolitica, el inevitable "The Great Game"...Nada nuevo bajo el sol...
“…el jinete espolea el caballo hasta sangrarlo, pero se queja el jinete….”... los Egos-ideológico de la izquierda (ej.: Tsipras/Obama) opacan la vista de la realidad a largo plazo, y las soluciones para dicha opacidad siempre vienen cargadas en el espinazo-responsabilidad de otros, como así también las culpas (i.e: Merkel, UE. Atenienses…)… News: …Irán se ganó el “gordo”… …la llave de dólares se abre a torrentes y aumenta la inestabilidad del medio oriente… “…si el congreso no acepta la propuesta, le hago un veto” –amenazó Obama.
En resumen: los griegos quieren que los mantengan.
El pacto es más duro y más largo así que ... chúpame el pacto
Lo importante es que han quedado retratadas delante de todo el mundo cuales son las reglas de juego en Europa. A partir de ahora nadie podrá llamarse a engaño pero será muy difícil vender el producto fuera de los ya condenados.En cualquier caso tanto Tsipras como Varufakis iban de farol, no tenían plan alternativo, y eso es imperdonable.
''LA alternativa al Acuerdo es la guerra'' dijo Obama (E.P.) y firmó un Pacto Nuclear con Iran donde las Inspecciones de la ONU pueden ser objetadas por Irán. Se acabaron las inspecciones sorpresa, con lo que los iranies jugaran al gato y al ratón con los inspectores mientras desarrollan su Bomba. ES mentira que la única alternativa al Acuerdo sea la guerra. Mas sanciones, envez de menos, hubiera sido la opción correcta, porque fueron las justamente las sanciones las que obligaron a Iran a bajarse del burro y negociar. Pero los cobardes de hoy, igual que Chaberlain ayer, sólo traeran sangre, sudor y lágrimas.... si Israel y A. Saudita no lo evitan antes!
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Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).