Morena arrebata al PRD la mayoría en el Congreso de la Ciudad de México

Un ajuste en el recuento de los votos del domingo ha hecho más rotundo el triunfo de MORENA (Movimiento de Regeneración Nacional), el partido de Andrés Manuel López Obrador, en la Ciudad de México. La organización de izquierda, que se estrenó este fin de semana en unas elecciones, ha conseguido 16 diputados en el Congreso local. Ha arrebatado la mayoría al PRD, que se queda con 14 legisladores y pierde el control que mantenía en la Asamblea del Distrito Federal.

El conteo rápido realizado el domingo por la autoridad electoral local otorgó a ambas fuerzas 14 diputados, pero los resultados oficiales concluidos el martes dieron el triunfo al nuevo partido en dos distritos más. El PRD ha sido desplazado al segundo sitio, mientras que el PAN, el partido de la derecha, se queda con cinco. La fuerza minoritaria estará formada por el PRI y su aliado, el Partido Verde, que suman tres diputados. Todas las bancadas crecerán el fin de semana cuando el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) asigne 26 nuevos legisladores de representación proporcional según el porcentaje de votos recibidos por cada partido.

Aunque es posible que algunos triunfos de MORENA sean impugnados en los tribunales la señal lanzada en las urnas es muy clara. La capital de México ha dejado de ser el bastión del PRD, un baluarte que mantenía desde hace 18 años, y donde su poder se ha visto seriamente mermado tras ceder el control de la Asamblea, donde tenía la mayoría absoluta con 34 diputados, y perder 8 de las 14 alcaldías donde gobernaba.

“Vamos a ser un buen contrapeso para regenerar la vida pública en la ciudad”, dijo en una entrevista radiofónica López Obrador, dos veces candidato a la presidencia por el PRD y quien ya prepara un tercer asalto para 2018. El líder del partido ha adelantado el perfil que la bancada de MORENA tendrá en el Congreso local y federal. “Nada vamos a acordar con el PRI, PAN o PRD… Consideramos que la mayoría de los partidos están al servicio de la mafia del poder y obedecen a esos intereses”.

El control de la Asamblea le permitirá al nuevo partido pavimentar una ruta hacia las elecciones presidenciales y locales de 2018. Esos caminos se hacen, generalmente, con ayudas económicas a los sectores populares de la ciudad. Martí Batrés, el presdiente del partido, ya ha anunciado que pretenden recortar el 50% del presupuesto del Congreso local para destinarlo a becas de educación media y superior.   

Algunos senadores del PRD reflexionaron sobre las causas de la debacle. “La gente reconoció que las políticas públicas que hay en la ciudad son de la época de López Obrador y de Marcelo Ebrard [exalcaldes de la ciudad], y que hay muy pocas cosas que presumir en el actual Gobierno”, dijo Dolores Padierna al diario Reforma.

Muchos consideran que la votación en la Ciudad de México fue un referendo al Gobierno de Miguel Ángel Mancera, el Jefe de Gobierno, que llegó en diciembre de 2012 arrasando en las elecciones gracias a los altos índices de aprobación de Marcelo Ebrard. En casi tres años de mandato, sin embargo, se le ha visto como un gobernante cercano al presidente Peña Nieto, lo que le ha restado popularidad en una ciudad altamente anti PRI. En abril de este año su índice de aprobación era de 40%, mejorando ligeramente el 75% de opiniones negativas que recibió en julio de 2014.