No caben minimizaciones. Los diplomáticos quietan hierro al desplante, pero es lo que ha sido, un desplante, con quiebro incluido. Primero se anunció que Salmán, el nuevo rey saudí, acudiría a la cumbre convocada por Obama y a última hora prefirió mandar un mensaje de claro significado para las relaciones entre Estados Unidos y Arabia Saudí.
El contenido de esta relación, una de las vigas maestras de la política de Washington en Oriente Próximo, era hasta hace poco un intercambio de servicios: tú me das la energía que necesito como primera superpotencia y yo te doy la seguridad para consolidar tu autoridad en la península arábiga y en la región.
No fue casualidad. Saud miraba con simpatía a Washington y con resquemor a Londres, la potencia colonial que había obstaculizado sus ambiciones. Cuando se descubrió el petróleo, antes de fundar el reino, las concesiones ya fueron para compañías estadounidenses.
El camino recorrido desde entonces incluye episodios trascendentales, como es la colaboración saudí durante la guerra fría en la lucha anticomunista, contra los regímenes nacionalistas árabes y contra los soviéticos en Afganistán. Ahí el trato adquirió otra dimensión: tú me ayudas a luchar contra las dictaduras comunistas y yo no me meto con tus dictaduras islámicas.
Esto se acabó en 2001. Los atentados del 11S levantaron todas las alarmas. No tan solo porque había muchos saudíes entre los terroristas y sus dirigentes, empezando por Bin Laden, sino por las doctrinas yihadistas compartidas con el wahabismo saudí.
Si en Washington hay desde entonces razones para la desconfianza, también en Riad se acumulan los motivos de enfado. Primero con Bush: por la invasión de Iraq que entregó el país y la región a la influencia de Teherán y por el pésimo ejemplo de Abu Graib y Guantánamo, que encendió los ánimos de la juventud árabe. Después con Obama: por permitir la caída de los guardianes del orden durante la primavera árabe y condescender con los Hermanos Musulmanes, unos islamistas que no reconocen la autoridad de los monarcas. Con los dos, por el abandono de los palestinos.
Así es como el pacto fundacional se resquebraja: EE. UU está por la independencia energética y Arabia Saudí busca la seguridad por su cuenta. Con el acuerdo nuclear, los saudíes ven crecer a Irán como potencia regional y temen su influencia en las poblaciones chiitas de toda la región, incluida la suya. Y al final, lo que más molesta en el palacio real de Riad, origen quizás del desplante, son las advertencias de Obama en una entrevista hace unas semanas con Thomas Friedman en The New York Times: el mayor peligro para la seguridad de los países del golfo no viene de Irán sino de la insatisfacción de los jóvenes árabes, que les convierten en presa fácil del Estado Islámico. Eso los saudíes prefieren ocultarlo.
Comentarios
El desplante forma parte de la conducta humana, viciada de origen por la vanidad... de que soy mejor que tu y tu eres peor que yo... A esto se une la sed de riqueza y de poder que ha convertido a una parte de la especie humana en verdaderas hienas. El desplante, en sentido político de poder, es un instrumento de respuesta, que intoxica y en nada ayuda a las relaciones sociales.
Cuestionario 1101 relaciones internacionales….1. Cierto o falso: Entonces, Bush “invadió” y luego entregó Iraq al Teherán….2. Cierto o falso: Pésimo ejemplo de Abu Graib y Guantamo, entonces de ahí viene el caos árabe….3. Cierto o falso: Obama apoyó “la primavera árabe”, y si lo hizo, ¿por qué?4. Cierto o falso: Obama dio mucha plata a los hermanos musulmanes para solidificar su relación con Egipto y el mundo islámico.5. Cierto o falso: “el mayor peligro para la seguridad de los países del golfo no viene de Irán sino de la insatisfacción de los jóvenes árabes”.6. Cierto o falso: Obama ha dejado un vacío de liderazgo en el medio oriente, de manera que los Saudís lo llenan con aviones y aliados militares.
Es fácil confundir las realidades y tergiversar los hechos acontecidos en Oriente Próximo. Respecto a Iraq todos sabemos las alegaciones inventadas y las mentiras publicadas por los neocons dentro de la administración de Bush pequeño y por el gobierno del PM británico, “B-liar” para justificar su invasión, que Arabia Saudí prestó toda ayuda para ella. O sea también conspiró contra este país árabe.EE UU tuvo que salir compelida de Iraq gracias a la lucha de la resistencia y la suya no fue una retirada como lo manda la estrategia militar. EE UU destruyó la estructura del país, disolvió su ejército, fomentó el sectarismo, e invitó a AL Qaeda a introducirse en su territorio, de la cual emergió Daesh, y todos estamos viviendo su horror.Es verdad hay quienes piensan que la caída de Al Maliki fue para complacer a los saudís. Esto es otra historia. La juventud árabe que rechazó esta intervención occidental en Iraq también lo hace ahora respecto a la intervención saudí en Siria como en Yemen. Su motivación es la negativa de la posición saudí hacia el conflicto Árabe Sionista o en concreto el conflicto palestino israelí, que las evidencias hacen saber el grado de coincidencia de ambas políticas saudí e israelí en muchos acontecimientos en la región. El ejemplo más claro está en ver a Irán como un enemigo común. Es verdad la insatisfacción de los jóvenes árabes es un anzuelo atractivo para enlistarse en el yihadismo, pero también esta insatisfacción radica en la incompetencia de los líderes árabes y el estilo de sus regímenes autoritarios y su ineficiencia ante la continua violación de los derechos palestinos pisoteados por la arrogancia sionista y su negativa de cumplir con las resoluciones del Consejo de Segiuridad. La familia saudí está enfrentándose a un desafío existencial. Sus aliados occidentales tienen que apoyar ante sus ciudadanos, si esto importara de verdad, su asentimiento a la continuidad de su reinado (de tipo autoritario peculiar), a través de un cambio generacional. La política saudí se basa en la compra del silencio de los gobiernos árabes con sustanciosas ayudas económicas y el de occidente con el apoyo de su industria. Arabia y países formadores del Consejo Cooperación del Golfo, son el mayor mercado de consumo de productos militares entre muchas otras mercancías. Para mantenerse a flote en este nuevo cambio que soltó la roja primavera árabe tienes complacer los aliados antes de enseñar la espada en cara de los enemigos.
GBA, esas preguntas son tendenciosas, malignas, horrorosas, fascistas, y muy importantes. ¿Ve como la historia y la realidad se "doblan" y someten a las necesidades propagandísticas de la Causa? Nada es tan obvio como un agitprop.
¿¿¿¡¡¡Ha tenido que pasar mas de una década desde el 11S para que EEUU comprendiese que Arabia Saudita no era un buen socio!!!!??? El relato coherente de los hechos que nos trae hoy Lluís hace aguas sin apenas uno proponerlo, aún con el ánimo de aceptar lo que se le dice. Sin entrar en todos los enigmas que rodean el 11S aún sin resolver y si comparamos este hecho con los sucesos recientes de avión de la Germanwings pudieran darnos pistas, hay que decir que en términos generales a EEUU el 11S le vino bien para llevar a cabo sus planes militares en Oriente Medio sin que el público pusiera muchos reparos, ni exigencias a la hora de permitir acciones bélicas tanto en Afganistán como luego en Irak. A la vez su industria de armamentos creció hasta alcanzar cifras record. De lo que nos quiere convencer el relato coherente, es de que hasta hoy la grieta que se abrió el 11S no se ha mostrado al mundo. Ahora descubrimos de repente que el wahabismo es malo ¡vaya que torpeza la nuestra! resulta que Bin Laden era saudita, familia con fuertes lazos financieros con empresas occidentales. Esto nunca fue causa de alarma, ni tampoco los negocios del petroleo al por mayor de la familia Bush. Nosotros que nos escandalizamos por el concurso supuestamente amañado de Aznalcollar, ni nos inmutamos con las adjudicaciones de contratos directos a la familia Bush, por concesiones petroleras millonarias en países del Medio Oriente. Pero ¡ay! el wahabismo de repente son palabras mayores y la causa del resquebrajamiento de las relaciones de Arabia Saudita con EEUU. Con la iglesia hemos topado. Se entiende, o así entiendo que lo entiende el autor, que nuestro flanco débil es la moral. Hoy día los verdaderamente malos son los terroristas. Los delitos financieros son comunes, tanto a las democracias como a los paises sin ella. Estaría todo en su sitio si convenimos olvidar que a muchos de estos terroristas, como al propio Bin Laden, hemos financiado y de ellos nos hemos servido para derrocar gobiernos y destruir países, pequeño detalle que no debemos mencionar en nuestro relato. Si queremos ser coherentes no debemos nunca penetrar en la zona gris. Hay razones para el desplante, desde luego, pero no están fundamentadas en el 11S. Los países que forman el CCG quieren crear una OTAN propia y debían con EEUU ver en Camp David el alcance de esta. La paz en Siria y los acuerdos con Irán no van en la dirección que Arabia Saudita e Israel desean. Parece y así lo confirman opiniones autorizadas del foro, que Israel y Arabia Saudita no están de acuerdo con las política de Obama para la zona. A pesar de que el wahabismo en Israel no tiene mucho predicamento, Netanyahu parece estar igual de molesto con Obama que el rey Salman.
1º)NO HAY 1 solo Desplante sino que ya van 2. Y de los 2 mejores aliados!! Y ambos no fueron desplantes a EE.UU. sino a Husein Obama, el peor presidente USA de la historia. El 1º fue el desplante de Netaniahu en Marzo en el Congreso USA. Y el 2º desplante es el actual de A. Saudita. Obama se ha peleado con los mayores aliados USA: Israel, A. Saudita. Y se ha aliado con el peor enemigo, Irán, en un Pacto con el Diablo. TODO lo ha hecho mal Husein Obama en M. Oriente. Él es el culpable del Califato y de la extension del ISIS hasta Europa y el propio EE.UU. 2º)Abu Graiv y Guantánamo le importaron un pimiento a A. Saudita; sólo 4 moros en Londres y otros 4 en París se movilizaron en contra. 3º)Los palestinos les importan NADA a A. Saudita y a todos los países árabes, la Liga Árabe ni abrió la boca durante la última guerra Israel-Gaza (2.014) a favor de los palestinos!! Están hartos de ellos!! Es que conocen el paño!! y de sobras!! mejor que nadie!! A. Saudita les promete pasta pero los cheques son cada vez mas pobres... cuando llegan!!. La mayor financiación palestina es de EE.UU. y Europa. 4º)La imagen de Obama en EE.UU. es pésima. El próximo presidente USA pondrá las cosas en su sitio!!
LOS únicos jóvenes árabes insatisfechos pueden ser los de países como Siria, Libia, etc, pero nunca los jóvenes sauditas o kuwaities o el EAU, quienes viven de puta madre, muchos de ellos becados en la mejores universidades del planeta. Si Husein Obama dijo en TNYT que Irán es menos peligroso que el ISIS es muy muy pero muy preocupante!! ya que el ISIS puede ser destruido, igual que lo fue Al Qaeda. No puede ser tan idiota un Presidente USA!! No puede ''equivocarse'' siempre en M. Oriente!! No puede pelearse con los mejores aliados y Pactar con el Diablo persa, el peor enemigo!! Nadie serio se lo cree!! Todo sigue apuntando a que Husein Obama defiende intereses inconfesables!! ¿¿Cuales son?? ¿¿Para quien juega Obama en realidad?? Esperemos enterarnos a tiempo!! antes que sea tarde!!
PENA DE MUERTE es la sentencia para Tsarnaev, el terrorista de la maratón de Boston. Esto es un país!! esto es una democracia!! así se combate al terrorismo!! no con mariconadas progres!! como en España, o en Oslo, donde pronto tendremos libre al asesino de 74 jóvenes noruegos (sólo 13 años le dieron!!!!) dispuesto a superarase a si mismo en numero de victimas. La semana pasada EE.UU. abortó en su suelo un atentado del ISIS, y con esta Pena de Muerte en Boston a muchos dementes paranoicos se le pasarán las ganas de hacerse los héroes!! God bless América!!
…Hollywood afila colmillos para la próxima película: “Dzokhar Tsarnaev, víctima de la ingenuidad…”…el embrutecimiento y la insanidad mental de los desquiciados sociales no deja ningún espacio libre para la sensibilidad humana, por eso es que el bombero de las ollas a presión, Dzokhar Tsarnaev no dijo ni pio cuando lo condenaron a pena de muerte…. Ahora, de que lo inyectan, lo inyectan, pero antes de eso pasaran unos cuantos años en que el bruto será mantenido, alimentado, abrigado a costa del taxpayer y hasta le dejen que escriba un libro para subsecuentemente llevar el libreto a Hollywood, ahí, en los mecanismo y artificios hollywoodenses deja el desquiciado su legado testimonial… deificado, sublimado como un héroe y verdadero copycat para que otros “engrupidos” de la misma calaña, le sigan el modelito…. A veces la primera enmienda se usa para dar rienda suelta a las pasiones más bajas de seres oscuros y vampíricos….
GodBlessAmerica: no te preocupes, no creo que nadie pueda convertir en héroe a esta rata asesina; ni siquiera otras ratas como Oliver Stone, Sean Peen, and Co., amigos de Chavez, Castro y demas joyas de la corona. Cuanto mas tarden en ejecutar a este criminal, peor la pasará, el corredor de la muerte no es Hollywood.
Durante cierto tiempo, después del anuncio de la retirada de las tropas americanas de Irak en octubre de 2011, quien esto escribe pensó que el bombardeo de las instalaciones nucleares iraníes podría suceder en cualquier momento una vez finalizaran las operaciones terrestres del Pentágono en la zona. El desorden causado por la Primavera Árabe cambió por completo el escenario. Las revueltas de 2010 no han evolucionado, como sería deseable y no pocos esperaban, hacia una reformulación democrática de las sociedades del Norte de África y Oriente Próximo; al contrario, el caos es ahora evidente. La estabilidad de Irán, aun en la forma despótica y medieval del régimen de los Ayatolás, se ha convertido así en valiosa por sí misma; un valor que el Presidente de EEUU seguramente debe querer preservar en aras del mal menor. La contención de Irán no puede apuntar a una intervención militar porque Irak, Siria y las riveras del Golfo Pérsico son demasiado sensibles a la influencia iraní si los dirigentes persas deciden pasar de la amenaza latente a la acción decidida. Usando a Irán como un componente adicional de una estrategia más amplia que la simple caracterización de socios y rivales, Obama acaso piense que se pueda conseguir, con menos implicación americana y menos sufrimiento general, un nuevo equilibrio a medio plazo.El abandonismo debe ser una gran tentación de un dirigente racional –y de tan escasa experiencia internacional como Barak Obama-, que ve las cosas con distancia y cierta perplejidad, no exenta de provincianismo. Los EEUU han sido durante años garantes de la existencia de Israel; sin embargo, no parece que los dirigentes judíos estimen esta generosa disposición de su mentor transatlántico sino como un elemento más de la política de hechos consumados en Cisjordania. Del mismo modo, los saudíes no parecen haber creído que su papel como aliados de EEUU les comprometiera a favorecer la convivencia entre los pueblos de la región. Los líderes árabes –y los israelíes- no aciertan a percibir el grado de hastío al que están llevando a la única superpotencia global, cada día que pasa menos dependiente del exterior, sobre todo en materia energética. Si no fuera porque Europa tiene una dimensión clave en el balance mundial presente y futuro frente a Rusia y China, acaso los americanos siguieran su natural tendencia al aislacionismo y a la preferencia por sus “patios traseros”, Sudamérica y el Pacífico.Se percibe, sin embargo, en todas partes el miedo a lo desconocido. ¿Hasta cuándo podrá resistir el Califato? ¿Cómo influirán las minorías chíes en la estabilidad de los países suníes? ¿Sería posible una “coalición” yihadista contra Israel? ¿Un Irán nuclear actuará de forma tan contenida como un Pakistán rodeado de enemigos? ¿Cumplirán los EE UU con sus compromisos de palabra o harán como hicieran con las promesas deNixon a Vietnam del Sur tras los acuerdos de Paris? La situación es tan compleja que quizá no haya una solución óptima posible. En cualquier caso, quizá más importante como elemento desestabilizador sea un Irán sin sanciones y con crecientes ingresos que un Irán nuclear.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
Escribe en EL PAÍS columnas y análisis sobre política, especialmente internacional. Ha escrito, entre otros, ‘El año de la Revolución' (Taurus), sobre las revueltas árabes, ‘La gran vergüenza. Ascenso y caída del mito de Jordi Pujol’ (Península) y un dietario pandémico y confinado con el título de ‘Les ciutats interiors’ (Galaxia Gutemberg).