Germanwings opera hoy con aviones y tripulaciones de otras compañías
La compañía logra la colaboración de Lufthansa, AirBerlin y Tuyfly para no cancelar vuelos
Germanwings operará este miércoles con 11 aeronaves y sus respectivas tripulaciones cedidas por otras aerolíneas como Lufthansa (de la que es filial), Air Berlin y TuiFly, con el objetivo de evitar cancelaciones. La compañía tiene programados con esos aviones de otras compañías unos 40 de sus vuelos. Solo ha anulado uno, de Colonia a Standsted, en Londres, por "motivos operativos" y de "cambio de calendario", ha insistido un portavoz.
"Debido al estrés emocional, algunos miembros de la tripulación están indispuestos para dar servicio hoy", ha expuesto la compañía, que sí ha operado el vuelo entre Barcelona y Düsseldorf de las 09.35, el mismo que este martes sufrió el accidente. Según fuentes de Germanwings, varios de sus pilotos han comunicado que no estarán en condiciones de trabajar durante uno o más días.
Hacia las 12.30 ha aterrizado en Düsseldorf el avión procedente de Barcelona tras sobrevolar la zona del siniestro. "No vimos nada, el cielo estaba muy cubierto", ha señalado Mario Rufaste, de 24 años, residente en Barcelona y nacido en el Pirineo catalán. Ha viajado a Alemania para hacer turismo con un amigo y ha asegurado que el vuelo "ha sido muy tranquilo".
Lo mismo ha dicho Javier Marina, empresario que se ha trasladado a Alemania por negocios: "Ha sido perfecto". "Lo de ayer fue mala suerte", ha añadido. Ambos pasajeros han asegurado que este vuelo de Germanwings, el primero de la compañía que ha realizado la ruta del accidente, apenas llegaba al 50% de ocupación. "Me figuro que habrá habido casos de cancelación", ha afirmado el empresario.
A los hermanos Joan y Montse Pérez, de 37 y 46 años, respectivamente, les salvó un cambio de última hora, ya que tenían reserva para el vuelo que se estrelló, pero la cancelaron "en el último minuto" para tomar el avión de este miércoles. "Ayer estábamos alucinados", sostiene Montse. Los hermanos, de Arenys de Munt (Barcelona), asisten este miércoles a la feria de alimentación que se celebra en Colonia, a la que algunos de los fallecidos iban a acudir para exponer sus productos.
Mientras, el aeropuerto de Düsseldorf, ciudad al noroeste de Alemania donde el Airbus A320 estrellado el martes en los Alpes franceses tenía previsto llegar a media mañana de este martes, ha querido homenajear este miércoles a los 150 fallecidos en el accidente, 49 de ellos ciudadanos con apellido español (según cifras provisionales).
Viajeros y trabajadores han guardado a las 10.53, hora del último contacto de la nave con un controlador francés, 60 segundos de absoluto silencio. Un minuto de recuerdo para las víctimas que ha abierto un paréntesis en una mañana en la que todo se ha desarrollado de manera “normal”, según trabajadores de la compañía Germanwings.
A primera hora de la mañana de este miércoles los viajeros más curiosos se dirigían a una de las enormes columnas de la terminal A-B de salidas del aeropuerto alemán. Los mensajes en recuerdo de las 150 víctimas, las flores y las velas van creciendo como una enredadera alrededor de este pilar gris, como el cielo que cubre la ciudad. “Los auxiliares de vuelo no se han ido, vuelan más alto”, reza en inglés —la mayoría están escritos en alemán— uno de los mensajes. Está previsto también que el aeropuerto facilite un libro de condolencias en este mismo punto.
Los familiares aún permanecen en una sala VIP absolutamente cerrada y vigilada permanentemente por dos guardias en las dos entradas. “Están bien atendidos. Hay psicólogos, asistencia médica, servicios especiales…”, declara a regañadientes un trabajador con acceso a la habitación que no quiere dar su nombre y cierra la conversación con un golpe seco: "La respuesta a todo es no".
"Fue mala suerte", afirma un pasajero del primer vuelo que ha realizado el mismo trayecto que el del accidente
A esa sala VIP se ha acercado este miércoles el presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, para interesarse por los familiares de las víctimas. “Es lo más triste que he visto en mi vida”, ha afirmado sobre el ambiente que se vive dentro de la sala VIP del aeropuerto de Düsseldorf.
El directivo, que ha ofrecido una breve rueda de prensa de riguroso luto, se ha declarado consternado con el accidente, del que no se explica las causas. “La investigación está ahora en las manos de los mejores profesionales del mundo”, ha afirmado el presidente de Lufthansa, que no ha entrado en detalles sobre las posibles causas del accidente. Spohr ha remitido a la investigación que hagan los expertos en Francia.
Spohr, con experiencia como piloto de aviones Airbus A320, está sorprendido por lo ocurrido, máxime porque “durante 60 años la seguridad ha sido la prioridad” de la empresa que preside. El presidente de Lufthansa ha subrayado que su aerolínea “no ahorra ni ahorrará en seguridad”.
El presidente de Lufthansa asegura que la empresa “no ahorra ni ahorrará en seguridad”
Lufthansa ha puesto a disposición de las familias todo tipo de ayuda, incluida la económica, que no ha detallado. La compañía también fletará dos vuelos para los familiares que quieran trasladarse de Düsseldorf y Barcelona a la ciudad francesa de Marsella.
El propio Spohr viaja este miércoles a Barcelona. Lo hará en compañía del consejero delegado de Germanwings, Thomas Winkelmann, con el que comparecerá para hablar del accidente a las 19.15 en el aeropuerto de El Prat.
Los motivos que llevaron anoche a varios pilotos de Germanwings a negarse en rotundo a volar eran “completamente emocionales”, sostiene un portavoz del aeropuerto de Düsseldorf. “No tiene nada que ver con la seguridad, estaban destrozados y en estado de shock”, añade. Los trabajadores de la compañía se conocen entre ellos y, según informaciones de trabajadores del aeropuerto, muchos se habían visto el mismo día. “Simplemente no eran capaces de trabajar”, explica el mismo portavoz.
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