Putin reaparece y ordena grandes maniobras navales
El presidente pone en alerta a 40.000 soldados en el Ártico
El presidente ruso, Vladímir Putin, reapareció este lunes en San Petersburgo tras 11 días sin comparecer en público, una ausencia muy poco común que había despertado todo tipo de rumores. Su regreso, con motivo de una reunión con su homólogo de Kirguistán, Almazbek Atambáev, vino acompañado de una demostración de fuerza, que coincide con el primer aniversario de la anexión de la península de Crimea a Rusia.
Si un día antes, Putin había afirmado en un documental que estaba preparado para poner en disposición de combate el arma nuclear durante la operación en Crimea, este lunes ordenó poner en alerta de combate en el Ártico a la Flota del Norte, a varias unidades del Distrito Militar Occidental y a las tropas aerotransportadas, unos 40.000 soldados en total.
"Sin chismorreo estaríamos aburridos", bromea el presidente ruso sobre su ausencia
Aunque las maniobras forman parte de las comprobaciones que periódicamente realiza el Kremlin para verificar la capacidad combativa de sus fuerzas y no son las de mayor envergadura de los últimos años —en 2013 movilizó en maniobras similares a 160.000 soldados— la operación se enmarca en el aumento ruso tanto del número como de la envergadura de los ejercicios militares que realiza. Según reconoció este lunes el ministro de Defensa, Serguéi Shoigu, la orden de Putin es una respuesta a “los nuevos retos y amenazas a la seguridad” del país. No es un secreto que el ministro se refería con ello a los avances de la OTAN y a sus maniobras cerca de las fronteras rusas.
En los ejercicios de la Marina, que comenzaron este lunes y que, según está previsto, terminarán el sábado, participan 41 buques, 15 submarinos, 110 aviones y helicópteros y más de 3.000 vehículos militares de diferente tipo.
El anuncio de las maniobras militares no fue la única demostración de fuerza de Putin, que este lunes se burló de los rumores sobre su ausencia. “Sin chismorreo, estaríamos aburridos”, dijo antes de comenzar las conversaciones con el presidente de Kirguistán.
Las hipótesis sobre su ausencia se habían acrecentado desde la semana pasada, cuando el mandatario, de 62 años, anuló dos importantes reuniones: un viaje a Kazajistán y la firma de un acuerdo de cooperación con Osetia del Sur.
El pasado 5 de marzo fue la última vez que Putin fue filmado por cámaras y fotógrafos ajenos al Kremlin, lo que pronto hizo surgir toda clase de rumores sobre la desaparición del presidente ruso. Entre esa fecha y este lunes, Putin habría recibido en el Kremlin a un grupo de mujeres con motivo del Día de la Mujer, el pasado 8 de marzo, un encuentro que fue grabado y en el que se realizaron fotografías, pero sin prensa acreditada. También recibió al gobernador de la comarca autónoma de Yamolo-Nenets, Dimitri Kobilkin, el pasado 10 de marzo; al jefe de Carelia, Alexandr Judilainen, el 11 de marzo, y al presidente del Tribunal Supremo, Vyacheslav Lébedev, el día 13. Las imágenes de todos estos actos fueron difundidas por el Kremlin, pero ninguno de los eventos fue público.
El mandatario asegura que responde "a las nuevas amenazas"
Los comentarios ante la desaparición pública del líder ruso contemplaban un amplio espectro de hipótesis: desde que había sido padre hasta que estaba gravemente enfermo.
El presidente kirguizo, Almazbek Atambáyev, también bromeó este lunes sobre las especulaciones que circulaban sobre Putin y relató a la prensa que fue de excursión junto al presidente ruso por el parque del Palacio de Constantino. “Él mismo iba al volante. Lo aclaro para que no haya cotilleo. El presidente ruso no solo camina, sino que corre en automóvil paseando a los invitados”, manifestó.
Dmitri Peskov, el portavoz de Putin, también se sumó este lunes a la burla. “¿Vieron ya todos al presidente paralítico que había sido secuestrado por los generales? Acaba de regresar de Suiza, donde, como es sabido, estuvo presente en el parto”. Preguntado acerca de si un médico extranjero había venido a tratar al líder ruso, Peskov respondió en el mismo tono: “Sí, él también estaba entre los generales que secuestraron a Putin”. El portavoz declaró que el Kremlin ya no hará más aclaraciones sobre la salud del presidente.
Ataques en el aeropuerto de Donetsk
A pesar del alto el fuego pactado en el este de Ucrania, en vigor desde el pasado 15 de febrero, este lunes se registraron ataques con ametralladoras pesadas y fuego de artillería ligera en el distrito de Spartak, muy cerca de las inmediaciones del aeropuerto de Donetsk, según denunciaron este lunes los rebeldes prorrusos.
“No ha habido un solo día tranquilo desde el pacto [el acuerdo firmado en Minsk, el pasado 12 de febrero, promovido por Rusia, Francia, Alemania y Ucrania]. Uno de nuestros hombres ha muerto hoy [por ayer] y en total hemos perdido nueve efectivos desde el acuerdo”, asegura uno de los rebeldes en la zona, que se identifica como El georgiano y que lidera, según afirma, a 120 miembros del batallón Vostok en Spartak.
Este barrio, una zona donde la mayoría de las viviendas e infraestructuras han sido destruidas, está situado junto al aeropuerto, prácticamente derribado. Pero sus ruinas se encuentran en un área controlada por los separatistas prorrusos.
“Llevamos un año de guerra aquí. Estamos acostumbrados pese a que no deberíamos acostumbrarnos a estas cosas”, declara Yelena, una vecina de 61 años sigue viviendo junto a su hija, de 14 años, en Spartak.
Sin embargo, también el Gobierno de Kiev ha acusado a los rebeldes separatistas de violar el pacto firmado en Minsk. De hecho, este lunes los disparos provenían de los dos lados del frente de Spartak.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.